Delsin Records lleva ya muchos años siendo casa del delicatessen sonoro
electrónico, independientemente del palo que trabajen, ya sea techno, electro, dub, experimentación o exquisitas reediciones, siempre dan en el clavo. Este flamante EP extendido firmado por el surafricano afincado en Nueva York Brendon Moeller continúa en la intachable línea de estilo del sello, en esta ocasión con el techno más líquido como argumento principal.
Moeller aporta seis cortes repletos de sonidos de precisión, texturas infinitas creadas con ecos y delays y mucha síntesis de competición. El viaje comienza con “Poly – Mod” a base de bajos gordos, acordes tratados y percusiones sintéticas, sin un bombo en el horizonte. Le sigue el tema que da título al Ep, arrastrado y mecánico en el groove, como una maquinaria industrial pasada por un filtro pasabajos. Un mantra hipnótico que se rompe de manera ocasional con detalles marcianos aleatorios.
“Route” desintegra el ritmo y lo difunde en el campo estéreo con maestría, una suerte de IDM con toques dub muy originales. “Refridgeration” continúa con la liquidez como leitmotiv, combinando paisajes sonoros de sintetizador con una rítmica subliminal. Motor me recuerda al mejor Chain Reaction berlinés experimentando con sonidos rugosos y multitud de
procesos de efectos.
Por último “Invocation for Station Q” despide este trabajo con tempos relajados, cadencias suaves y pasajes sonoros grises y reverberados.
Un discazo que es como una bomba de profundidad en tu cerebro y tus oídos, que moverá zonas desconocidas de tu sound system si te lo administras al volumen correcto. Otro golazo de Delsin.