Me encuentro ante la misión de revisar este nuevo / viejo trabajo del dios marciano con sorpresa inicial ante los invitados a remezclar este clásico del catálogo del sello británico. Me sorprende mucho ver que el señor Dubfire está a cargo de uno de ellos y a priori no me pega mucho en la ecuación, veamos que pasa tras la escucha. Como compañera de elenco en esta reedición está la brasileña The Lady Machine, quien sí pertenece a la órbita del sello y es responsable de una de sus más recientes referencias. Se completa el cartel con dos remixes adicionales del propio Luke Slater bajo su nombre de pila. El tema original es ya un clásico del repertorio del británico y no aparece como tal en esta reedición, que se ciñe a los remakes exclusivamente.
Comienzo por el que más me preocupa, que es el de Dubfire. Este señor que se mueve por la zona business class del asunto, se baja momentáneamente a las cavernas del underground en su revisión, que tiene mucho del poder hipnótico del original, pero también mucho de clichés de efectividad inmediata en la pista, como barridos de ruido blanco o breaks gloriosos. Lo que más me gusta del material de PAS es que nunca es previsible en las estructuras y no sabes nunca lo que vas a escuchar al siguiente compás, en este caso esa magia se pierde en favor de una efectividad bastante previsible. Suena tremendo, funciona, pero no es lo que busco en PAS.
The Lady Machine energiza el discurso original, le pone distorsión a los bombos y le mete una dosis de mala leche que sienta muy bien en términos de crudeza. Muy adecuada revisión ésta. Pero lo mejor se oculta en las auto remezclas que el propio Slater realiza, gloria bendita ambas, precisas, imprevisibles, futuristas…
A veces me planteo si es necesario sacar remixes cuando el material es lo
suficientemente sólido como para sostenerse por sí mismo, pero no voy a ser yo quien le enmiende la plana a este señor que seguro que sabe muy bien porqué hace las cosas.
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