Oliver Ho respondió desde Lab Madrid a nuestras preguntas sobre su genial directo como Broken English Club, los dos álbumes que publicará este año, la dirección que piensa tomar en su carrera, el estado del techno actual y sus fuentes de inspiración como artista. El 9 de febrero podremos verlo en The Loft.
Pocos artistas pueden presumir de tener una trayectoria de más de veinte años en la escena techno internacional. Y que además sea una trayectoria de éxito. Pero no es un mito. A veces metes la moneda en la máquina y ‘blin-blin-blin-blin’. Premio gordo. Es el caso de Oliver Ho, actualmente más conocido como Broken English Club, su abrasivo aka con el que lleva un tiempo desarrollando (hay quien diría que arrollando con) un directo a medio camino entre la pista de baile y la experimentalidad que ha conquistado a la escena techno internacional, sobre todo durante el último año, tras su paso por gigantes como el Berlin Atonal o el boilerromizado Dekmantel.
A él, sin embargo, todo esto no parece afectarle. Oliver es un tipo que desprende tranquilidad, que sabe de lo que habla y del que es fácil adivinar una importante cultura general como base artística. Nos sentamos a hablar cuando acababa de bajar del escenario. Aceptó mi ofrecimiento y degustó con calma el cigarrillo que le ofrecí mientras le acribillaba a preguntas en las catacumbas de LAB, tras su paso por Crow, la estrella techno de los viernes en Madrid.
Un breve resumen del artista en cuestión para novatos. En Broken English Club las atmósferas de ultratumba se entremezclan con naturalidad con un caos de kicks explosivos, universos distópicos, apocalipsis, punk, vocales incendiarias, gritos de guerra. Almas en pena. Una música de una oscuridad desgarradora que, sin embargo, acaba envolviendo en un baile pacificador y reconfortante. Uno de los lives más auténticos de la actualidad, para flipar de nuevo con las posibilidades de un directo bien articulado y con una madurez solo posible gracias a un artista con años y cabinas visitadas de sobra. Porque lo cierto es que este último proyecto en el que Oliver Ho se ha enfrascado conquista a la crítica y al público allá donde se presenta. Y lo que nos queda: porque es seguro que todavía tiene un largo camino por recorrer.
Cuéntame qué estás haciendo ahora.
Acabo de terminar un nuevo álbum para Downwards, el sello de Regis. Se llamará ‘SLOW WHITE FALL’ y es un nuevo proyecto de drone/guitar noise en el que he estado trabajando muy detenidamente. No es de techno, es un trabajo de guitarreo experimental que publicaré entre mediados y finales de 2019. También estoy trabajando en mi nuevo álbum como Broken English Club, el que saldrá como parte de una trilogía en L.I.E.S Records. Este en concreto será la segunda parte de esta trilogía… Vamos, que he estado bastante ocupado.
Totalmente. Parece que llevas un tiempo de lo más entretenido. ¿Consideras positivo tu balance musical de los últimos años?
Este año ha sido un año increíble. Uno muy, muy bueno. He podido hacer actuaciones muy buenas en festivales increíbles como Dekmantel o Atonal. Y he podido desarrollar mis lives más que nunca… ¡Y de verdad que disfruto haciendo lives! Es muy satisfactorio.
¿Estás haciendo más lives que DJ sets?
Sí, muchos más. La proporción sería de un 70%-80% lives y el resto DJ sets. Y lo prefiero así. Ahora mismo me resulta mucho más satisfactorio hacer lives, es algo mucho más personal. Así que siento que ha sido un año muy bueno. Siento que cada año es mejor y mejor, puedo desarrollarme más y experimentar con distintas cosas.
¿Esto se debe a la evolución de tu proyecto como Broken English Club (BEC)?
Sí. El proyecto de Broken English Club va de unir en el mismo lugar distintas cosas e ideas que me gustan: techno, sonidos experimentales, música industrial, post punk… y encontrar un espacio en que todas ellas puedan coexistir y reaccionar. Ver qué pasa cuando lo ponemos todo junto.
¿Te dedicas en la actualidad en exclusiva a BEC?
Tengo otro proyecto proyecto paralelo con un amigo, pero no lo ponemos en funcionamiento tan seguido. Hacemos cosas con él una o dos veces al año. Es un proyecto bastante experimental, música extraña. Pero ahora mismo a lo que más tiempo dedico es al proyecto de BEC. Y de momento es en lo que quiero continuar y ver hasta dónde lo puedo desarrollar. Porque de a poco se ha ido creando una reputación más sólida y parece que la gente conecta de verdad con él. Cuando hago el live siento como se expande una energía brutal entre mí mismo y la audiencia. Definitivamente es el proyecto más importante que he realizado en toda mi carrera. Es el proyecto perfecto para alguien como yo: no se centra solo en una idea o concepto, sino que parte de la fusión de distintos caminos (su vertiente techno, los sonidos más experimentales, el noise, el drone…).
El trasfondo de Broken English Club
¿Qué podemos esperar de ese segundo LP en L.I.E.S.? ¿Cuál es la historia que quieres contar con esta trilogía?
La primera parte busca encontrar el equilibrio entre mi visión experimental como BEC y la pista de baile. El segundo será mucho más pistero y el tercero será mucho más experimental, más noise. A lo largo de estos tres LPs quiero explorar toda la riqueza y los registros posibles de Broken English Club. La relación abstracta que puede llegar a crearse entre todos ellos. Será una forma de explicar lo que tengo en mente con respecto a Broken English Club. Explorará los sentimientos más oscuros de los seres humanos, esa parte animal que no podemos controlar. En parte me he inspirado en novelas como ‘El Señor de las Moscas’ (¿Recuerdas? Esa historia en que unos niños quedan atrapados en una isla y comienzan a comportarse como salvajes). Porque el ser humano, pese a toda su civilización, puede pasar a convertirse en un animal muy rápidamente.
¿Dónde se encuentra esa faceta tan oscura del ser humano como fuente de inspiración?
Muchos preceptos del concepto detrás de Broken English Club se inspiran en la idea de viajar en la oscuridad existente en nuestras almas. Puedes aprender muchas cosas sobre la naturaleza humana en el simple día a día. Esos sentimientos tan profundos que nunca sacamos a la luz terminan aflorando por un lado u otro.
¿La gente suele entender lo que quieres contar con tus distintos álbumes?
Sí. Por que en realidad mi idea original ya no importa. Cuando le doy mi música a otra persona a escuchar, ya pasa a ser su música. Siempre será algo así como hacer una traducción de lo que yo quería expresar. Siempre será una interpretación. Yo creo una historia en mi mente pero lo que los demás entiendan es algo personal. Y está bien que sea así.
¿La música es algo que sientes dentro de ti?
Sí. Lo que sientes con la música es fruto de tu imaginación. Con la música intentamos darle forma a ideas abstractas que tenemos en nuestra mente. Por eso creo que mi música es tan poderosa. Porque es precisamente esa abstracción la dota de una fuerza especial. Y ello deriva en que la música sea la manifestación artística más poderosa. Yo lo imagino como algo así como si tuvieras una habitación dentro de tu mente que se va iluminando poco a poco y cuando la vuelves a mirar no es la misma habitación.
¿Cuál consideras que es el reto que tienes pendiente ahora mismo como Broken English Club?
Me gustaría que mi conexión con el público fuera cada vez más poderosa. Es algo que ya he conseguido en gran medida como Broken English Club, pero me gustaría intensificarlo más y más. Me gusta llevar a mi público a un viaje a distintos lugares, a explorar distintos parámetros. Y por supuesto continuar enseñando Broken English Club a más personas, lugares, poder hacer mi live en nuevos festivales. Estuve en China hace poco y me gustaría volver y conocer más lugares. Es una escena completamente nueva que tiene mucho que darnos aún. Algo así como lo que fue Japón en los años noventa.
Una inmensa comunidad internacional techno
¿Qué opinas del estado del techno en la actualidad?
Tenemos muchas escenas muy fuertes ahora mismo de techno y es algo francamente emocionante. Como lo que te decía de China, también la de Nueva York y, por supuesto la europea, que está más fuerte que nunca. La gente de mi edad continúa saliendo y hay nueva gente joven. Hay muchos tipos distintos de techno conviviendo en la misma época, muchísimos artistas interesantes a la vez. Festivales, plataformas online como Boiler Room… La comunidad internacional es inmensa. Y eso es algo increíble. En general, la escena electrónica internacional goza de una salud estupenda en la actualidad. Las cosas están mejor que nunca.
¿La tecnología ayuda o empeora las cosas?
Ayuda. Pero el techno siempre será una música especial, que no será apta para todos. Por eso se ha mantenido en un perfil medio en los noventa, en los dos mil y en la actualidad. Es algo que puede parecer simple pero a la vez es muy poderoso.
¿Qué es lo más importante que has aprendido en todos estos años dedicado a la música?
Supongo que a intentar no pensar en nada más que en tu idea a la hora de producir. Dejar de lado por un momento lo que piensas sobre tu carrera, a las revistas especializadas, al público. La mayor lección es aprender a dejar la mente en blanco. Vivir de la música es un viaje en el que no siempre sabes a dónde vas. Y a veces eso es lo que te lleva a lo mejor de tu carrera. Por ejemplo, para llegar a Broken English Club experimenté con muchas cosas distintas hasta que de pronto llegué a lo que quería y vi las cosas muy claras. La clave es siempre probar distintas cosas, siempre intentar dar forma a tus nuevas ideas. Y a veces es probar nuevas formas de expresar una misma idea.
¿Cuánto tiempo pasas en el estudio para desarrollar estas ideas tan complejas?
Aproximadamente la mitad de mi semana. Intento pasar tiempo con mi familia (acabo de ser padre) y amigos. Pero también me gusta dedicar todo el tiempo que puedo a escuchar música. Esto último me parece algo realmente importante. Escuchar nueva música. O antigua. Últimamente aprovecho para escuchar toda la música antigua que puedo. Sobre todo Death Metal. Las bandas de este tipo son lo que más ha influido en mi música últimamente.
¿Alguna vez te has quedado sin ideas?
(Risas) Absolutamente, no. Siempre hay algo que no se ha intentado. Cada paso que he dado en mi camino me ha llevado al siguiente. Siempre me quedará algo por hacer. Porque amo a la música y todo lo relacionado con ella.