¿Qué es Techno? ¿Qué es para ti el Techno? ¿El Techno es algo inmutable? ¿Estamos viviendo el renacimiento del Techno o se trata simplemente de una moda pasajera? Abramos el debate.
Hace relativamente poco tiempo, charlando con un famoso DJ italiano, la conversación agradable y de risas que teníamos se transformó en un discurso, por su parte, tenso y con cierto tono de rencor. Todo comenzó cuando le pregunté cómo definiría el término techno. En vez de responderme con su opinión, su primer comentario fue: “Definitivamente no es lo que ahora se llama techno”. El calentón fue en aumento, me argumentaba con pasión que la mayoría de los DJs que se autoproclaman como artistas techno no tienen ni puta idea de lo que hablan, que son unos adictos del BPM salvaje y que lo que pinchan es ni más ni menos que hardcore. “Si esto es techno…, entonces lo que hace Jeff Mills qué es….¿house?”. Con esta frase finiquitó el tema y retomamos la charla distendida.
Cuando una palabra se pone de moda todos los sectores tratan de apoderarse de ella, de manipularla, de transformarla para que sirva a sus intereses. No se respetan sus raíces, no se trata de explicar su esencia, no se educa sobre su verdadero significado, simplemente se la secuestra y se la exprime para sacarle todo el jugo. En la historia de la música es algo común, lleva sucediendo toda la vida, se rescatan términos que en su día fueron marginales y se les colocan en un pedestal rodeado de focos deslumbrantes para que su brillo consiga cegar a la mayor parte de la población. Algo muy parecido está sucediendo con el techno, tras décadas siendo un estilo solo apto para los muy cafeteros, en estos últimos años su nombre ha traspasado la fronteras del underground para convertirse en una palabra de uso común, una palabra que es sinónimo de actitud cool y que erróneamente trata de englobar a diferentes géneros y subgéneros de la música electrónica. Es tal la confusión que si le pones un tema de Armin Van Buuren a un chaval random seguramente en vez de música electrónica te dirá que es techno. Hoy en día…todo es techno.
Esta moda está levantando ampollas entre los que llevan toda una vida fieles a un estilo, a una filosofía e incluso a un estilo de vida. Prefieren mil veces seguir en su pequeña parcela aislados de las masas a ser incluidos en este nuevo movimiento inclusivo que se expande rápidamente y que trasciende lo musical. Porque es innegable que existe una nueva ola de chavales y de chavalas que se están apoderando de la palabra techno para diferenciarse y para tomar distancia del tsunami reguetonero y de música urbana que ha arrasado en los últimos años. Para los más puristas y para los que entienden un poco está más que claro que musicalmente esta propuesta más salvaje, más acelerada y más enloquecida poco tiene que ver con los fundamentos del techno. Pero a los jóvenes les vale, han rescatado ese sonido ravero, esa “makina” de toda la vida y la han incorporado a su banda sonora. La pregunta que surge con todo esto es clara: ¿debe aprovechar la escena este movimiento y crear sinergias con él o debe combatirlo ferozmente para delimitar las fronteras y que cada gallo se ocupe de su corral?
La respuesta no es sencilla, por una parte está claro que el techno es lo que es y que su ADN no debería ser manipulado, pero de la misma manera no deberíamos desperdiciar la oportunidad de apoyar esta corriente que puede revitalizar el amor por la música electrónica de una forma nunca antes vista. ¿Hay que luchar contra esta moda o debemos educarla? ¿Hay que permanecer firmes en la defensa de lo ortodoxo o hay que ceder algo de nuestro territorio para que florezca algo diferente?
Una de las maravillas de la música electrónica es su diversidad, la inmensa cantidad de matices con los que se nutre. Pero esta gran cantidad de estilos y de propuestas ha jugado en su contra en términos de popularidad, el ser humano necesita concreción porque si no se pierde y no es capaz de identificar un todo si alrededor orbitan un montón de partes. En estos momentos una de esas partes está arrasando y desplazando al resto. Aunque ya hemos vivido esta historia en muchas ocasiones, nadie puede asegurar cómo y cuándo será su final. ¿Ésta nueva visión del techno ha llegado para quedarse o se difuminara en el viento tarde o temprano?