Rony Seikaly lleva más de una década entregado al deep house. Americano, de origen libanés, lleva en su interior lo que los entendidos en esa rama del house llaman “The Seed” (La Semilla). Una semilla plantada en corazón, cabeza y alma, de la cual germina ese sentimiento (“House is a feeling”, como siempre se ha dicho en la casa madre: Chicago) que distingue a los portadores del resto (ya sea en pista como en cabina). Rony es uno de ellos.
Ese sentimiento especial, esa querencia hacia el house, es el mismo que se vive y siente con el gospel y el soul, raíces indiscutibles del género que abraza Rony Seikaly.
Los aficionados al baloncesto recordarán a Rony Seikaly en Syracuse, luciendo la camiseta de Miami Heat, Golden State Warriors, Orlando Magic, de los Nets de New Jersey y del FC Barcelona. Rony se coronó como campeón del mundo (medalla de oro) en el mundial que se celebró en España en 1986.
Recientemente te hablamos del estupendo “Moonwalk“, álbum con 26 tracks que ha editado este año en su propio sello Stride. “Moonwalk! muestra de forma holística y diversa una forma de sentir: entre eufórica y nostálgica, entre sutil y sofisticada y la sencillez de los patrones del género.
Coincidiendo con el lanzamiento en Stride hoy 8 de julio del remix que Matthias Tanzmann ha hecho del “Bad Boys feat Diddy” charlamos con Rony Seikaly, que nos ha hecho un hueco en su apretada agenda estival. Rony sigue imponiendo como lo hacía bajo el aro, pero ahora en el estudio y en las cabinas de medio mundo.
Poca gente conoce tu historia con la música. Sé que tocas música desde los 14 años, en Grecia. ¿Cuáles son tus recuerdos de esa época?
Crecí rodeado de música, primero en Líbano y después cuando tuvimos que irnos a Atenas. A los 14 años, transformé el garaje de mis padres en un pequeño club. Cobraba un precio simbólico por la entrada y cuando había juntado algo de dinero, fui a comprar discos y mejoré el sistema de sonido. De adolescente la música que más me motivaba era la primera música disco, la primigenia, pero después cuando el house empezó a ser popular me sumergí completamente en ese estilo: me encantaba. En ese momento, ya estaba jugando a baloncesto a un muy buen nivel como junior. El deporte fue el objetivo y la música mi pasión.
¿Cuál fue el momento exacto en el que pasaste de ser un oyente de música electrónica a querer hacer bailar a la gente en la pista? ¿Recuerdas la primera vez que pisaste una cabina de DJ?
Lo recuerdo muy bien, fue Erick Morillo quien me animó a pinchar profesionalmente por primera vez. Años más tarde de mi retirada como jugador profesional de baloncesto comencé a pinchar -de una manera desenfadada- en fiestas de amigos, para después tomármelo más en serio y empezar a producir y montar mi propio estudio en casa. Erick Morillo fue quien me empujó a pinchar en público después de verme pinchar en eventos privados. Él fue quien desde el inicio me apoyó para pinchar por primera vez y de una manera más seria y profesional en Miami.
Sobre progresar, cambiar y evolucionar en la vida (en la música, en las relaciones personales, en el deporte…) ¿Cómo sientes que has cambiado o mejorado en los últimos dos o tres años? ¿En qué cosas estás trabajando actualmente y qué te hace sentir orgulloso de tus producciones?
Soy un fiel creyente y férreo defensor de “evolucionar o morir”. Mi gusto musical cambia mucho así que me aseguro de seguir creciendo, no me gusta quedarme nunca en mi zona de confort. En mi forma de producir trato siempre de llevarme al límite; no hago música basada en lo que está de moda y quién toca qué. Cuando produzco trabajo en ideas que creo desde mi interior y, por lo tanto, son muy personales. Esto hace que me sienta satisfecho, sin importar el producto final.
Durante los últimos dos años has estado extremadamente activo. ¿Cómo mantienes la energía y cómo manejas las cosas para mantenerse en equilibrio?
Soy muy cuidadoso a la hora de elegir mis sets, tengo la gran suerte de que ser DJ para mí es una pasión. La energía la obtengo justo del balance que logro tener entre la vida personal y el trabajo. Valoro mucho mi vida privada y familiar, que es lo que me mantiene siempre con la energía al máximo.
¿Cuál es la esencia de Stride? ¿Qué buscas con tu sello? ¿Un sonido concreto, u ambiente concreto? ¿Cuáles son los próximos lanzamientos de Stride?
Creé Stride para poder producir y lanzar música sin restricciones de terceros. Música que hiciera sentirme satisfecho y que a la vez reflejara mi visión de la música house -y todo lo que está al rededor de ella-. Así que para mí Stride tiene esencia de libertad, es un proyecto muy personal.
Los próximos releases son remixes de tracks del álbum “Moonwalk”, cuatro que spublicaremos en julio. Empezamos el 8 con el remix de Matthias Tanzmann para el track “Bad Boys (feat Diddy)”, el 15 será el turno de Paco Osuna, que se hace cargo de “Samba Drone”, el 22 de julio lanzaremos la remezcla del track “Mila” a cargo de Audiojack y finalizamos el 29 con el remix Harry Romero del track “Just Wanna Feel Good”. Estoy muy contento, todos han hecho un trabajo excepcional.
Respecto a tu álbum “Moonwalk”, no es habitual en la música electrónica sacar un disco doble, y mucho menos que el porcentaje de temas cualitativos sea tan alto como en “Moonwalk”… ¿Te costó el proceso creativo?
No realmente. Producir “Moonwalk” fue para mí un viaje muy placentero. “Moonwalk” empezó durante el confinamiento. Tenía mucho tiempo por delante, así que me encerré en el estudio durante meses sin tener que preocuparme de nada más. Iba a buen ritmo y decidí hacer un álbum doble. Fue una experiencia genial.
¿Qué es la música house para ti? ¿Eres un purista de los sonidos de Chicago y Detroit? ¿Quizás tu sonido está más cerca en espíritu de los sonidos house de la costa oeste? ¿Qué significa realmente “deep” para ti?
No me considero un purista. Admiro mucho a los grandes y a los clásicos de la música electrónica, artistas como Frankie Knuckles y Louie Vega fueron una gran referencia en mis inicios. Para mí lo profundo significa lo que te llegue al alma y te estremezca, puede ser techno o puede ser house.
¿Notas alguna diferencia entre el público europeo y el americano en tus sesiones de DJ? ¿Prefieres tocar en clubes o en festivales?
No tengo preferencia en tocar en unos o en otros. Puedes sentirte tan acogido en la intimidad de un club pequeño como en un escenario de un festival masivo. Cada público en cada país es diferente, por tanto hay algunas diferencias entre el publico europeo y el americano, pero creo que ambos son igualmente entregados y efusivos.