La industria de la moda, se adapta cada vez más a las nuevas tecnologías, igual que las nuevas generaciones que lo hacen casi de forma inmediata. Así, podemos hablar del Cyberpunk como una tendencia arraigada a este caso y que revolucionó las pasarelas desde hace ya algún tiempo. El estilo encuentra su principal inspiración en una sociedad distópica, donde sus habitantes conviven de forma muy cercana con la tecnología. Para el contexto en el que vivimos, esto no suena tan descabellado después de todo, ¿no?
Podríamos decir que la definición de Cyberpunk apunta en dos sentidos. Por una parte hace referencia a la cibernética, la ciencia y la tecnología. Y por otra parte tenemos el punk, que tiene como filosofía la rebelión contra el sistema, contra lo establecido, todo fuera de la norma. Donde el sistema busca que todo esté ordenado, el Cyberpunk crea el caos a través de la tecnología. Los protagonistas, tienden a ser forasteros, antihéroes, marginados, criminales, visionarios, disidentes o inadaptados. De hecho, el género en sí mismo subvirtió la ciencia ficción. Para entender el movimiento debemos mirar más allá del blanco y negro, para ver el mundo contemporáneo en sus verdaderos tonos de gris. Vivimos en un mundo donde lo natural, lo orgánico, lo real, se difumina con lo artificial, lo mecánico y lo virtual.
Más allá de la literatura y la ciencia ficción.
El Cyberpunk como tal nace en la literatura, la ciencia ficción es un género que nos ha acompañado desde hace décadas y revolucionó la forma de ver la vida y la tecnología. La idea de un mundo futuro cercano ampliamente marcado por los últimos hitos tecnológicos en sociedades de ambientes grises y lúgubres, embarcan a la sociedad en un viaje sin retorno en su epopeya contra los mas altos poderes políticos. Este hilo se repite en muchas de las novelas y ensayos, creando un entorno lleno de matices post-industriales que han sido estudiados por académicos del postmodernismo con mucho interés. El Cyberpunk fue considerado como un movimiento revolucionario que acabó siendo aclamado como una ruptura radical de los estándares de la ciencia ficción.
Podemos apuntar grandes referentes literarios como Neuromante (William Gibson1984), Conde Cero (William Gibson 1986), La era del diamante (Neal Stephenson 1995),¿ Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Phillipe K. Dick1968), Cyberpunk ( Bruce Bethke 1980), Un mundo feliz (Aldous Huxley 1932). Éstos autores junto a otros grandes como Gartner Dozois, Dan Simmons, Bruce Sterling, John Shirley, Rudy Rucker, Michael Swanwick, Pat Cadigan, Lewis Shiner, Richard Kadrey contribuyeron al género con su obra literaria. Puro arte.
Esto nos lleva a la gran pantalla, la tendencia evoluciona de una forma tan majestuosa que el arte cinematográfico también quiso y quiere ser parte de ella.
Mad Max (1979), Blade Runner (1982), The Matrix (1999), Akira, Max Headroom, Screamers, Minority report, Johnny Mnemonic,Hardware, Death Machine, Días extraños, Escape from L.A, Hackers, piratas informáticos, Ghost in the Shell, Venus Wars, Altered, Terminator, Total recall o Cyborg, son algunas de las tantas películas que hacen referencia a la conexión entre tecnología, naturaleza y humanidad. Entra así en acción el gran género de los videojuegos y los cómics, el mundo Freak se realza con este movimiento y hace representación como tal. Estos nos acercan la era post-industrial y cibernética de una forma muy lograda, bien sea con gráficos de última generación o con pixel art, consiguiendo así meternos de lleno en mundos maravillosos.
El sonido de la gran pantalla.
Como no, a este movimiento no le podía faltar su propia banda sonora. Así mismo en términos literarios la música Cyberpunk puede referirse a dos categorías algo superpuestas. Primero denota la amplia gama de los trabajos musicales que las películas utilizan como banda sonora, valga la redundancia. Estos trabajos varían en género desde la música clásica y el jazz, hasta el noise y la música electrónica. Típicamente las películas hacen uso de la electrónica, electronic body music, música industrial, noise, futurepop, rock alternativo, rock gótico e intelligent dance music para crear la sensación “apropiada”. El mismo principio se aplica a los videojuegos.
La “música cyberpunk” también describe los trabajos asociados con la tendencia de la moda que emergió del desarrollo de la ciencia ficción. El libro Future Shock de Alvin Toffler influyó tanto en los creadores del techno en Detroit a principios de los 80, como Juan Atkins y su grupo Cybotron, como a los pioneros europeos del sintetizador Kraftwerk, produciendo canciones de clara inspiración distópica. La banda candiense de thrash/punk/progressive metal Voivod fue una de las primeras en autodenominarse cyberpunk. En los 90, llegó a ser particularmente asociada con las subculturas rave y techno. Con el nuevo milenio llegó un nuevo movimiento de bandas industriales que hacían música de “portátil”. Punks y okupas se armaron con equipo digital y fusionaron la tecnología con sonidos callejeros. La subcultura hacker documentada en lugares como el archivo de la jerga contempla este movimiento con sentimientos encontrados, desde los autoproclamados cyberpunks que están frecuentemente “inclinados” hacia el cuero negro y el cromo.
Ciertos géneros musicales como el drum and bass fueron directamente influenciados, incluso generando un subgénero completo llamado neurofunk.
Un claro ejemplo de la influencia cyberpunk en la música son la banda Sigue Sigue Sputnik y el video del tema de Duran Duran Union of the Snake.
Estos grupos destacan por el intenso uso del Vocoder (sintetizador de voz) en sus canciones, ritmos bailables entre 120-140 bpm, letras futuristas, y melodías pegadizas.
La robótica y la fusión con el ser humano.
Como no la moda también se vió afectada por este vendaval, diseñadores de la talla de Alexander McQueen, Alexander Wang, Christian Cowan o Kim Jones fueron influenciados directa o indirectamente por el movimiento, haciendo así tomar parte de la creación de nuevas modas conocidas como el Techwear, como lema “no solo comunicar creando” introducen aparatos tecnológicos en sus ropas y hacen nuevos tejidos y materiales cuidadosamente estudiados: impermeables, respirables, sostenibles y brindando protección a la persona que los usa. Del mismo modo, compañías como Apple han sido pioneras al introducir en el mercado productos tecnológicos con mucho estilo para ser accesorios de moda en la sociedad actual.
Por otro lado, el cyberpunk se alimenta de manera importante de diversas culturas asiáticas, donde el manga y el anime tienen especial relevancia. Además, el mundo de los videojuegos también ha encontrado inspiración en este género para crear historias interesantes y sorprendentes.
Actualmente, las máscaras y visores ya no son solamente artículos para prevenir el contagio de algún virus; se han convertido en accesorios de moda, y así mismo se ha aplicado a la esteticidad y automatización diversos tipos de piezas protésicas, lo cual genera un encuentro entre medicina, diseño industrial, tecnología y moda. Por lo tanto, ver seres humanos con piezas robóticas pintorescas ya no es cosa de películas o cómics solamente.
Algunos atuendos cyberpunk parecen uniformes, otros parecen cosplays sacados de la Comic-Con de San Diego.
Su ropa puede ser transgresora, mezclando lo sobrio del color negro como base y dando toques distintivos usando los colores fuertes en complementos, maquillajes o peinados.
Un lugar para meterte de lleno en un mundo real del Cyberpunk es la tienda Cyberdog de Londres, os animo a visitarla.