El mundo del street wear en los tiempos de las ediciones limitadas no es fácil. Por eso, la colaboración se ha convertido en un arma tan utilizada que, en ocasiones, parece que pueden haber perdido su impacto. Ahora dos generaciones distintas de firmas de culto, en momentos distintos de su historia, intentan reproducir ese efecto de suma de ambas partes.
Por un lado, la japonesa BAPE, nombre histórico y ligado al universo hip hop desde la década de los 90, que vive horas bajas después de que en 2013 su fundador Nigo abandonara la nave. Por otro, la angelina Anti-Social Social Club, la marca de Neek Lurk, ex de otra firma clásica de la moda urbana en los 90, Stüssy. Ambas ha unido sus señas de identidad, dando lugar a piezas en las que conviven el camo de BAPE y el logo ondeante (y ese gusto por colores casi fluorescentes) de ASSC.
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