La siberiana Nina Kraviz edita mega paquete de remixes de su single “Tarde”, con Villalobos o Mala como ejecutantes.
Nina Kraviz va muy por libre, muy a su aire, porque ella lo vale y punto. Ajena a los que la critican por todo tipo de sandeces, ella no es tan superficial como a primera vista pudiera parecer. Debe ser uno de los efectos colaterales de estar buenísima, que se genera mucha envidia y que además te tratan de tonta por la vida si no te conocen.
Tengo el gusto de conocer personalmente a Nina desde hace muchos años, desde mucho antes que estuviera en ese pedestal del que ahora disfruta y siempre he tenido interesantísimas conversaciones con ella sobre la vida y las cosas, pero sobre todo hemos hablado mucho de música. A muchas de vosotras os sorprendería el conocimiento profundo del underground que tiene esta tía, a muchos niveles, desde el trance más arcano hasta los incunables de Detroit y Chicago.
Toda esa pasión melómana se hace realidad en las colecciones de remixes que edita, en las que como en esta que nos ocupa cuenta con los mejores de un amplio espectro de sensibilidades:
El dubstep de Mala, el rave desenfrenado de David Lohlein, El pedo psicodélico de Ricardo Villalobos, el house amable y profundo de Melchior Productions …
Como hablamos castellano los que leemos esta página, pues nos ocurrirá lo típico que los vocales nos suenan un poco a coña, cosa que no nos pasa cuando en un tema hay una voz por ejemplo en alemán diciendo estupideces, que nos parece super cool.
Así que si superas esa barrera te encontrarás con una bonita colección de remezclas muy competentes que abarcan casi el arco completo de los estilos de la música electrónica.
A mi me ha gustado bastante, espero la avalancha de odio de todos aquellos a los que la belleza os provoca sentimientos encontrados.