Las atmósferas inquietantes y meditativas del último LP de Chaircrusher, “Distelfink“, sugieren un bosque de cristal que cobra vida al amanecer. Edita Triplicate Records.
Abre el disco “Palisades“, una forma eficaz de anunciar al oyente que está a punto de asimilar algo bonito y ambicioso. Los estados de ánimo danzantes y las micromelodías se dispersan y congregan, alternando la atmósfera de intrincada y estrecha a espaciosa y subambiental.
En “Adventitious“suena lo que el artista llama Slow Motion Techno. No a paso de tortuga, despacio, mentalmente. “Fomite” lleva las cosas en una dirección drásticamente diferente, hacia suaves ondas sinusoidales aullantes. El ritmo comienza a recuperarse nuevamente en el punto medio del disco “Tangram“, donde el ritmo vuelve a emerger y toma el lugar que le corresponde como un elemento básico de Chaircrusher. Después “Goldfinch” vuelve a terrenos contemplativo en la línea de “Fomite’. “Eliane” es un track que rinde homenaje a la pionera de la música electrónica Eliane Radique.
El cierre es una asombrosa odisea de surf sinusoidal de 22 minutos. el ruido blanco que pasa a través de múltiples filtros modulados simula el chapoteo de las olas acariciando suavemente la orilla y, en este caso, tu cerebro. Es una pieza tranquila y soñadora.