Diego Navarro y Darío Alva han creado una deslumbrante pieza audiovisual de 10 minutos para el canal Adult Swim. Hablamos con los dos artistas afincados en Valencia sobre cómo nació la iniciativa y el proceso de creación de still lost i guess, here’s a tunnel.

El artista sonoro Diego Navarro y el artista visual Darío Navarro, ambos afincados en Valencia, son dos de los talentos nacionales con más proyección en la vanguardia creativa contemporánea.

Relacionados con el sello Sweat Taste, donde han publicado trabajos tan interesantes como Nurture (Diego Navarro) o Vessels, la primera colaboración oficial entre ambos artistas que presentaron el pasado festival MIRA, los dos artistas no solo tienen proyección en el circuito más underground o experimental; Darío Alva aka cavecanems es el responsable de artworks como el de la mixtape debut de Bad Gyal, Slow Wine, o del último álbum de Post Malone, Beerbongs & Bentleys, y su single Rockstar.

Poco a poco asentando su propuesta, esta semana el dúo creativo nos ha sorprendido con su obra más sorprendente y creativa hasta la fecha, still lost i guess, here’s a tunnel, una pieza audiovisual de 10 minutos encargada por, ni más ni menos, que la productora Adult Swim.

El vídeo une imaginería de Internet con diseños 3D y una narrativa muy peculiar, reforzada por la música ambiental y deslumbrante de Diego Navarro y un diseño de sonido impecable.

Hablamos con los dos artistas para conocer más sobre su última obra. Darío Alva empieza explicándonos la génesis del proyecto:

“Todo comenzó con un mail de Vince McKelvie en 2016, el director creativo de Adult Swim. El proyecto fue avanzando muy lento y a intervalos hasta mediados de este año, que ya decidimos cerrarlo. Desde entonces estuvo la pelota en el tejado de Adult Swim y nosotros comiéndonos las uñas deseando soltarlo a la espera de que apareciese un hueco en su schedule.

Diego Navarro y yo comenzamos con pequeños feedbacks en común y este año, supongo que sobre el proceso él puede darte más luz”.

Así habla Diego Navarro de cómo funcionó el proceso creativo y de cómo creó todo el apartado musical y el cuidado diseño de sonido:

“La creación de la pieza fue un proceso super orgánico, un poco retroalimentándonos de conceptos y sketches visuales que Darío me tiraba. Yo planteaba ideas musicales y sonoras y de ahí se definían más ambos campos poco a poco.

Han habido partes muy claras desde el principio y otras que a diez días de acabar aun estábamos remodelando. Pero en general eso, ideas y drafts musicales mas generales que luego sí se adaptaban finalmente a un flujo con el audio ya yendo hacia el montaje final, aprovechando para crear pausas que dejasen respirar mas el sound design, que ayudase a crear ritmo mediante cortes y transiciones, etc.

Luego, la parte del sound design en sí, ahí sí que tirando finísimo a la centésima de segundo con todo lo posible y tratando de hilarlo con lo musical. Es decir, no hacer la música especialmente compleja para que pudiesen navegar todos los sfx por encima claramente y sin marear demasiado. Dejaba que se fundieran y que se fuesen dando espacio.

Le dimos bastante importancia a cortes y saltos a silencio, etc. para sacar y meter del flujo a quien mira el vídeo. Y a nivel texturas intentando reflejar un poco los diferentes campos de la imaginería visual, desde cosas mas tradicionales a versiones alternativas de música de vídeos médicos/bienestar, etc.”