Este joven productor holandés es lo que se dice un talento precoz, que rápidamente ha escalado posiciones en el tablero internacional con una mezcla de techno, downtempo y rave music que ha llamado la atención de Richie Hawtin y Carl Cox. Hablamos con él.
Con 27 años de edad y prácticamente los mismos como productor, el holandés Reinier Zonneveld ya se ha consolidado como uno de los artistas referentes de la escena techno europea e incluso podríamos decir que internacional. Bueno… escena techno y alguna que otra más. Sus composiciones nos han hecho bailar downtempo, tech-house, ambient e incluso algunos temas ácidos de aire ravero.
Reinier Zonneveld produce música casi desde que nació, algo que él considera normal. Parece vivir al margen de las magnitudes que está alcanzando su nombre y su figura. Algunos de sus temas, como Slow Loris o Sharp Bust, han roto pistas de baile alrededor del globo, aunque él se declara más orgulloso de Things We Might Have Said.
Tras haber publicado en algunos de los mayores sellos del mundo, Zonneveld se centra ahora en su propia lanzadera, Filth On Acid, donde se explaya a gusto.
La primera pregunta es quizá demasiado obvia. ¿Quién eres?
¡Hola! Soy Reinier Zonneveld, un live performer y productor de techno holandés.
¿Cómo es tu música?
Mi música es perfecta para ti si sabes quemar la noche cuando sales de fiesta.
¿Debería escucharla, entonces?
Si todavía no me has escuchado y te lo estás planteando, contéstame, por favor: go hard or go home?
Hablabas de techno, pero, en realidad, produces música de varios géneros, como ambient, down-tempo, tech-house o incluso algún sonido ácido y ravero. ¿Qué define mejor a Zonneveld?
El techno es aquello que tengo más cerca, aunque mi yo real es, en realidad, una mezcla de todos esos géneros condicionada por una manera de pensar y actuar enfocada al techno.
Leímos que empezaste a hacer música con dos o tres añitos. No te enfades, pero… nos cuesta creerlo. Cuéntanos algo más…
Igual sí que me cabreo antes de hora… No, es broma. Mi amor por la música empezó pronto, sí. Y enseguida sentí esa necesidad de hacerlo todo lo antes posible. Como diría un señor mayor en los Países Bajos, iba “todavía con cuchara y papilla en mano”.
Mucha gente que se siente atraída por la música electrónica cree que quizá se le ha hecho tarde. ¿Crees indispensable empezar tan pronto para terminar siendo un productor y músico de primera clase y, sobre todo, un productor y músico profesional?
No, no lo creo en absoluto. De hecho, hay muchos casos que demuestran lo contrario. Sin embargo, sí creo que lo más común y habitual es que la gente con talento empiece a mostrarlo a edades tempranas. Es por eso que los músicos, generalmente, empiezan de niños a crear.
¿Empezaste también pronto a ir a raves y fiestas a ver a tus artistas favoritos?
Si te soy sincero, no salía mucho cuando era niño. Me limitaba a escuchar las producciones de mis artistas favoritos en casa, sin ir a conciertos. Creo que tenía 16 años cuando fui a mi primera rave. Ni siquiera recuerdo dónde era, cuándo fue y ni mucho menos quién estaba tocando. (risas) Eso significa que fue una fiesta como mandan los cánones, ¿no?
Hablemos de tu trabajo. Has remezclado dos temas de Moby y has lanzado música en el sello Intec de Carl Cox, en Minus de Richie Hawtin y en Suara de Coyu. Pese a ello, la mayoría te conoce por tus temas en Stil Vor Talent, el sello de Oliver Koletzki. ¿De qué te sientes más orgulloso?
Eso es una pregunta muy difícil… La verdad es que estoy súper contento y agradecido a la vida por todo lo que he podido ir haciendo con mi música durante estos últimos años. He alcanzado el número 1 absoluto en el chart con ‘Things We Might Have Said’, he publicado dos temas oficiales para un tipo tan inspirador como Moby y he lanzado al mercado innumerables tracks de los que me siento muy orgulloso. Si tuviera que quedarme con algo, sería mi colaboración con Carl Cox. Se llama ‘Inferno’ y vio la luz este mismo año en mi propio sello, Filth On Acid.
Posiblemente seas uno de los productores más prolíferos de los últimos años. ¿Cuál es tu mejor tema hasta la fecha?
Ufff… otra pregunta para romperse el coco… Creo que me quedo con ‘Things We Might Have Said’ por su simplicidad. Creé el vibe que quería con un simple beat repetitivo pero para nada aburrido.
Como buen productor, has actuado en formato live en multitud de ocasiones. ¿Lo disfrutas mucho más que un DJ set?
De hecho, actualmente, sólo actúo en formato live. Desde luego que lo disfruto más que un DJ set, aunque lo de pinchar tampoco es que me aburra. Tocar en vivo me permite contar con más herramientas para crear el sonido que busco en cada lugar y me da un mayor control sobre el vibe que pretendo crear en el público. Además, es un honor ver cómo la gente se vuelve loca con mis producciones y eso es algo constante durante un live.
Has actuado a lo largo de los cinco continentes. ¿Tu mejor bolo hasta la fecha?
He tenido muchísimos bolos increíbles. Toqué ‘Hard Gaan’ en directo ante un público infinito que reaccionó de manera memorable en Awakenings, me uní a Carl Cox en Australia una vez y toqué durante 8 horas en directo para 2.000 personas en mi propio club en Ámsterdam. ¡Ah! Y pude estar también actuando en el mainstage del Fusion Festival. Son todas grandes memorias, pero me resulta imposible escoger una. Primera pregunta a la que no te puedo responder. ¡Gracias!
¿Cuál es la mejor ciudad para vivir si se es músico de electrónica?
Yo sólo he vivido en Ámsterdam, Róterdam y Berlín. Contra todo pronóstico y basándome en mi experiencia, yo te diría que Ámsterdam es la mejor. Hay fiestas increíbles (algo clave para buscar inspiración), la gente vive relajada, sus mentes son abiertas por naturaleza y el aeropuerto está a 15 minutos en coche de mi casa y de mi estudio. Eso es clave para un artista que vive de avión en avión.
¿Qué nos dices de España? ¿Te gusta nuestra escena?
Por lo que he visto y vivido hasta ahora, me gusta, sí. Actué varias veces en España y el público siempre me ha recibido muy bien. ¡Grandes recuerdos y buenísima opinión de la escena techno española!
Quizá Ibiza sea la única excepción o un caso para estudiar a parte… ¿Te gustaría volver?
Sería genial volver a Ibiza el año que viene, así que toca esperar y ver qué pasa. ¡Me muero de ganas!