Este track es un viaje de alta intensidad, que ofrece exactamente lo que promete el título: energía implacable del house de Chicago, hecha para la pista de baile.
La canción comienza con una batería 909 atronadora que sacude los cimientos, acentuada por redobles y aplausos profundos y crujientes. Una voz “jack jack jack” entrecortada se repite a lo largo de todo el tema, impulsando la canción hacia adelante como un llamado a las armas para todos los bailarines presentes. El arreglo frenético se mantiene implacable en su misión, martillando con energía implacable, asegurándose de que el ritmo no se detenga. Está diseñado para ser tocado alto y fuerte, en un sistema de sonido que pueda manejar su impacto con graves intensos, donde cada bombo y redoble golpea con un propósito.
La historia detrás de esta canción le agrega aún más sabor a su rica historia. Gabriel Palomo comparte una conexión personal con el “It’s Time to Jack The House” original, con el que se topó por primera vez a fines de los 80 en un mercado de pulgas en Pilsen, Chicago. Después de escuchar una misteriosa canción de etiqueta blanca con ritmos fuera de tiempo y una voz que sonaba genial al estilo británico, Gabriel quedó enganchado. Lo que no sabía es que esta canción “jackin'”, creada por Hula & K. Fingers (también conocidos como Da Rebels), se quedaría con él durante décadas, dando forma a sus sets de DJ y moviendo las pistas de baile desde fines de los 80 hasta principios de los 2000.
Este lanzamiento no es solo una canción, es un testimonio de la naturaleza atemporal de la música house, el poder del redescubrimiento y el espíritu del underground de Chicago. Con “It’s Time To Jack The House”, Da Outlawz ha resucitado un clásico underground y le ha dado nueva vida para el público moderno. Es un tributo a las raíces del house de Chicago, un guiño al pasado y una declaración de que el sonido del house nunca morirá.
