El 26 de mayo nos dejó Andrew Fletcher, parecía que este momento no iba a llegar nunca, que los ídolos son inmortales, pero la vida sigue su ritmo inexorable y nos hacemos viejos y además morimos. El caso es que Andy no era tan viejo, 60 años a día de hoy no son nada.
Depeche Mode ha sido la banda más importante de mi vida, desde los 10 años que me compró mi padre su single “New Life” en un gran almacén de la capital. Han acompañado mi adolescencia, mi juventud, mi madurez y casi podría decir que mi día a día. Han escrito las letras de mi vida, me han llevado a mundos lejanos con su música, he coleccionado cada pieza de su obra e incluso los llevó múltiplemente tatuados en mi propia piel.
Andy no escribió ninguna de las letras de la banda, ni compuso ninguna canción, hasta me atrevería a decir que su aportación musical fue casi nula. Como me decía un buen amigo: era el inútil de la banda, pero era nuestro inútil favorito.
En los conciertos era una especie de animador permanente, en las entrevistas era brillante y con un gran sentido del humor, entre bambalinas, lo suyo era el negocio musical y los aspectos menos glamourosos del grupo y por eso ya era alguien importante.
Depeche Mode no existirían sin él, ya que fue pieza fundamental en la conexión del resto de los elementos del grupo entre sí. El estuvo ahí desde el minuto cero y ha abandonado la nave sólo por causa mayor. Después de los excesos de Gahan y los altibajos personales de Gore, todo parecía indicar que él era el fuerte del asunto, el que mantenía la cabeza fría, el que no daba preocupaciones. Y mira tú por donde ha sido el primero en abandonarnos.
Ha sido como un hermano mayor para la banda y de paso para mí, ha sido discreto y nunca ha robado un plano de cámara, ha pasado por la historia de la música como un currante, working class de la buena y desde un barrio obrero. No era el favorito en las carpetas forradas de las adolescentes de los ochenta, no era guapo por definición, pero lo que sí tenía era estilo. He tratado de copiar sus looks durante toda mi vida, de joven y de mayor, porque mis amigos de la adolescencia me decían que me parecía a él físicamente. Se teñía el pelo, yo me lo teñía, se cambiaba de gafas, yo buscaba esas gafas… he llegado a irme a Londres a por unas. Mis
amigos imitaban a Dave, Martin o Alan, el mío era Fletch.
Cuando era fan activo me buscaba la vida para saber cuándo venían a la tele de promoción, cuando visitaban las emisoras de radio, les recibía en el aeropuerto como a los futbolistas, les perseguía hasta el hotel para robarles una foto o una firma, eran mi familia y son mi familia y se me ha ido un pariente muy cercano.
Estoy de bajona, no puedo imaginarme a Depeche Mode como dúo, tampoco me puedo imaginar que el grupo acabe, lo que sí será terrible el hecho de mirar al escenario y no verle a la izquierda.. en caso de que vuelvan a tocar.
Es triste ir viendo como tus ídolos van pasando, es una señal de que en algún momento el siguiente vas a ser tú y acojona, en fin. Mi más sentido pésame a la familia y a la banda, en lo que a mí respecta me despido con esta selección de canciones que tendré puesta en loop durante unos días. Cuídense ahí fuera.