Seleccionamos 5 discos de Dasha Rush, protagonista el sábado 18 de marzo en Human Club Razzmatazz.
Para el neófito: Dasha Rush es una artista sonora multidisciplinar nacida en Rusia que construye una variedad bastante amplia de proyectos artísticos relacionados con música electrónica, ya sea de baile o no. Su trabajo lo han editado sellos como Sonic Groove y Raster Noton, pero la mayoría de su trabajo lo publica en su propio sello Fullpanda Records y en el subsello más experimental Hunger to Create.
Ya sea por su curiosidad por la astrofísica, su fascinación por los fenómenos naturales extremos o los deseos más profundos de la psique humana, Dasha Rush envuelve sus sueños más salvajes con techno denso multicapa, exploraciones visuales y arte performativo. La productora y artista de sonido experimental con sede en Berlín es conocida por sus proyectos experimentales colaborativos realizados en los campos de juego más vanguardistas de la música y la cultura digital de la actualidad. En su extraño y retorcido mundo las máquinas son las protagonistas de un neorromanticismo, tejido con sueños humanos.
Dasha Rush será protagonista este sábado 18 de marzo en Human Club Razzmatazz, Barcelona. Para celebrarlo seleccionamos algunas de las joyas que pueblan su discografía.
Relativismi (Sonic Groove)
Este disco de 2011 se abre con “Side Ways”: groove tribal a base de percusiones industriales que se abre camino a través de paisajes sonoros zumbantes. “Relative Perspective” es un viaje hipnótico profundo bellamente diseñado que evoca muchos pensamientos sobre el espacio y el tiempo. Cierra el disco “Dark Light Blind”, un track estupendo por lo inquietante y ácido.
Dark & Filthy (Sonic Groove)
Como DJ, el discurso musical de Dasha Rush también transita por la adrenalina y el movimiento físico en la pista, mucho más que en su trabajo de estudio, y es precisamente ésta influencia que su labor en las pistas tiene la que le ha servido de inspiración para facturar este EP en el sello Sonic Groove, que supone una faceta desconocida hasta el momento: el techno de raíz industrial con sabor a EBM.
Unspoken EP (Fullpanda Records)
En este disco de 2013, Dasha Rush presenta una mezcla de experimentaciones techno bastante raras y sonidos sintetizados más underground. Donde las raíces de dicho sonido se remontan parcialmente a principios del siglo XX, alentando la experimentación con diversas formas musicales (y no musicales), mientras rechazaban estilos de expresión más convencionales y tradicionales. Al incluir los elementos de la música de baile contemporánea y la experimentación con sonidos profundos, ligeramente oscuros e instrumentalmente no identificados, “Unspoken” crea una obra de arte sonoro moderno que perfectamente podría escucharse en una pista de baile y también en un laboratorio sonoro.
I Run Iron I Run Ironic (Fullpanda Records)
Este es el segundo álbum del extraño y retorcido mundo habitado por Dasha Rush y un montón de máquinas de sonido rotas. Si bien su primer álbum fue lanzado a partir de una plantilla más convencional, “I Run Iron I Run Ironic” proviene de un lugar más extraño e interesante. Dasha teje un hilo de negrura a través de las muchas capas de su collage sonoro.
Ain’t No God Nor King (Sonic Groove)
Este viaje profundo e impulsado por el ritmo comienza con “Katusha”: track minimalista y duro con fuertes efectos de retardo en el bombo que forja un estado subconsciente de tiempo y espacio a medida que resuena a través del track. En “Dystopian Drive” destila una atmósfera de pesimismo, con una línea de bajo EBM áspera y estricta y efectos ácidos en capas montados en las gruesas ondas de bajo. “Black Swan” nos lleva hacia territorios aún más oscuros y sombríos, un viaje de casi nueve minutos que es una banda sonora inquietante. Cierra el disco “Acid Melancholy”, una escultura de sonido ambiental modificada con un perc rítmico de péndulo metronómico que se balancea de un lado a otro e indica que el tiempo ha seguido su curso y que el final está cerca.