Crónica del segundo Brunch -In The City de la temporada, con el back 2 back de Actress y Mount Kimbie como plato fuerte.
Hay música que es una puerta de entrada. Llega en silencio, con nocturnidad, y conecta de alguna forma con tu bagaje, con tus gustos, con las atmósferas y las sensaciones en las que te sientes cómodo, para arrastrarte hacia un nuevo universo musical. En esa dimensión descubres matices desconocidos, nuevas sensaciones y un mar de ondas sonoras que siempre habías mirado con recelo.
Cuando Mount Kimbie publicó Crooks&Lovers en 2010, entré en uno de esos universos nuevos para mí. Dejando (sorry) a Burial a un lado (por una vez), que llegó un poco antes. A pesar de que el Crooks&Lovers navegaba por esa corriente fugaz que fue el post dubstep, sus samples minimalistas y su emoción me llevó a hacer todo lo que el drum & bass que sonaba en las fiestas no había hecho: ponerme a investigar la tradición electrónica de UK. Cosas del hardcore continuum, que diría Simon Reynolds. Lo mismo ocurrió cuando ese año escuché Splazsh de Actress: las atmósferas de sintetizador y el uso creativo del lo fi abrían un camino totalmente nuevo para alguien que, como yo, tan solo conocía la baja fidelidad por el sonido de los audios de rap antiguo ripeados en Youtube y Megaupload.
Este es uno de los motivos por los que probablemente el b2b de Actress y Mount Kimbie en el Brunch -In The City me llamara especialmente la atención. Dos tipos (tan solo vino Kai Campos de Mount Kimbie) que me habían abierto muchas puertas musicales seleccionando discos codo con codo. Dos artistas con un potencial creativo enorme defendiendo el por qué de una gira conjunta por clubs de Europa. Era domingo y le tocaba el turno a Barcelona.
Al parecer no era el único que lo esperaba con ganas: como ya es costumbre en el Brunch, el título editado del evento en Facebook anunciaba Sold Out y que no se venderían entradas en taquilla. Un río de gente haciendo cola en la calle lateral del Poble Espanyol anticipaba el océano de público que ya llenaba la plaza central des de las 4 o 5 de la tarde, cuando abrió la jornada TERR (DJ que luego se trasladó a la Upload Room) y dio paso a los sonidos UK de Lone. El artista, afiliado a R&S Records, hizo probablemente la sesión más luminosa de la jornada, uniendo momentos techno con mucha presencia house y guiños 2 step, una línea musical que cuajó a la perfección con la actitud hedonista de domingo por la tarde: el público estaba ávido de fiesta.
El turno para los más esperados llegaba y seguía con la tradición británica. Aún así nos situaba en otro panorama, con un sonido más duro y con más grano. Un Actress serio, vestido de negro estricto, con la capucha puesta, y un Kai igualmente serio, contrastaban con los turistas eufóricos y sus disfraces festivaleros. En su set, pudimos escuchar techno serio también, con algunas trazas de atmósferas más experimentales y grises powered by Actress. Dejaron entrever también canciones propias, como un edit de Field, del álbum Crooks & Lovers, una de las canciones que los de Mount Kimbie mejor han sabido adaptar al club, y diversas creaciones propias de Actress. Conscientes del gusto por el bombo en la fiesta, los británicos limitaron al tramo final algunos momentos de breaks de jungle para que el público se moviera más frenético. Fue la excusa perfecta para colar también el Don’t Believe The Hype de Public Enemy poco antes de despedirse de la cita barcelonesa. Tocaban ya las 20.30.
Ajeno al ruido y los golpes de los Mossos en el centro de la ciudad por la manifestación de los presos políticos catalanes, el bombo del Brunch siguió retumbando des de la montaña de Montjuic hasta las 10 de la noche con Apparat a los mandos, un set vibrante y contundente de techno enriquecido con downtempo e IDM. A juzgar por la emoción del público, el artista consiguió el equilibrio idóneo entre emoción y euforia club, el mejor cierre que podía haber para el segundo Brunch de la temporada.