La última película de Michel Franco arranca con el plano-detalle de unos peces hiperventilando en agonía sobre la cubierta de un yate mientras son observados con total parsimonia por el personaje que interpretará Tim Roth, y del que aún nada sabemos. Son unos breves segundos, en los que el director mexicano condensa con precisión la esencia de su último trabajo.
Una familia británica adinerada, Alice (Charlotte Gainsbourg) y Neil (Tim Roth), y sus dos hijos adolescentes, se encuentran disfrutando de unas lujosas, aburridas y aburguesadas vacaciones en Acapulco cuando reciben la trágica noticia del fallecimiento de la madre de Alice.
Inmediatamente interrumpirán el periodo vacacional para regresar a Londres, pero al llegar al aeropuerto, Neil fingirá haber olvidado su pasaporte y comportándose de manera un tanto inquietante regresará a playa Caletilla, para hospedarse en un sencillo y discreto hotel junto al mar en el que continuará disfrutando plácidamente de su soleado descanso.
Michel Franco construye sobre el personaje de Neil todo el misterio.
Toda la película gira sobre un Tim Roth que casi sin articular palabra consigue desarrollar uno de los personajes más complejos y enigmáticos vistos en el cine reciente. En la quietud de sus actos intuiremos la terrible algarabía desatada en su interior.
Será la estancada conducta de su personaje y la soberbia contención interpretativa de su actuación lo que nos mantendrá expectantes a ese sosegado e inexplicable periplo tropical por el que se cruzará en su camino, Berenice (Iazua Larios), una joven dependienta local con la que comenzará a citarse.
El director de la premiada “Nuevo Orden”, vuelve a hacer gala de un evasivo, difuminado y obtuso estilo para reflexionar de manera ambigua, principalmente, sobre la Libertad del individuo; y una vez más, sobre la diferencia de clases y esa anomalía contradictoria que es México, un país en el que hombres armados patrullan las atiborradas playas de turistas en armónica y aberrante dualidad.
“Sundown” se centra en la observación del desconsuelo y lo hace usando trucos, ocultando información básica para el espectador.
Es un ejercicio pleno de cine críptico, sensual y sugerente, nos sumerge en una hipnótica y crepuscular calma tensa, fabricando un rompecabezas, del que solo al final, en los últimos minutos del film, tendremos las piezas adecuadas para descifrar y comprender realmente las motivaciones de ese personaje pasmado que con tanta maestría encarna Tim Roth.
Franco consigue firmar la película más elegante, sutil, contenida y satisfactoria de toda su carrera.
En sus breves 84 minutos condensa las principales obsesiones de sus obras precedentes y al mismo tiempo consigue crear una poética y opresiva atmósfera con ese sol cayendo a plomo sobre sus personajes hasta que se oculta en el horizonte; hasta la llegada de ese fatídico atardecer, de ese ocaso inevitable al que hace referencia el título y que todo lo apaga.
“Sundown” se estrenará en salas mañana viernes 27 de mayo.