Este joven cuarteto argentino de punk vanguardista que asegura no dejarse corromper por las reglas preestablecidas acaba de publicar “Hoy No”, primer adelanto de su LP en el sello suizo Bongo Joe Records.
Y ese disco con el que nos amenazan justo cuando comiencen a apretar los calores se titulará “Rompe Paga”. El tono y la actitud de Blanco Teta no son precisamente como cubitos de hielo en la cocorota, la banda escupe fuego y se encuentra -musicalmente hablando- entre líneas difuminadas de trash punk, experimental y noise rock. Percusiones que aturden, violonchelos con el traje de guitarras eléctricas y voces hiperpop que lo mismo tiran de distorsión, que de autotune. Porque no, tampoco le hacen ascos al controvertido procesador de audio. Tampoco escriben canciones de un modo tradicional, la banda piensa más en las texturas y en la relación entre los sonidos.
Entre ellos se ha asentado el compromiso de trabajar colectivamente. Políticamente, también se mojan. Así lo demostraron en canciones publicadas anteriormente como “Policía de Córdoba”, en la que arremeten contra la violencia institucional. Es importante para Blanco Teta identificarse como transfeministas, de este modo dar visibilidad a dicho movimiento político inclusivo y a la escena musical queer de la que forman parte.