Te presentamos una selección de temas que han engrandecido (y redefinido) a la house music durante el primer verano post pandemia.
El verano 2022 ha sido el primero libre de restricciones de movimiento, reglas -otrora necesarias- de contención de viruses y distanciamientos sociales en dos años. Por eso, después de una tragedia del calibre de la pandemia de la COVID-19, necesitábamos unas vacaciones de tanto drama.
Queríamos tres o cuatro meses de buen tiempo, raves y fiestas al raso. Noches eternas de baile que se convertían en días y de sol, y vuelta a empezar. De festivales gourmet o reuniones con colegas alrededor de un soundsystem en una casa rural. De tocarnos, besarnos, reírnos y sudar en la mejor compañía. Fiesta, roce y despiporre.
Por eso, este año más que nunca, la alegría y el desenfreno del house ha dominado las pistas de medio mundo. Y no hablo ya de la cara más pocha y comercial del género -que está ahí, es innegable-, sino de los mil y un acercamientos de calidad que, a día de hoy y más de 40 años después de su nacimiento, siguen apareciendo por doquier.
Hablamos de un género orgullosamente fluido, putón y chaquetero-en el buen sentido de la palabra-. Desde su concepción misma de manos de leyendas como Larry Levan en Nueva York o Frankie Knuckles y Ron Hardy en Chicago -una evolución de la disco music de los 70, cajas de ritmo y sintetizadores mediante-, el sonido ha sabido evolucionar y aferrarse como una lapa a lo que acontece en cada momento y lugar.
Si durante el final de los 80 era todavía un estilo musical demasiado apegado a su caldo de cultivo primigenio (disco, soul, funk), en los primeros 90 recibió, por un lado, un baño de sofisticación sci-fi -cortesía de su primo el techno de Detroit- y, por otro, un lavado de cara gamberro y hooligan, bañado en éxtasis y caritas sonrientes después de su desembarco en Europa vía UK durante el segundo verano del amor. Más tarde, tras la toma y conquista de Ibiza en los 2000, llegaron los años de estancamiento y de convertirse en una especie de patito feo de la electrónica. El house ya no era cool, sino una horterada de pijos, metrosexuales trasnochados y amantes del tech house más chusco de beach club de Jávea -con todos mis respetos a la peña que se viste de blanco para salir un miércoles por la noche a escuchar tech house a un beach club en Jávea-.
Pero todo lo que sube, baja. Y viceversa. Porque la resiliencia y la paciencia se encuentran entrelazadas en el propio ADN del género. Y el house siempre está, agazapado, esperando al siguiente tren en el que subirse para infectarlo -perdón por el símil- de desenfreno a base ritmo ancestral reducido a la mínima expresión: bombo, caja, charles, sinte, vocal y a bailar. Así ha sido durante las últimas cuatro décadas y así seguirá. Esto es posible gracias a festivales que siguen creyendo tanto en las leyendas como en la savia nueva (Dekmantel, Dimensions); artistas de toda la vida (DJ Harvey, Louie Vega) y jóvenes -y no tan jóvenes- diggers (Jayda G, Palms Trax,); o sellos que apuestan por lo clásico (el madrileño Mate Records) y no tan clásico (Pacific Rhythm, o la disquera patria Certain Music). Mención especial a la comunidad LGTBIQ+ y artistas como Eris Drew, Octo Octa o Honey Dijon -entre otres muches- que está volviendo a hacer suyo el género. Brava, amigues.
Como decíamos, el house ha sido protagonista, otra vez, del verano. Y para no enrollarme más, os traigo una selección de lo mejor del género durante los últimos meses. He querido incluir tanto tracks que han reventado pistas a su paso, como aproximaciones heterodoxas o releases más discretos que evidencian la evolución y buena salud de nuestro -sí, el tuyo también- estilo favorito. Sin más dilación, vamos allá.
Space Ghost – Inner Focus (Pacific Rhythm)
Una joya preciosista en clave deep house contemporáneo que nos regala el productor de Oakland (EE UU), y que bien podría utilizarse como pistoletazo de salida de los sets más exigentes del verano que acaba. O del verano mismo.
&ME – Saving My Love (Palms Trax Remix) (Keinemusik)
El británico asentado en Berlín, ojito derecho del festival electrónico por excelencia (Dekmantel) remezcla el track del colectivo y sello alemán Keinemusik. Funk ochentero, soul a raudales y el toque inconfundible de un productor que parece no tocar techo. Bravo, Jay.
Octo Octa – Stars & Water (Fabric Worldwide)
La compañera de vida y cabina de Eris Drew demuestra cómo incluso el academicismo puede permitirse recoger la pelota de las influencias más contemporáneas. Jackin house de hoy de ahora para beber mucha agua a la luz de las estrellas.
Paramida – Space Ride (Love On The Rocks)
Residente de Panorama Bar y dueña y señora del interesantísimo sello Love On The Rocks, Paramida nos demuestra con este “Space Ride” por qué es una de las figuras más guay de la escena. Bajos de aúpa, lisergia trance y un desarrollo que bien merece la pena disfrutar cuando se suben las persianas del templo del baile berlinés.
Shanti Celeste – Cutie (Hessle Audio)
La chilena afincada en Bristol lleva ya unos cuantos años en la cima de la escena a base de producciones frescas, imaginativas y muy personales. Este “Cutie” editado en el sello de Ben UFO, Pangaea y Pearson Sound es buena muestra de ello. House enérgico e hipervitaminado para dejase las piel -¡y las suelas!- en la pista.
Machine Woman – A Groove Box Inside a Black Box (Take Away Jazz Records)
Desde la gélida Rusia, Anastasia Vtorova hornea piezas de inusitada belleza. Minimalismo y calidez en una muestra de lo que es capaz de dar de sí el género.
Pangaea – Fuzzy Logic (Hessle Audio)
Una de las cabezas pensantes del sello de Bristol (junto a los ya mencionados Pearson Sound y Ben UFO) que lleva 15 años demostrando su maestría a la hora de crear rompepistas híbridos como este ‘Fuzzy Logic”. Lo mejor del house, el techno y la tradición electrónica made in UK con un toquecito tribal. Alucinante.
D. Tiffany & Roza Terenzi – Gravity Bongo (Delicate Records)
Extraído de su reciente álbum conjunto, “Edge Of Innocence”, con este trabajo, las responsables de dos sellos de referencia como son Planet Euphorique (D. Tiffany) y Step Ball Chain (Roza Terenzi) se embarcan en un viaje que sabemos cómo empieza, pero del que, afortunadamente, no vislumbramos final alguno. Breaks, trance, techno y house van a la batidora y el resultado es tan bueno que engancha.
Nick León, Doctor Jeep – Xtasis Pearson Sound Remix (TraTraTrax)
¿El tema del verano? Posiblemente. Y es que el remix el del también dueño de Hessle Audio que hace del ejercicio de techno reggaeton del productor de Florida Nick León ha caído como una bomba en raves, clubs y festivales de todo el mundo. Techno house (que no tech house) sofisticado con billete de ida vuelta a Bristol.
Overmono – Gunk (XL Recordings)
El dúo británico formado por los hermanos Tom y Ed Russell (Truss y Tessela, respectivamente) han sabido evolucionar desde el sonido de sus inicios, fuertemente influenciado por el UK garage, la cultura rave y el sonido de club genuinamente inglés, hasta un house melódico bien entendido, que continúa apegado a la tradición electrónica de Islas. El resultado son temas como este “Gunk”, un bombazo perfecto para cerrar superclubs en Ibiza o raves en Ciudad Real. Mis dieses.