
Amy Dabbs regresa por fin a Shall Not Fade con “Green Room” EP, un trabajo redondo compuesto por cuatro bombas de tempo alto que se mueven con soltura entre el UKG, el house de alto octanaje y los breaks made in Britain.
Comencemos aclarando que el título del EP no es casual: Green Room es un guiño directo a la conocida Green Room de Renate, la sala del mítico club berlinés donde Dabbs mantiene residencia desde principios de 2023. Es precisamente ahí donde la británica ha dado forma a sus Dabbs Traxx, fiestas mensuales en las que ha conseguido algo nada sencillo: construir una comunidad fiel de amantes del UK garage y sonidos asociados en pleno corazón de Berlín. Así, cada corte del EP fue escrito con ese espacio en mente y testado directamente en su pista, noche tras noche.
«Cuando empecé a escribir este EP, quería crear música que encajara perfectamente en mis noches en la Green Room, trayendo los sonidos londinenses con los que crecí para combinarlos con los distintos géneros que suelo pinchar en Renate. Este EP es un tributo a todo lo que Renate me ha dado: oportunidades, comunidad y una plataforma para mostrar el UK sound más auténtico», explica la propia Dabbs.

El arranque del disco no pierde el tiempo. Take Me High entra directamente en territorio peak time, apoyándose en una vibe rave —de las de verdad, que ahora a todo le llaman rave— de sabor old school, vocales cortadas en modo staccato y un bajo gordo, subby, que te golpea el pecho sin pedir permiso.
Over You sube todavía más la temperatura gracias a una base construida sobre vocales y basslines clásicas del UKG que, a mitad de camino, se abre a una progresión de acordes cálida y emocional. Un buen ejemplo de cómo Dabbs sabe equilibrar intensidad rítmica y sensibilidad sin caer en lo de siempre. Minipunto.

En la cara B aparece Style & Pattern, junto a Alfie Fraser, y aquí se presenta sin rodeos: UK garage puro, del de toda la vida. Pads envolventes, arpegios sutiles y la voz inconfundible de Fraser en directo construyen un tema de esos que los ingleses gustan de llamar uplifting: para no parar de bailar por su rollazo y energía swagger londinense. Alerta bigroom killer.
El cierre llega con The Way, una explosión de breaks final de esas que tocan la fibra. Percusión sincopada, vocales llenas de emoción y piano que remite a otra época. Un final elegante y coherente para un EP que no solo celebra un club, sino una forma muy concreta de entender la música de baile.



