Para los que quizá andaban un poco hartos de tanto latineo, C. Tangana vuelve a ese sonido más trap, electrónico y experimental que definió ese periodo fértil entre Ídolo y Avida Dollars.
Lo hace con un Yelo que, aunque está producido por Alizzz, poco tiene que ver con recientes singles como Pa’ llamar tu atención, No te debí besar o Para repartir.
De hecho, ya el título, y buena parte del material visual con el que ha ido venido promocionando el single en las últimas semanas es una oda al frío, la frialdad y los corazones nevados. Estás irreconocible, Puchito.
Lo que no cambia, eso sí, es el bragadoccio del que se retrata cual Javier Bárdem en Huevos de oro. “He cambiao la industria de un país entero” es, desde ya, una obra maestra del ego-trip de este país.