En los próximos días se celebrará un concierto en Apolo que podría suponer toda una revolución para el sector si se salda con éxito. Ayer, el presidente de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, Lluís Torrents, aseguró en la radio catalana RAC1 que este mes de octubre se celebrará en la sala barcelonesa un concierto para 1.000 personas en el que no habrá distanciamiento social pero sí tests rápidos para controlar positivos asintomáticos con resultados arrojados en 15 minutos. Se trata de una prueba piloto hecha en colaboración con el Hospital de Can Ruti y Primavera Sound.
“Todos se harán el test para ver qué grado de efectividad tiene y cuál es la interacción en una sala de estas condiciones, un espacio cerrado con gente escuchando un concierto, cantando y bailando, para después ver si hay algún tipo de transmisión o no”, dijo Torrents en la entrevista.
No habrá distancia social pero sí será obligatorio el uso de mascarilla y de gel hidroalcohólico. Además, una vez dentro, cada persona podrá tomar una consumición. “Queremos demostrar con un test de antígeno, que es rápido, que determinada persona puede participar en un evento con un gran número de asistentes, y así reactivar parte de la economía”; explica Boris Rebollo, médico interno especialista en enfermedades infecciosas de Can Ruti y uno de los responsables del proyecto. “De hecho, este sería un primer paso para que se hagan reuniones con un número más grande de personas: un concierto, un espectáculo de magia, una obra de teatro o un partido de fútbol”.
Cabe recordar que la semana pasada conocíamos la noticia de la voluntad del gobierno catalán de ampliar el aforo a un 70% para salas de concierto y ocio nocturno. Eso sí, con público sentado y la limitación de espacio que ello conlleva. Tienes toda la información aquí.