Cosas techno interesantes, resumen de un año que no pasará a la historia

Intentamos poner orden a nuestra manera a este 2018 internacional que termina con una no lista que incluye temas sueltos, álbumes completos, portadas, artistas varios, algún flyer, demasiadas opiniones personales y nombres clave como Donato Dozzy, Inigo Kennedy, Jamaica Suk, Kink…

 

Todos los años por estas fechas se publican cientos de artículos que recopilan lo mejor del año: EP’s, álbumes, artistas más en forma, actuaciones en directo, club del año, remezclas, mejor evento indoor, mejor evento outdoor, best festival en general… Parece casi obligatorio hacer una lista con el top ten de algo en lo que a música se refiere, y sobre todo si es electrónica.

Como todo en la vida, esas listas suelen encender un polvorín de opiniones confrontadas: hay quien se las toma en serio y te discute que “si tal medio dice que tal disco es el mejor del año será por algo y hay quien las crucifica sistemáticamente explicándolo por activa y por pasiva en todas las redes sociales a base de responder que “falta tal y tal cosa o “se incluye X disco y es mucho mejor este otro”; hay quien pone en duda si la lista es de pago o por amor al arte, y hay quien simplemente las lee, las escucha, y se guarda su opinión sin entrar en tiras y aflojas ni tomárselas como verdades categóricas.

Resumiendo: las listas de lo mejor del año son una colección de opiniones bastante personales para entretener al público, y siempre las va a haber para todos los gustos. Si durante su lectura descubres algo que se te había escapado, pues bienvenido sea. Y si a mitad de la lista te explota la cabeza porque te parece un despropósito, lo más recomendable es darle al botón de cerrar y a otra cosa mariposa. No tienen más ciencia.

Por supuesto, aquí no íbamos a ser menos y también tenemos nuestra lista de cosas techno interesantes 2018. A lo mejor un poco más rara que el resto porque incluye temas sueltos, álbumes completos, portadas, artistas varios, algún flyer, demasiadas opiniones personales, y encima ni siquiera es una lista. Pero que nos quiten lo bailao.

Para empezar bien, lo primero de todo va a ser sacar una conclusión: este año 2018, en lo que a techno se refiere, no va a pasar a la historia.

Ha sido un año en el que se ha editado mucha música, han salido muchas referencias en muchos sellos, y sobre todo han salido muchos álbumes de esos que contienen un montón temas. Y a pesar de todo, es difícil encontrar material para elaborar esta recopilación sin tener la sensación de que la mitad no pasa el corte. Va a ser verdad eso de que la cantidad está reñida con la calidad.

Sin embargo ha sido un año más optimista en el plano gráfico: hemos visto portadas originales y llenas de color que se alejan (menos mal) del típico fondo negro con objeto geométrico flotante superpuesto, incluso podríamos hablar de cómo la ilustración ha venido para quedarse, contra todo pronóstico. Y todo esto además extendido al submundo del flyer.

También ha sido un año de ver muchas caras nuevas: nuevos festivales, nuevos clubes, nuevos dj’s. El mundo va cambiando y el nuestro no iba a ser menos.

Lo más relevante que ha pasado en la escena techno este año (y probablemente, en toda la década) sucedía en mayo y no tiene nada que ver con lanzamientos de discos, ni live acts, ni artistas que hacen cosas. Hablamos de Georgia, concretamente de Tbilisi, y en especial de Bassiani, y este medio ya publicó en su día un interesantísimo artículo donde Luis Rozalén lo masticaba a la perfección. Y sí, a lo mejor estos hechos sí que pasarán a formar parte de la Historia del Techno, es cierto.

Así que dicho esto, al lío:

Es probable que 2018 haya sido el año de Anetha. No era ninguna desconocida precisamente –viene de Blocaus– pero muchos no la ubicaban hasta que puso patas arriba la que seguramente sea la Boiler Room del año:

¿Que por qué esta Boiler es especial? Porque solo pincharon mujeres. Nosotras también hemos venido para quedarnos, aunque ya llevábamos aquí mucho tiempo (y este año se ha notado especialmente).

Al hilo de esto, si hay alguien que haya visto su carrera catapultada este año, esa es Honey Dijon.

Ojo, que no estamos diciendo que antes no fuera ya conocida ni que no se la viera en cartelazos, pero este ha sido su año sin duda, con la agenda a tope y rozando el fenómeno fan.

Y uno que muy merecidamente ha gozado de un 2018 a tope es KiNK. Si en algo coincide todo el mundo es en presentar sus respetos a su particular formato live y a esa manera tan fina que tiene de saltar del techno al house y viceversa como si fuera fácil.

Una de las actuaciones más celebradas de este año es la que se marcó en el Neopop amaneciendo a golpe de cuarto día:

Esto nos lleva a confirmar la explosión de Portugal como destino clubber de referencia. Ya se venía gestando desde hace tiempo con clubes como Gare, Lux o Club 118 a la cabeza, y festivales como el propio Neopop o el Forte, que además ha protagonizado este año muchos titulares a raíz de su posible desaparición, solventada mediante una campaña de crowfunding que casi se hace viral. Tenemos que sumar además el nacimiento de Orbits, uno de los eventos más interesantes del año sin duda, o el Waking Life, que llegó por la puerta grande con una expectación y asistencia de público muy a tener en cuenta, ambos con una identidad gráfica de lo más fresco y original del panorama; en el caso de Orbits, de la mano del mismísimo Jacopo, cabeza de Midgar Records, el sello con las portadas más chulas –e ilustradas– no solo del año, sino del momento. Jacopo es además el diseñador de la mayoría de los flyers del Gare.

Ya que hablamos de Midgar, es una pena que Wata Igarashi (habitual del sello) no sacase ahí esta bonitez, porque entonces hubiera tenido una portada a la altura del track:

 

Wata Igarashi – Question And Answer [The Bunker New York 029]

Este corte, que sale de la referencia con el mismo nombre en The Bunker New York, es una de esas producciones que llama la atención este año, aunque en general toda la obra de Wata destaca por ser siempre más armónica y cuidada que la media, y por lo tanto no nos pilla por sorpresa.

 

Hablando de cosas especialmente bonitas, Inigo Kennedy nunca defrauda, y este año puso en todas las maletas de techno que se precien este pelotazo vía Token Records:

 

Inigo Kennedy – Shudder [TOKEN82LP]

Obligatorio hacer una parada aquí para darle las gracias a Token por empezar a incluir un poco de diseño en sus portadas; aunque a la música techno le pega mucho el look descuidado y demasiado simple, si evoluciona por dentro también debería evolucionar por fuera. No es la primera vez que Kr!z comenta en alguna entrevista que el tema del diseño le aburre, pero algo nos dice que últimamente ya no es tanto así.

Continuando en ascendente, seguimos subiendo bpm’s para hacer una parada en el Toxin EP [Soma527d] de Yan Cook, que incluye esta maravilla:

Yan Cook – ZZZ

Que Soma Records es un sello poco menos que de culto que además cuida mucho sus portadas no es ningún descubrimiento, pero que las anime en formato vídeo como se ve en el link ya es para hacerles la ola.

Lady Starlight también hizo de las suyas publicando a principios de año una referencia muy interesante en Figure. De este disco destacan los cortes 3 y 4, que son preciosos, y una portada sencilla que sin embargo hace muy bien las veces de “representación gráfica” de lo que hay dentro, especialmente del Them y el Us: techno contundente con una chispa de color.

Lady Starlight – Wich One Of Us Is Me? [FIGURE093] 

Anda mira, otra vez Anetha. Esta vez sacando un trallazo en el sello de Héctor Oaks:

Anetha – Disinhibition [OAKS06]

Jamaica Suk también lleva un 2018 dorado: lo empezó con este podcast tan saleroso en XLR8 y estrenando sello con el Art Vs. War EP, que viene con una remezcla de Cassegrain que es de lo más destacable del año sin duda:

Jamaica Suk – Around The Vines (Cassegrain Remix)

Para rematar, hace 2 meses debutó en una Boiler Room que viene con la siguiente etiqueta: BANNED BY YT – Watch unblurred version via Pornhub.

Es una pena mencionar a Cassegrain y no pararnos un minuto a comentar que su sello Arcing Seas siempre estará en nuestras listas de portadas guapas, sean del año que sean, mientras dure el sello y mantenga ese diseño tan fino, que además va serigrafiado a mano.

Hablando de sellazos, este 2018 Attic Music celebró su décimo aniversario sacando la serie Eternal, con una primera referencia de esas de darle al add to cart nada más escucharla: ni más ni menos que Insolate, Abstract Division, Claudio PRC y Allen.

Eternal 1 (10th anniversary) 

Ya que nos estamos yendo hacia sonidos más sutiles y tranquis, podemos aprovechar para comentar que la tendencia del techno lleva un tiempo apuntando hacia todo lo contrario: endurecimiento de bombos y aumento de bpm’s, y es algo que este año se palpa más que nunca. Hay quien se lo achaca a la enorme influencia que viene ejerciendo Paula Temple desde su (re)aparición en la escena como un huracán, pero sea por lo que sea, el techno duro está más en auge que nunca. Que a ratos sea mucho bombo y pocas nueces ya es otro cantar.

Pero como aquí nos gusta mucho llevar la contraria, vamos a seguir donde lo dejamos: techno más dub, deep, ambient, llámaloequis. Una corriente que también llegó hace unos años para quedarse y sobre todo para evolucionar, regalándonos cosas tan buenas como esta joya de Informa Records, que nos llega por los pelos, recién salido del horno. Un disco del que hay que destacar este temazo tan pistero a la par que envolvente (combinación ganadora, siempre):

 

Repart – Svengali [INFORMA013]

Nada más apropiado para ir cerrando esta no-lista 2018 que una lista de verdad: la de los 3 mejores álbumes del año. Así, sin rodeos, porque sí. Porque tienen todos los ingredientes para serlo, porque cumplen todas las expectativas, porque son trabajos redondos, desde el tracklist hasta la portada.

 

Empezamos el 3, 2, 1 con:

 

  1. Antigone – Rising [TOKEN88].

Token es el sello de techno de referencia, eso es indiscutible, y ya hace años que es así.

Por eso cuando alguien saca un álbum en Token te esperas un trabajo de altos quilates y no una mera recopilación de cosas que tenía por ahí. Sacar un álbum en Token es una medalla, y en este caso Antigone se la tiene bien merecida, porque en este doble hay temas de techno muy serios y respiros en clave más ambient sin perder ni un poco de buen hacer, que es ni más ni menos lo que tiene que ser. Producciones muy cuidadas y coherentes entre sí, que suenan como los ángeles y que cumplen su cometido a la perfección.

Todo ello metido dentro de una funda preciosa, que, te guste o no, refleja muy bien el contenido del LP: un trabajo muy fino y muy cuidado que no es cualquier cosa, y por lo tanto no va a ir envuelto de cualquier manera. Como diría Sonia Briz: “un trabajo personal”.

En la segunda posición, y no en la primera, que es lo llamativo en este caso, está Él:

  1. Surgeon – Luminosity Device [DTRLP4]

No hay nada que añadir que no haya dicho Él ya sobre este documento. Porque Surgeon no saca discos, saca documentos; Surgeon es, parafraseando a una persona que vive conmigo, un escritor del techno. Él hace y deshace, y el resto nos admiramos. Sabemos que cuando edita algo, lo que está haciendo realmente es arrojarnos datos a la cara: las cosas son así, el camino a seguir es este, los tiros van a ir por aquí, y cuando tú te des cuenta realmente yo ya estaré de vuelta otra vez, o tres años luz por delante. Eso es un álbum de Surgeon. Una bofetada de las que suenan mucho pero no duelen, que te cae de medio lado y no sabes ni por dónde te viene.

Si además, como es el caso, un álbum de Surgeon viene acompañado de un par de reflexiones suyas sobre la escena actual, y encima lo representa gráficamente con una portada minuciosamente pensada y ejecutada para que te quede más claro, lo único que puedes hacer es agachar las orejas y asumir. Y aplaudir, obviamente.

¿Y por qué no es entonces este disco el Top 1 del año?

Porque el oro se lo va a llevar otra institución:

  1. Donato Dozzy – Filo Loves The Acid [Tresor.303]

Que Tresor es una institución no hace falta explicarlo a estas alturas de la película (espero). No vamos a hablar de años dando guerra, ni del club, ni del sello, ni de lo que sería hoy el techno si Tresor no hubiera estado ahí desde hace más de un cuarto de siglo. Tresor es historia pura, viva y activa del techno.

Por eso hacen cosas tan buenas como esta: un álbum conceptual, aprovechando que es la referencia 303, íntegramente dedicado a la Roland TB-303 y su sonido acidorro. Y se lo encargan a Donato Dozzy, por supuesto. Si eso no es tener clase, yo ya no sé.

El resultado: un conjunto muy homogéneo de piezas sencillas pero muy efectivas que suenan a lo que tiene que sonar, sin estridencias (más allá de las propias del sonido 303), con alguna joya rompepistas y con un sonido brutal. Casi tanto como la portada, que es la guinda perfecta del pastel.

Y hasta aquí el recopilatorio de movidas interesantes de este 2018 que se nos va. Con sus “faltan cosas” y sus “sobra esto”, como buena lista que se precie. Para el 2019, más y mejor. Lo esperamos de corazón.