CH40: Lava Zone (Jujuka)

Este precioso disco en lo visual encierra en su interior un fenómeno milagroso en este día preciso en que vivimos: la colaboración entre artistas rusos y georgianos en una obra musical y visual. Un ejemplo de que la música y la cultura unen lo que los zumbados imperialistas destruyen en tiempo real en Ucrania, un ejemplo de lo que debería ser el planeta, colaboración entre todos en cosas buenas y edificantes.
Como en la vida real este fenómeno de solidaridad entre humanos ha volado por los aires, me queda el consuelo de desear aunque sea de forma volátil que este disco sea una premonición de lo que debería ocurrir si tuviéramos dos dedos de frente.

CH40

Una vez que he descargado mi ración habitual de opinión en los primeros párrafos, voy con la música, se trata de un EP de cuatro cortes, frenéticos en la velocidad, crudos en la instrumentación y arriesgados en la concepción. Sin duda es techno y sin duda está enfocado al baile, pero no desde una perspectiva obvia ni de tendencia, sino desde una personalidad sónica que me ha llamado mucho la atención.
El EP “Lava Zone” de CH40 está inspirado en el documental de Werner Herzog: “Into the Inferno”. Comparándose con un vulcanólogo, explorando profundamente diferentes estilos y géneros que llama “sonido magmático”. Demuestra su rico espectro de producción musical mientras se sumerge en la quietud y un estado de ausencia de significado. En ese vacío emergen unos sonidos, que el compositor imagina sonar como un magma en el que se contiene una enorme energía desenfrenada.
Cada pista tiene su propio estado de ánimo y dirección, desde el hardcore hasta el dub, desde la polirritmia hipnótica hasta el techno británico, un disco de alta energía con una dinámica y un ritmo extremos.
El primer trallazo, “220 Waltz“, refleja muy bien el título, una especie de vals robótico y acelerado que por momentos suena al primer Jeff Mills o al Birmingham más musculoso en la rítmica. Crudeza, poca textura y mucha bronca administrada con parafernalia analógica y sintetizadores.
Mega Fig” es una locura absoluta, velocidad incomprensible en los primeros compases que pronto da paso a un ejercicio de techno mental y marciano Sci Fi.

Julia Govor

Bat Day” cuenta con la colaboración de la artista georgiana afincada en Nueva York, Julia Govor en un ejercicio de marcianismo versus pop electrónico súper sorprendente.
Para terminar, “Lava Zone” se va a los breaks retorcidos, combinando distorsión y melodía de manera magistral.