El productor y DJ californiano Developer presenta el álbum “Hex Mode” en Modularz.
Adrián Sandoval es uno de esos guerrilleros del techno auténtico que llevan luchando toda la vida en una dirección concreta, sin salto de estilo, fieles al futuro.
Para aquellos que no conocen la historia Developer comenzó en 1992 en su ciudad natal, Pomona, un suburbio del este de Los Ángeles.
Pronto consigue un contrato de 2 años en la radio local. con residencia en KSPC 88.7FM, que se escucha semanalmente antes de mudarse en 1995 para codirigir una de las primeras distribuciones de techno en la costa oeste llamada Entity Distribution. Mientras estuvo en Entity, trabajó en la exportación y creó relaciones con artistas y sellos dirigidos por: Jeff Mills (Axis), Richie Hawtin (Plus 8) Submerge en Detroit, Reload Records en Bélgica y Regis (Downwards).
A lo largo de los años 90 y 2000, Developer contribuyó al auge de la escena techno de Los Ángeles actuando regularmente en eventos ilegales, clubes y también organizando y promocionando sus propias noches trayendo varios talentos a Los Ángeles de todo el mundo.
En 2009, Developer se retiró de los eventos y convirtió a su grupo de promoción “Modularz” en un sello discográfico que se ha mantenido consistente a nivel mundial durante los últimos 14 años y ahora se ha convertido en uno de los sellos techno más impolutos de EE. UU. y posiblemente del mundo.
Desde su debut como productor en 2009 Developer se ha ganado la reputación de ser un productor científico de alto rendimiento lanzando pistas extremadamente efectivas con una discografía de más de 100 lanzamientos.
Hasta aquí la hemeroteca pàra ponerse en situación, respecto al disco, como todo lo que viene pariendo este genio tardío, se trata de techno de impecable factura. cíclico, hipnótico, mental, pero también dramático a veces, melódico, incluso melancólico.
Una especie de oscuridad luminosa por decirlo de alguna manera, que encaja en multitud de estados mentales y físicos alterados con el sound system y la localización adecuados.
Doce cortes en los que no se baja el listón cualitativo en ningún momento, sin atisbos de ellos ni piezas ambientales. Todos ellos herramientas de pista del máximo nivel.