
«Mother Nature» es el álbum debut en solitario de Berend Intelmann, figura clave de la escena musical indie alemana desde finales de los 80.
Tras consolidarse como miembro de grupos como Hallelujah, Ding Dong, Happy Happy, Guther y Paula, Intelmann se ha centrado recientemente en su trabajo como productor para artistas como Jens Friebe, MissinCat o Fotos. «Mother Nature» muestra al multiinstrumentista y cantante navegando entre el sentimiento pop y su afición por la música clásica en estas ocho piezas, tres de las cuales cuentan con contribuciones adicionales de su compañera de sello Karaoke Kalk, Marla Hansen, el iconoclasta del synth pop Der Assistent y la versátil Mieke Miami, respectivamente. «Mother Nature» combina un toque lúdico con un ingenioso rigor compositivo con un efecto impactante.
Intelmann se tomó plena libertad creativa y trabajó con los instrumentos con los que se siente más cómodo: la batería, los sintetizadores y su voz. Aunque inspirado por su pasión de toda la vida por la música pop en todas sus vertientes, también se inspiró en su pasión más reciente por la música clásica. «Las melodías de sintetizador están arregladas como cuartetos de cuerda, mientras que las canciones se presentan como temas musicales entrelazados para formar una historia coherente», explica. El sonido resultante no es tan «kraut» como algunos lo han llamado; el artista prefiere llamarlo «slow-kraut»: sonido de sintetizador de los 80 con ritmos al estilo de George Duke de los 70, aunque, por supuesto, nunca intentó encajar en un género específico ni replicar un sonido en particular: esta es simplemente la esencia de Berend Intelmann como compositor y narrador.

La temática lírica de «Mother Nature» se inspira en la vida y la muerte. Esto da forma a un álbum que crea contrastes con maestría y utiliza la fricción generada entre ambos para contar sus historias. El tema inicial y segundo sencillo, «All Gone», recibe al público con el pareado «In the long run / We’re all gone», pero lo acompaña con sonidos relajantes que forman un alegre contrapunto al fatalismo de las palabras. Asimismo, el primer sencillo, «Life Of Another One», de desarrollo lento, sienta las bases para una reflexión sobre recuerdos que se han vuelto tan distantes que parecen pertenecer a otra persona, con melodías sombrías y entrelazadas. Sin embargo, estos tonos más oscuros dan paso lentamente a ritmos relajados, las suaves vocalizaciones de Intelmann y las vibrantes secuencias de sintetizador.