Carlos Ordóñez: Estridor (Ferror Records)

El gallego Carlos Ordóñez edita ‘Estridor’, un audaz desafío a sus propios límites creativos tras 20 años de silencio.

Antes de comenzar a diseccionar este adelanto en forma de EP del que será el próximo álbum de Carlos Ordóñez, conviene detenerse y hacer un poco de memoria sobre la figura del productor gallego. Pionero del techno nacional bajo su alias Prozack, y del house de corte minimalista con su otro AKA, Gauss; Ordóñez también se acercó a la música disco de los 70 junto con HD Substance a través del proyecto  Discodé. Además, creó junto a los legendarios Silvania el proyecto experimental Radio y se asoció con Alejandra Cabral para poner en marcha Grado 33, banda de culto que dejó el imprescindible Ya se Oculta el Sol (Autoreverse, 2002) antes de disolverse. En definitiva: un artista enormemente prolífico que colocó música en lo más alto de la vanguardia underground y del incipiente panorama electrónico patrio de los 90 y principios de los 2000. No es moco de pavo.

Por eso, recibir la noticia de que un nuevo trabajo de Carlos Ordóñez está por llegar es motivo de alegría de celebración. Así, tras entregar en 2021 el fantástico EP Retortoiro (Ferror Records, 2021) y, un año después, Un Círculo Helado (Ferror Records, 2022), el vigués edita el EP “Estridor“, adelanto del que será su próximo LP y compuesto por dos temas. El principal, Estridor 5-7-1 es una pieza intrigante y misteriosa. En ella, destaca la habitual tendencia a la experimentación y el riesgo habitual en la obra del artista: una dislocación en el espacio-tiempo en una de sus obras más personales, libres y evocadoras.

Además, el tema llega acompañado por un deslumbrante vídeo del coruñés Juan Lesta, un detallista trabajo analógico inspirado en la música visual en el que todo está grabado con cámara, de manera artesanal, usando focos, lentes, diapositivas, lasers y fuentes de luz recortadas. Una pieza que transita entre lo real y lo ilusorio, en un juego de luces y sombras analógicas, geometrías ácidas y proyecciones narcóticas.

El EP se completa con Nadie escucha tu voz (tema que no formará parte del álbum, en la mejor tradición de las caras B de los singles que se editaban en vinilo), y en el que de nuevo las atmósferas densas y opresivas son protagonistas.
El EP se edita con un espléndido diseño del  artista gallego afincado en Barcelona Manuel Romero, sobre una pintura del pontevedrés Seara.