El viernes estuvimos en Amnesia para la Opening Party de la marca de Music On y salimos con la conclusión de que da gusto que en Ibiza aún se pueda disfrutar de buen techno.

La temporada es eso que llega como lo hace un zasca. Sabes que en cualquier momento te  puede caer, pero llegado el día te pilla como te pilla, por sorpresa, sin defensas, en babuchas y desperezándote del periodo de hibernación. Y mira que no es traidora, porque la temporada avisa, vamos si avisa. Los que vivimos todo el año en la isla, llevamos ya unos días viendo como se sacuden el polvo las persianas de hoteles, restaurantes y terrazas, y lo que es peor, sufriendo caravanas de domingueros de dancefloor ansiosos por canjear sus horas de pista. Si, y siento el spoiler para los que vengan por primera vez, pero el tráfico de Ibiza en verano, es como el de un sábado de rebajas en la Gran Vía. Pero a lo que íbamos, lo dicho, que cada año igual, zasca, o hashtag – según se mire-, y aquí va otro spoiler, aprovechen y apunten, toca estrenar almohadilla: #Ibiza2018.

Music On Opening Party

Es viernes 18 de mayo, bueno la madrugada del sábado. Y en el calendario durante toda la semana, el Opening de Music On marcado a fuego, o lo que es lo mismo, el Ibiza On. Porque sí, porque de toda la vida, al mismo tiempo que se abren las puertas de Amnesia, se le da al interruptor de la temporada en la isla.

Music On es una de esas fiestas que entran por los oídos, por los ojos y por los pies. Si, por los pies. Porque los pies, al igual que los niños y los borrachos, nunca mienten. Tu mente ya puede decir que no y que no, que como tus pies lo sientan, te sale el sol (y lo sabes); y por el contrario, tu cabeza ya puede decir que sí y que sí, que como los pies no se te muevan,… la noche se te hace eterna.

A Music On hay que venir teniendo las cosas claras, así que no vengan sino lo del techno no les pone, porque hay techno y del bueno y todo el rato. Es como lo de “la temporada”, que solo con el nombre ya avisa; así que si vienen prepárense, #musicón.  

Antes de llegar ya lo sabíamos, en el Opening , además del boss Marco Carola, pues tendríamos a Neverdogs, Leon, Stacey Pullen y Joey Daniel.

Y llegas. Y uno sabe que está en la cola de Music On por el rintintin masivo del acento italiano, y porque, aunque monísimos todos – ya se sabe que uno se acicala extra en vacaciones-, el pueblo clubero en masa acude cómodo. Sí, cómodo. Y ahí va otro spoiler, en Ibiza, no en todas las sesiones uno puede ir como se va a uno a bailárselo todo.  Pero como en cuestiones de techno, los pies no engañan, es de sentido común, el uso de lo mono pero confortable. Pero sigamos.

En Amnesia para los que hayan estado, hay dos pistas-espacios: la enorme Terrace y la Club Room. Abriendo este último, el proyecto originario de Florencia de los artistas Tommy Paone y Marko Kay, o sea, Neverdogs. El dúo le tenía ganas a la cabina, se notaba. Desde los primeros temas, manos arriba, y la pista les seguía. Mientras tanto, en la mítica macro-terraza de este templo de la electrónica, y haciendo un impecable warmup de 3 horas, otro italiano, Leon. Y si, digo impecable, porque no se me ocurre otra palabra que lo defina mejor. Tres horas de sesión no son broma, y mucho menos tres antes del boss Carola. Pero tengo la sensación de que tanto yo como el resto,  hasta cuatro nos las hubiéramos bailado. Leon pincha #musicón de no parar de bailar, palabrita.

El productor y DJ estadounidense Stacey Pullen siguió a los de Florencia en la Club Room, pero cambió de rumbo, nos llevó a Detroit. Techno elegante, artista elegante, y bueno,… algún que otro descamisado emocionado ya en la pista,.. !Que manía de sacarse la camiseta la gente! Lo siento, pero o lo digo o reviento.

Y en la Club, de Detroit la brújula de nuevo cambió de rumbo -geográfico y sonoro-  y señaló a Holanda, de dónde venía Joey Daniel. Y la sesión volvió al principio, sonando (salvando las diferencias) más en la línea de los Neverdogs. Yo sin duda alguna, me quedo con el de Detroit. El público con los tres. Les han bailado todo. Y bien que han hecho.

Pero la perra gorda, se la llevó el boss. No sabría decirles cuántos humanos éramos, pero unos cuántos de miles seguro. Y ante tal expectación, me entró la curiosidad y me acerqué a cotillear desde fuera de la cabina a ver qué ocurría cuando llegaba él, pero llegó el y el otro boss, el de Amnesia. Y tuvieron un momento muy humano, y brindaron con un chupito y se abrazaron, y se miraron, … y como los pilotos en la pista a punto de despegar, se desearon un buen vuelo. Y Marco Carola se puso a pinchar. Y para que más. Y así hasta el final,

Pero si recuerdan, al principio les decía que Music On es una fiesta que te entra por los oídos ( ya ha quedado claro el porqué), por lo pies (inevitable), pero también por los ojos. Y me explico.

A mi modo de ver, lo que completa Music On convirtiéndola en una experiencia 360º, es su parte visual. Si, al buen techno, como le pasa al buen vino con el buen queso, le marida una buena puesta en escena visual. Y la de esta nueva temporada, se sale.  

Desde hace ya unos años, la promotora italiana se rinde a las locuras que imagina uno de nuestros artistas visuales nacionales de referencia: Jesús de las Heras, El Imaginario.  Este madrileño, ibicenco ya de adopción, está acompañado en esta nueva edición de Music On por otros dos grandes visualitas, Sera y Chromatic Studios. Juntos han logrado darle un aire retro a la par que muy innovador, a lo visual, en ambas salas. Sorprendente sobre todo, el montaje en la terraza, en la que mediante una instalación de lámparas de luces jara ( un recurso poco usado, caro y complicado), han construido una pantalla que retransmite visualmente la emociones de lo sonoro, y lo hacen ellos controlando y dando color a las “bombillas” vía láser, logrando  además darle una gran profundidad a la macro sala. Y con estos láseres además juegan desde el techo creando puentes de luz interactivos sobre el público, como si de un gran espectáculo de TV se tratará. Como en los talent show, para que me entiendan. Vamos, puro placer visual, créanme.

Y la noche se acabó, pero Music On continuó, y se mudó al lado de la playa, la de Playa d’en Bossa. Porque el mismo viernes saltaba la noticia de que este verano, Music On se extiende a las tardes-noches de los sábados en El Patio. Una pérgola semiesférica llena de flores y dos enormes PA Function 1, enmarcan la nueva propuesta. Es bonito, es acogedor, y el sonido lo peta (quizás un pelín demasiado). Me cuentan, que el diseño es del mismo Carola.

Al primero de estos eventos Music On #DayShow se apuntaron a lo de llevar el control de la cabina: Marco Carola, Leon & Neverdogs. La verdad, todo un acierto esta extensión, porque para los que hayan ido de noche, está incluida la entrada, y para los que no, planazo lo de llegar fresquitos y disfrutar bailando technaco de día y al sol.

Yo ahora, ya en casa, y con el placer que dar descalzarse tras bailártelo todo, solo puedo decir, que ahora si, IBIZA is ON.  Que por delante nos quedan viernes noches de #MusicOn con invitados como Loco Dice, Apollonia, Paco Osuna, Pig & Dan, Miss Kittin, Oxia, Derrick May, Jamie Jones, Mathias Tanzmann…  Y que en Music On da gusto todo: lo que se oye, lo que se baila y lo que se ve. Y que – y esto ya es muy personal – da gusto que en Ibiza se pueda disfrutar buen techno, todavía.

Porque como apunta este año la fiesta en su claim: It’s all about music.

(Auto-reflexión) – Tiene que ser tremendamente gratificante sentir a tanta gente disfrutarte. Porque la gente en Music On disfruta, y disfruta un montón.