En 1984, Jonathan Demme (“El silencio de los corderos”) se encargó de filmar el directo de los Talking Heads, el resultado fue “Stop Making Sense”, uno de los conciertos mejor filmados de la historia: una de esas películas musicales que no se cansa uno de ver una y otra vez por muchos años que pasen.
Durante 2019 y 2020, justo antes de la pandemia, el que fuera líder de esa banda, David Byrne, giró por el mundo con su nuevo show, “American Utopia”, presentando su último disco en solitario y con la intención de finalizar el mismo adaptando el espectáculo al formato Broadway durante unos cuantos meses.
La llegada del Covid y sus restricciones hicieron que esos conciertos quedaran aplazados unos días después de que dieran comienzo en el Hudson Theatre, en pleno centro de Nueva York. Afortunadamente, Byrne, una vez más, quiso dejar constancia fílmica de uno de sus conciertos y así comenzó su colaboración con el encargado para la filmación, que en esta ocasión fue el director de Cine afroamericano Spike Lee. Y es así, que gracias a la unión de estos dos grandes artistas, podemos disfrutar de este “American Utopia” ahora desde nuestras casas.
Un concierto con una puesta en escena soberbia que roza la perfección. Con un repertorio en el que temas recientes de la discografía de Byrne se entremezclan con clásicos absolutos de los Talking Heads que harán las delicias de sus fans más antiguos como son ”This Must Be the Place”, “Once in a Lifetime“, “Burning Down the House”, “Road to Nowhere” o “Psychokiller”.
Todo un recorrido por esa particular visión de la música que tiene David Byrne, en la que se funden a la perfección el funk, los ritmos africanos y el pop transcendental y que son ejecutadas por una consistente banda de 11 músicos que hacen del escenario una fiesta. Una banda uniformada de freaks, desprovista de adornos y de toda utilería, sin visuales ni tan siquiera cables o micrófonos a la vista (toda la actuación funciona mediante inalámbricos). Una banda que se despliega sincronizada por un cubo plateado creando absoluta magia y transmitiendo con sus bailes una demencial sensación de felicidad.
Una ceremonia coreografiada, en la que todo está pensado hasta el último detalle y que nos muestra a un David Byrne muy bien acompañado y en plena forma a sus 68 años. Byrne y Lee se desenvuelven con soltura cada uno en lo suyo logrando que música, teatro, danza y cine se conjuguen logrando la excelencia.
La cámara que al comienzo se sitúa en el patio de butacas como un espectador más, pronto se adentra en el escenario, y con un amplio despliegue de recursos que van desde elegantes travellings a espectaculares planos cenitales nos va sumergiendo en esta emocionante celebración de la vida, convirtiéndose en un miembro más de la banda.
Ambos aprovechan también la ocasión para mostrar su oposición a la administración Trump, pedir el voto (el concierto se rodó antes de las últimas elecciones en EEUU) y reivindicar los derechos civiles apoyando al movimiento Black Lives Matter, homenajeando a las víctimas de la violencia policial mientras el grupo hace una versión de “Hell You Talmbout” de Janelle Monáe.
Una película que es un regalo, 105 minutos de absoluta fantasía que nos invita a esta quimera que consiste en apartar, aunque solo sea durante un rato, la mirada del mundo real.
“American Utopia” ya se puede disfrutar en la plataforma Movistar+.