Aroma von Troisdorf

Es difícil que se me resista una portada chula a la hora de seleccionar un disco, ya sea para el consumo propio o para estas reviews que me dan para el aperitivo. Ese pálpito de atracción gráfica casi siempre me lleva a álbumes que merecen la pena y se ha vuelto a repetir la conexión.

El trabajo que me dispongo a reproducir en la pletina de cassette del equipo de mi madre, justo ahora después de comer (sí, he venido a por tuppers), para evitarme al menos una de esas siestas que me están matando el físico, ha llamado mi atención desde las primeras notas. “Heilung Durch Katze” (menos mal que no tengo que pronunciarlo de viva voz) es la primera
canción del cassette de Aroma von Troisdorf, con sabor a música de documental de la dos, edición ochentera, me parece que en lugar de evitarme la siesta me va a inducir terriblemente hacia ella… Menos mal que los pajaritos y los ambientes se acompañan pronto de percusiones orgánicas predominantes y consigo abrir el ojo derecho.

Tropical Arcaden” ya me saca directamente del letargo con ese beat reposado de caja de ritmos viejuna y esos acordes sintéticos italoides. “Kayali” me recuerda lo mejor de Art of Noise, bizarro, con sonidos de cuco y vocales de alemán cachondo a lo Falco. “Zeitlupen Galaxia” suena a Yellow Magic Orchestra combinado con reggae: sí, lo que oyes.
Film in Film” sabe a jazz de videojuego de 8 bits. “Weisse Wand” es robótico y europeo, techno pop cheesy con solos de guitarra eléctrica y vocoders… chúpate esa. “Falte Des Glücks” recuerda a un Giorgio Moroder ketaminado mezclado con música de anuncio. “Eichelbaum” se tira al barro del lounge más sucio, con ese piano rhodes, ese ritmo de calipso y ese bajo de dub. “Nullnacht” podría estar hecho hace 40 años y no te darías ni
cuenta: techno pop mezclado con kalimbas absurdas.
Flut” es otro híbrido inclasificable entre dub, pop electrónico y sintonías de anuncio. Me tengo que ir corriendo a currar escuchando la última
delicia de este discazo, “Hallo“, que se despide en clave ambiental y melódica, música de película serie B de Jess Franco.
Un pelotazo de álbum, original, variado, freak, cachondo y
serio al tiempo: alegría para los oídos.