Con motivo de su visita a Barcelona el próximo 1 de marzo en Nitsa, tuvimos el inmenso placer de charlar distendidamente con él y, lo cierto es que, acabamos hablando de todo. Desde sus comienzos en la música hasta su opinión por el creciente y racista abuso policial en América. Pasando por sus gustos, referentes e influencias, futuros proyectos, así como por sus metas.
Sound Signature, Wild Oats o Second Hand Records son algunos de los sellos por los que la música de Byron The Aquarius ha visto la luz. Nativo de Birmingham, Alabama, pero con un espíritu pasional y artístico que no entiende de fronteras. Byron es de esos tipos a los que nunca les falta la sonrisa en la cara y una frase alentadora para animar las desavenencias del alma.
Sencillo, cercano, risueño. Byron The Aquarius es pura energía y buena vibración que porta consigo una creatividad y amor por la música innatos. Pianista de jazz, productor y DJ de house y soulful entre otros géneros, el americano es buen conocedor de que en esta vida las cosas se consiguen con perseverancia y esfuerzo.
El sonido de Byron
Para que nuestros lectores te conozcan un poco mejor, cuéntame sobre tus inicios en la música y el porqué de ese vínculo tan importante con el piano y el jazz.
Mis comienzos en la música fueron más enfocados en la música clásica como tal, a los seis años, que fue cuando comencé las clases de piano. Después fueron mis padres quienes me acercaron al Jazz y su estudio. Fui a un conservatorio específicamente para ello. Por lo que se podría decir que de ahí saqué mis habilidades. La información técnica por así decirlo, todo lo que he aprendido ha sido por estudiarlo, bien Jazz como tal o su composición propiamente dicha.
En cuanto al porqué del Jazz, simplemente creo que lo llevo en el corazón, más aun siendo de Alabama. No sé, Maurice Davis, Herbie Hancock, son gente que me ha inspirado profundamente. Además, es un género del que he estado rodeado siempre y del que me siento orgulloso. Mis padres, mis amigos, un montón de gente que conozco son músicos con los que hacía y hago Jams. Para mi es más divertido que la música clásica. Que está bien y me gusta, pero me sirvió para proporcionarme las herramientas, las claves. Sin embargo, con el jazz me sentía y siento como que puedo ser más creativo. Era y es mi diversión, ya que da más juego a la hora de improvisar y crear. Siento que puedo hacer lo que quiera cuando me fundo con el jazz y por eso me gusta.
Has mencionado un poco a tus referentes, pero, ¿qué música estás escuchando últimamente?
¿Ahora? (dubitativo) Es algo raro. Lo cierto es que voy de aquí para allá, no hay algo en particular, ya que escucho de todo. Aunque últimamente he estado escuchando bastante jazz, soul o funk. También música actual y reciente como Childish Gambino, pero para ser honesto no hay algo en concreto a lo que ahora esté profundamente enganchado. Simplemente depende de mí humor. No obstante, últimamente tampoco he estado escuchando mucha música, pero porque estoy creándola. Y normalmente cuando me pongo a crear no me gusta escuchar otra música porque quiero tomar y conducir la inspiración por mí mismo, prefiero no tener distracciones en ese sentido.
¿Significa eso que veremos nuevo material este 2019?
Todavía no puedo desvelarte nada. Pero pronto lanzaré música, como para primavera. Por el momento sigo trabajando en hacer más y más música. Trato de ser paciente porque a veces es cuestión de ello. Me aseguro así de que es lo mejor que he podido crear. Pero sí, la gente va a tener noticias.
Entonces, estarás pasando bastante tiempo en tu estudio, ¿qué podemos encontrar en él? ¿Con qué hace Byron The Aquarius su música?
Pues la verdad que con un poco de todo. Cajas de ritmos, teclados, MPCs, sintetizadores o samples de Moog o Native intruments. Aunque confieso que no me gusta abusar de ellos, a veces no es funcional para lo que deseo hacer en el momento, o incluso recargan mucho todo. Me gusta valerme de lo que hay en mi cabeza.
Leí en una entrevista que tu álbum Gone Today, Here Tomorrow es el trabajo del que más orgulloso te sientes hasta la fecha. ¿Se parece o tiene toques de este, el material nuevo del que hablas?
Sí, la música que estoy haciendo podría decirse que tiene un toque similar, pero ahora voy en otro camino. Ya que no me gusta dar vida siempre a lo mismo, a los mismos sonidos. Seguirá siendo funky, soul, ya sabes, creatividad de verdad. Pero intento que mi música suene diferente porque no me gusta que adquiera siempre el mismo estilo, ya que de ser así no habría progreso alguno. (risas) Pero sí, será parecido en cuanto a bailongo, electrónico con toques jazzy, funky.
Cuando creo música me gusta volver con mis ideas en el momento que las gesto, quiero decir, con Gone Today, Here Tomorrow, el instante en el que le di vida sentía todo como más más espacial, chill, porque lo creé en un momento totalmente distinto. Todo lo que viene de la música al final es una emoción que se mueve por ellas. Y así es como me gusta dar rienda suelta a mi creatividad, en base a mis sentimientos en ese momento y, como te he dicho, a la paciencia.
Ya que mencionas lo de bailongo y centrándonos un poco más en música para la pista, ¿cuáles son esos tracks tuyos que son todo un acierto cuando hay que levantar una?
Oh tío, oh. A la gente le encanta el rollo de mi EP en Sound Signature, pero también y en concreto de mis producciones, les flipa mi álbum de Gone Today, Here Tomorrow. Y es que, te lo juro, sucede algo muy loco. A la gente le gustan todos los tracks, no podría decirte uno en particular. Pero, cuando llegas a la pista todo depende, ya sabes. Aunque, para ser honesto, intento pinchar diferentes tracks siempre. Esto también irá muy acorde con mi humor y demás. Aunque sí, en general mi EP High Life y el álbum Gone Today, Here Tomorrow son un acierto asegurado.
Oye, y cuando no estás creando, ¿qué te gusta hacer? ¿En qué inviertes tu tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta acudir o participar en Jams, pinchar e ir en busca de nuevos y jugosos vinilos. Cosas relacionadas con música para mantenerme inspirado. Aunque también me gusta mucho el anime y los videojuegos.
Cuestión de gustos, las elecciones
¿Manga o videojuegos?
(Suspiros varios) Mmm…diría que videojuegos sí, me encanta Dragon Ball o Street Fighter.
¿Hip Hop o Jazz?
Uf. Esa es una difícil elección porque amo ambos géneros. Pero venga, hip-hop. (risas) Aunque si te pones a pensar, no habría hip-hop sin el Jazz, se retroalimentan.
¿Digital o analógico?
Analógico. Aunque también pienso que es una difícil elección. Al final has de lidiar con ambas. Aunque mucha gente esté ahora en un plan de: ”Analógico, analógico, analógico.’’ Pero yo lo siento como el futuro. Y es el modo en el que pienso cuando hago música. Siempre pienso en el futuro con todo lo que hago y en ese sentido igual. No podemos ir juzgando por la vida a la gente: ‘’Ey, tú no haces tu música en analógico, apestas.’’ Pienso que necesitas de ambas, porque dentro de 10 o 20 años tendrás que usar lo que el futuro ponga a tu alcance.
¿Club o festival?
(Onomatopeyas diversas) Para ser sincero yo creo que diría Club, pero porque lo siento como más íntimo. Me gustan los espacios pequeños, no me malinterpretes, también me gustan los grandes, y me lo paso en genial en los festivales, pero la forma de conectar y sentir al público en un club no te lo da otro espacio.
¿Día o noche?
Noche, soy un vampiro. (risas)
¿Qué opinas sobre…?
El próximo 1 de marzo tocas en Barcelona, donde estuviste un par de veces el pasado año, ¿qué opinas del ambiente y la escena electrónica aquí?
Creo que es increíble y creativa. Estoy muy feliz de pinchar allí. Hay distintos tipos de festivales, fiestas y la gente está más abierta a escuchar house. Me parece mucho más underground y abierta a los distintos tipos de género dentro de este estilo. No sé, me encanta. Además, ni que hablar del tiempo, me recuerda en cierto sentido a California y Miami. Y el público es increíble, la gente es educada. No sé, es genial.
No obstante, tú que vives en los Estados Unidos, ¿cómo ves la de allí?
No voy a mentirte, está bien, pero…a ver, soy joven, solo tengo 30 años. Me encanta ver a la gente de mi edad o más pequeña haciendo cosas, pero la cosa es que…tampoco veo a muchos. Desearía que la música aquí fuese ser más creativa. Pues lo cierto es que yo lo siento como que la electrónica en este país está muy dentro de la industria, más enfocada a lo comercial ya sabes, mira el EDM, por ejemplo. Y no es por despreciar a este género, a sus productores o a sus músicos, porque soy una persona bastante abierta, simplemente no es mi favorito. De todos modos, el caso es que me mudaría, porque creo que no hay una verdadera apreciación por la música en este país.
¿Estás pensando en mudarte, entonces?
No en este momento, pero probablemente en un futuro sí. Pienso en lugares como Japón, Barcelona porque me encanta, aunque otro lugar por el que tengo bastante curiosidad es Túnez. (risas)
Ya que hablamos de América y de mudarte, ¿tiene algo que ver con ello el creciente y racista abuso policial? Quiero decir, mira lo que le pasó a Moodymann hace bien poco, a quien las autoridades encañonaron con un rifle en su propio patio trasero. ¿Qué opinas de todo esto?
La cosa se está poniendo muy loca. O sea, como tú dices, simplemente mira lo que le ha pasado a Moodymann. Es una mierda, sinceramente. Lo peor es que creo que no va a cambiar porque así ha sido siempre. Todo lo que podemos hacer es tener esperanza en que habrá mejora en un futuro. Pero lo cierto es que no me gusta esta sociedad.
¿Crees entonces que no hay solución para frenar esto?
Lo que pasa en América es que está sucediendo mucho y de todo. Mucha política, poca fraternidad en cierto sentido. No es como en otras ciudades, por ejemplo, donde he sentido que católicos, judíos, musulmanes, ya sabes, diferentes tipos de personas pueden estar juntos sin importar que te gusta o en qué crees. Simplemente y por darte un ejemplo, si a mí me gusta la hamburguesa y a otra persona la pizza, ante todo ha de haber respeto. Está bien la diversidad. No obstante, América nunca va a cambiar si la gente no lo hace y empieza a practicar más el: ‘’Eh, vamos a mantenernos juntos, no importa el porqué.’’
No sé, aquí tenemos armas…eso ya dice bastante de una sociedad. Pero vamos, que este tipo de cuestiones suceden alrededor del mundo también. De todos modos, intento no centrarme mucho en política. Yo lo que sé es que soy feliz con la música, sino fuese por ella probablemente estaría estresado. Sin embargo, es al final la música la que nos mantiene unidos y felices, es uno de sus aspectos positivos. (risas) Me mantiene concentrado e inspirado, cosa que agradezco.
A raíz de esto que comentas en relación a la inspiración y por así decirlo, a la tranquilidad y la felicidad, he podido comprobar por tus redes sociales que eres una persona bastante positiva; compartes frases alentadoras de personajes como Bruce Lee, tu frase de Instagram es Create your own existance and universe y en alguna ocasión has mencionado la importancia de tener paz mental. ¿Qué consideras tú que es eso, la paz mental?
Para mí, la paz mental es estar en paz con tu vida. Es decir, encontrarte en un estado de paz. En mi caso, por ejemplo, es el poder llegar a inspirar a otra gente. En mi Instagram hago videos a veces, donde animo a la gente a no rendirse en lo que creen y hacen, en que pueden hacer lo mismo que hago yo si es lo que desean, si simplemente trabajan y se esfuerzan en ello. Así que podría decirse que ayudar a la gente es mi paz mental al final del día. Giving back to the culture.
Ya que mencionas Instagram, y que pude leer en otra entrevista que te hicieron como contabas que internet te ha ayudado a construir una reputación. Me gustaría saber tu opinión respecto al amplio debate abierto sobre cómo estas nuevas posibilidades de comunicación, así como la tecnología en general están denigrando tanto la figura del DJ como la del productor.
En mi opinión las redes sociales me parecen algo increíble y creo que con el tiempo y los avances irán a mejor. Son el futuro y en mi caso concretamente, han sido de mucha utilidad. Sin ellas probablemente yo no estaría pinchando por diversos sitios o si quiera sería capaz de hacer llegar mi música, mis consejos, mis ideas a otra gente. Instagram es una de mis favoritas y me gusta cómo puedes conectar con tu comunidad, tu gente, te da unas posibilidades creativas al margen de la industria como tal muy grandes. Y me encanta lo de la tecnología en ese sentido. Puedes hablar con la gente, llegar a ellos. En cierto modo creo que son grandes plataformas de creatividad.
De todos modos, si hay algo con lo que no estoy de acuerdo en el uso de estas y en lo relacionado con el mundo del DJ y de la música en general es el hecho, por ejemplo, de poder comprar seguidores. Yo no creo en seguidores creo en una comunidad, en generar relaciones más orgánicas. Y eso sinceramente te lo proporciona hacer shows, conocer a gente en persona, etc.
Recuerdos, sueños y planes futuros
¿Cuál es el lugar en el que te gustaría actuar y todavía no lo has hecho?
Japón. Tokio es un lugar al que siempre he querido ir. Ahora en marzo tengo la oportunidad y va a ser una locura, porque como te he dicho, me encanta el anime, los comics, en general un poco la cultura.
¿Y el que siempre vas a recordar con cariño?
Dimensions Festival en Croacia, fue uno de mis favoritos. Lo disfruté como un niño y jamás lo olvidaré. Además de que pude disfrutar de la actuación de Moodymann, y de la de Kyle Hall, de quien soy un gran fan.
Y, por último, mirando un poco al futuro, ¿dónde te ves, por ejemplo, de aquí a cinco años? ¿Y qué objetivo o meta todavía no has alcanzado?
En 5 años, déjame pensar…creo que me veo subiéndome a un cohete y pinchando en otro planeta. (risas)
Simplemente me veo siendo mejor persona y sin parar de crear y sobre todo aprender y seguir aprendiendo como ser una mejor versión de mí, mejor productor, ya sabes.
En cuanto a lo del objetivo o meta, es algo raro, porque creo que no tengo uno en concreto. Para mí, siendo de Alabama, donde le es difícil a la gente viajar, especialmente siendo un afroamericano, no es como encontrarte en Detroit, Chicago, Nueva York, quiero decir, esto que hago es un sueño en sí mismo, porque nunca pensé que iba a ser capaz de compartir mi música con la gente. Ese era mi sueño y ahora es mi felicidad.