Alex Banks está de vuelta, y lo hace con disco nuevo debajo del brazo: ‘Projections’. Publicado en el sello de Max Cooper, Mesh, y producido en su estudio de Brighton, el álbum es una obra inmersiva y poliédrica, compuesta por nueve tracks en el que confluyen techno, breaks, sonido UK e IDM de manera tan natural que hacen que sea disfrutable tanto en la pista de un club como en una tranquila sesión de escucha en el salón de tu casa.
Un proyecto concebido en las primeras etapas de 2021, el productor se embarcó a experimentar con las nuevas adiciones a su estudio: un Moog Matriarch, un DFAM y una serie de módulos Eurorack. Con todo, Banks se lanzó a una espiral de experimentación que dio como resultado el espectacular trabajo que tenemos entre manos. Disclaimer: no se le dio nada mal.
‘Projections’ nació en un mundo en aislamiento, azotado por la pandemia de la COVID-19. Un panorama en el que el artista tuvo que hacer un viaje propio para encontrar la inspiración en otros lugares, experiencias e ideas. Proyecciones hacia un futuro que, entonces, no estaba muy claro y recuerdos de sus noches en clubs de Berlín, Londres y Brighton.
A propósito de esto último, el mismo confinamiento permitió a Banks filosofar sobre la naturaleza de la conexión humana, alimentando el álbum a nivel conceptual. En sus palabras: “Empecé a pensar en cómo, durante nuestro periodo de relativo aislamiento, todos nos proyectamos en el éter digital, buscando una conexión en un mundo cada vez más virtual en el que el contacto y las experiencias humanas compartidas se han vuelto escasas“.
‘Projections’ es la excusa perfecta para sumergirse y perderse en el océano sónico creado por el británico. Compuesto durante un período de cuatro días en los que Banks se encerró en su estudio de Brighton, el álbum está repleto de paisajes oníricos, llenos de luz en muchos momentos, pero también de oscuridad y tinieblas. Líneas de sintes que rebotan por todas partes, bajos monstruosos que retumban y remueven cimientos, estructuras de breaks que recuerdan a otras épocas, y que se entremezclan con melodías hipnóticas e introspectivas.
En definitiva, un disco de 10, brillante a nivel técnico y narrativo, con el que Banks demuestra que es un peso pesado en lo que a electrónica contemporánea y “seria” se refiere, con el que busca trascender modas y estilos. Y lo consigue con un álbum que, si pudiésemos proyectarnos 10 años en el futuro, observaríamos con total seguridad como lo disfrutamos igual que lo hacemos hoy.
