Además de un cartel que busca el equilibrio entre los artistas más reclamados del circuito techno y algunas exquisiteces para los clubbers más curtidos, el festival croata es un enclave paradisíaco que cuenta con una ubicación de lujo, mucha cultura local y actividades de todo tipo.
El Sonus Festival vuelve este año por todo lo alto, con más artistas, más actividades y, en general, situándose como una de las propuestas más interesantes del verano. Buscando colocarse entre las citas imperdibles de la época estival, el encuentro – organizado por los promotores detrás del Time Warp – han echado el resto, creando una experiencia que va más allá de la fiesta. Analizamos cuatro de las razones por las que simplemente no os podéis perder este Sonus Festival 2018, que vuelve a la isla croata Pag entre el 19 y 23 de agosto.
Ubicación
La playa de Zrce – donde tendrá lugar el Sonus Festival – en la costa de la isla de Pag, en Croacia, se ha convertido en uno de los destinos vacacionales más en alza de la costa del mar Adriático. Su oferta de clubbing ha hecho que sea uno de los lugares predilectos para los amantes de la música electrónica que buscan una experiencia diferente. Actualmente, toda la costa croata se ha erigido como un serio competidor de destinos de fiesta más tradicionales como Ibiza o Mykonos, dada la frescura de sus propuestas, su ambiente desenfadado y sobre todo el compromiso con una escena musical menos “comercial” y VIP, y más pensada en la experiencia del público.
Actividades
El Sonus Festival no solo gira en torno a la música electrónica. La programación del festival busca ser compatible con diferentes actividades fuera de la fiesta, para convertir vuestro viaje a la isla de Pag en unas auténticas vacaciones completas. Hay mucho que explorar en la isla, donde podéis adorar al sol y tostaros, investigar lo que tiene que ofrecer la gastronomía local o buscar actividades más aventureras, como paseos en quad, hacer algo de deporte – en tierra o acuáticos – y muchas otras cosas
La cultura local
La ciudad de Novalja – la más cercana al festival – es un lugar lleno de cultura e historia. Desde el museo de la ciudad, sus acueductos romanos, sus viñedos o sus centros de juego, entretenimiento y oferta de clubbing, toda la oferta cultural de Novalja está pensada para el disfrute. Bañada por las aguas del adriático, es una de las ciudades más bonitas de la costa dálmata, con auténticos encantos naturales que poder visitar. También destaca la artesanía local, que podréis descubrir paseando por las callejuelas que componen su casco histórico.
Y, claro, la música
Pero, como en todo festival, ¡lo verdaderamente importante es la música! La oferta del Sonus Festival de este año es realmente interesante, y a los nombres más rutilantes que se pueden ver en el resto de festivales europeos – se unen propuestas menos habituales como Boris Brejcha, Konstantin, Praslesh (Raresh & Praslea), Nicolas Lutz, Recondite o Dr. Rubinstein.
Además, Sonus Festival apuesta fuerte por el talento local, dando cabida a artistas como Andrea Ljekaj, Felver, Groovyman, Kristijan Molnar, Mariano Mateljan, Marina Karamarko o Yesh, buscando crear una escena sólida, sostenible y creíble, apoyando primero a los artistas locales.
Bien sea por la ubicación, actividades, cultura local o la música – y no hemos mencionado sus célebres boat parties – Sonus Festival es una opción seria para disfrutar de unas vacaciones a ritmo electrónico, gracias a sus precios competitivos (179€ por todo el festival), sus propuestas y paquetes con alojamiento – desde unos 115€ sin el ticket – y planificador de viaje, Sonus Festival busca ser una experiencia sostenible y para todos tipo de públicos. ¡Nos vemos en Pag!