AUDIOSFERA. EXPERIMENTACIÓN SONORA 1980-2020

Estos días atrás se clausuró en el Museo Reina Sofía de Madrid la exposición Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020, comisariada por Francisco López, sin objetos ni imágenes, que pretendia descubrir al visitante el vasto y dinámico universo en que se ha convertido el campo del audio experimental. Para ello, se presentaron más de 700 obras sonoras de unos 800 creadores de todo el mundo, muchos de ellos desconocidos para el público. Ha sido la primera exposición de estas características que se realiza en el mundo. Si no habéis podido acercaros al Museo os hacemos un resumen de lo acontecido.

La muestra no se presentaba cronológicamente, sino que atiende a los cambios esenciales en este ámbito creativo, más allá del paso de lo analógico a lo digital. Recogiendo toda esta evolución y sumergir al visitante en una experiencia sensorial singular a través de una heterogénea recopilación de pistas sonoras distribuidas en siete espacios temáticos que el público puede escuchar de forma personalizada.

De expositivo a experiencial

Se configuro un ambiente expositivo especial de diseño y mobiliario que invita a una escucha atenta, profunda y sin interferencias de creaciones como las concebidas por Anne Gillis, Juan Crek, Alva Noto, Esplendor Geométrico o, entre otros, el español Víctor Nubla. Cabe destacar también que 21 piezas sonoras, como las de Barbara Ellison, Eric LaCasa, James Webb, Ryoji Ikeda u Olivia Block, han sido realizadas expresamente para esta ocasión.

Para el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, “al situar la escucha en el centro de la exposición, lo que la muestra busca es desbordar lo expositivo para convertirse en un espacio de experiencia que, al tiempo que funciona como puerta de acceso al multiforme universo del audio experimental, permite al visitante establecer una interacción abierta y directa con los contenidos que alberga”.

En el montaje de Audiosfera ha sido imprescindible la aplicación de la tecnología más avanzada, para lograr un resultado que representa un magnífico ejemplo de maridaje entre arte e innovación. Para ello se ha diseñado específicamente para esta exposición una aplicación móvil y gracias al despliegue e instalación de beacons (pequeños dispositivos de localización en interiores que utilizan tecnología Bluetooth de bajo consumo) y unos auriculares, que permiten la audición en alta definición, los visitantes podrán sumergirse en las distintas secciones de la zona expositiva consiguiendo una interacción espacio-temporal.

Además, la tecnología de geolocalización, permitendo adentrarse en una introducción explicativa y en los contenidos concretos de las salas (alrededor de 70 audios en cada, de diversa duración) de forma libre o a través de una visita guiada. Con la app gratuita Audiosfera también el usuario podia solicitar, a través de su correo electrónico, la descarga del catálogo de la exposición en formato de archivo pdf. Todo un sistema novedoso encaminado a lograr la máxima calidad y enriquecer la experiencia, adaptado a las preferencias y necesidades de cada visitante.

Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020 forma parte de un conjunto de exposiciones que ha organizado el Museo, cuyo objeto es explicitar las interconexiones entre arte y sonido en diferentes épocas del reciente devenir artístico. Recordemos que las últimas semanas se ha presentado también Disonata. Arte en sonido hasta 1980 y la instalación Niño de Elche. Auto Sacramental Invisible: Una representación sonora a partir de Val del Omar.

Orígenes del audio experimental y trabajo en red

En los años ochenta fue posible el acceso masivo a herramientas de producción y edición musical, como el casete o los sintetizadores, pero fue la irrupción de Internet lo que supuso un punto de inflexión que vino a facilitar el trabajo colectivo de los artistas de este movimiento creativo, la expansión sin fronteras del mismo y una mayor repercusión dentro del ámbito artístico y cultural contemporáneo actual.

Haciendo un recorrido por la muestra y bajo la denominación de ​Genealogías, observamos que la primera sala se centra en el impacto de la cultura popular (rock, pop, punk y música electrónica) y del uso de las tecnologías más o menos caseras en los años 80 como referencias obligadas para el desarrollo del audio experimental. A través de las creaciones sonoras que pueden escucharse aquí, como ​Adrift (Waves) ​de Bethan Kellough (Reino Unido); ​Fragment for Balance,​ de Biota (EE.UU); o ​Blanket,​ de Hilary Mullaney (Irlanda), la muestra pone de relieve que la puesta en circulación de estéticas asociadas al underground,​ así como la redefinición del papel del creador, diferenciado del clásico músico o compositor, han sido algunos de los cambios a los que están contribuyendo miles de artistas sonoros.

El siguiente espacio, Redes, hace hincapié en la cultura de las redes como factor esencial del surgimiento y desarrollo del audio experimental. Pero según matiza en el catálogo de la exposición el comisario Francisco López “esto no se refiere al caso restringido de las redes sociales actuales, ni tampoco únicamente al mundo pos-Internet en general. Las múltiples ramificaciones underground del pospunk, la denominada industrial culture y los globales home-music network y cassette culture son ejemplos pre-Internet prominentes de la explosión del audio experimental social”. Para ilustrar este contexto, algunos de los audios disponibles en esta sección son fragmentos de Attune, del japonés Aube (Akifumi Nakayima); Ion Wind, de Cornucopia (Jorge Castro y Claudio Chea, de Puerto Rico) o Sonic Infinity Cruise (3), de la australiana Jodi Rose.

Tecnología creativa y Ciborgización

Mega-accesibilidad, centrada en las posibilidades que ha brindado la tecnología, especialmente la digital, al audio experimental. Lo remarca el comisario Francisco López al señalar que “uno de los procesos más transformadores y menos reconocidos que ha tenido lugar durante las últimas décadas es el de la socialización masiva de la tecnología creativa”. Así, las actuales herramientas digitales han hecho posible el intercambio instantáneo entre los creadores mientras que la mega- accesibilidad ha producido un incremento exponencial de agentes y unidades de difusión autónomas. En este apartado, los visitantes podian escuchar piezas sonoras como NO studies #2, del español Alberto Bernal; Image/Négation, de Alexandre St-Onge (Canadá); Only Suggestion, de Dominik ‘t Jolle (Bélgica); o Atmosfera de luz e sombra, de Herbert Baioco (Brasil).

Continuando el recorrido de la exposición, en Ciborgización se puso el acento en la importancia de la incorporación de las herramientas digitales al audio experimental para una mayor inmediatez de los procesos creativos. En esta nueva realidad, el concepto tradicional de instrumento y de virtuosismo interpretativo se ha volatizado, al tiempo que el manejo de software y otros elementos ha dibujado un presente donde la ciborgización o interacción con la máquina es cada día más estrecha. Algunos de los audios seleccionados para esta sección: Time..Dot, de Alva Noto (Carsten Nicolai, Alemania); Etonian, de Bruce Russell y Luke Wood (Nueva Zelanda); o One, de Chang Yen Tzu (Taiwan).

Nuevas estéticas, derechos creativos y remix

En el espacio Estetogénica abordaba otro de los aspectos relevantes dentro del desarrollo del audio experimental: la generación de nuevas estéticas a un ritmo frenético. Algunas son conocidas con denominaciones como “música industrial”, “cassette culture”, “noise music”, “power electronics” o “drone”, entre otras. Más allá de sus características, muchas de ellas han dado lugar a subculturas cuyo denominador común es cierto rechazo hacia lo académico, de manera que cualquier creador puede innovar al margen de lo comercial. Como ejemplo, escucha l2di-(3), de Darius Čiuta (Lituania); Stardust, de Elisabeth Schimana (Austria); o Ascendre, A L’Ombre du Vent, de Eric LaCasa (Francia).

Con obras como Samparâ, de Anonymous Entry (Janaka Ambalampitiya, Sri Lanka) o Palm Grove Lagos, de Emeka Ogboh (Nigeria), en el apartado denominado, Derechos, se aborda la proliferación de autores que está revolucionando el audio experimental gracias al derecho a la creación y depender la distribución de materiales del propio creador, a diferencia de otros campos sometidos a las modas de la industria.

La exposición cierra con la sección Recombinación, la única sala donde las obras podían escucharse en abierto. Este espacio está dedicado a destacar la importancia de la mezcla o remix de materiales sonoros para la creación de nuevas piezas y ofrece en bucle contenidos como Before The Evroremont, de Alexei Borisov (Rusia); La predominancia del síntoma, de Víctor Nubla (España); o Vasiliki, de Tasos Stamou (Grecia).

Catálogo

Con motivo de la exposición, el Museo Reina Sofía ha editado un catálogo en formato pdf, tanto en castellano como inglés, que incluye un extenso ensayo del comisario, Francisco López, así como textos de otros autores: Thomas Bey William Bailey, Margie Borschke, Víctor Nubla, Luis Alvarado, Guy Marc Hinant, Salomé Voegelin, Caleb Kelly, Paul Hegarty, Greg Hainge, Christoph Cox o te. Además, contiene un listado con todas obras de la muestra con su correspondiente enlace para acceder a información on line sobre los artistas.

Escucha audio piezas :

https://www.museoreinasofia.es/prensa/nota-de-prensa/audiosfera-audio-experimental-socia l-pre-post-internet