Abraham Rivera aprovecha el retorno de Larry Heard para preguntar a productores, propietarios de sellos y promotores qué entienden por deep house.
Hace un par de meses saltaba la noticia. Larry Heard volvía a publicar material nuevo con su alias de toda la vida: Mr Fingers. El productor norteamericano ya había estado calentando motores en estos últimos años, reeditando material en su propio sello y bajo el paraguas de Clone de otros alias como Gherkin Jerks o Loosefingers. Esto permitió a muchos familiarizarse con gemas menos conocidas del astro de Chicago. Temas ligados al final de la década de los ochenta como Stomp the Beat o 1990, pero también entrando de lleno en los dosmiles con tracks como Acid Bounce o What is house?, dos rompepistas absolutos. Heard ponía en valor con esas reediciones una faceta, no tanto desconocida, pero sí a veces dejada de lado o ninguneada. En esos trabajos se podía escuchar al Heard mas esquizo y aventurero.
El nuevo EP de Heard, donde se incluyen cortes de indudable valor como Qwazars o Aether, de alguna manera vuelve a sus raíces, las del deep house. Un estilo que ha ido mutando y cambiando a medida que otros artistas y escenas se han apropiado de su esencia. Por eso es necesario revisar lo que entendemos por deep house y quien pertenece de verdad a esto. Alfonso Pomeda, uno de los promotores más activos de la ciudad de Madrid, responsable de la tienda Is The Place y vinculado desde sus inicios a este hermano menor del house, lo define como “la vertiente más profunda y cálida del house, con influencia del jazz menos exigente y del soul. Se caracteriza por los tempos más pausados, melodías amables, usos de sintes sedosos, vocales y bajos profundos”. Aunque termina puntualizando que hoy en día el límite se ha vuelto difuminado y muy subjetivo.
Otro promotor y productor ligado a la figura de Pomeda es Jacobo García, más conocido como Clap Kent, quien a través de diferentes fiestas, entre ellas The Bourbaki, ha sabido dar visibilidad a nuevas manifestaciones del deep house, o por lo menos apéndices y dobles lecturas como las de Palms Trax, Moomin o Route 8. “El deep house crece a través de tres o cuatro elementos sonoros: el “groove”, siempre presente, que viene de sus raíces negras, combinado con distintos arreglos, ya sean vocales, con aires jazzisticos, o más cercanos al dub, que proporcionan una sensación de espiritualidad. Finalmente sumamos largos pads de teclado que nos traen un sentido de calma y placidez. El conjunto tiene un aire de nocturnidad mística, con un cierto reposo, el deep no siempre reclama el protagonismo central de la noche, pero puede ocuparlo por derecho propio”, explica el DJ madrileño, ahora al frente de otra de las grandes sensaciones de la capital, A.A.M.M.
Es curioso que para definir el término deep house ninguno de ellos haya hecho hincapié en algo externo al propio sonido, pero que de alguna forma va muy ligado, y es su faceta mas comunitaria. Como si el sonido pudiera tener impreso en su adn unas determinadas características que hablen de su estrato social e ideales. “Para mi el deep es un sonido más underground, a veces demasiado techno para ser house o demasiado house para ser techno… pero cada uno tendrá su argumento propio y es respetable”, aclara Ernie Minuendo, otro de los principales nombres dentro de la escena deep española. Si se pide que se enumeren algunos artistas de renombre que representen esto que estamos describiendo, rápidamente aparecen figuras clásicas como Theo Parrish, Moodymann, Glenn Underground, Larry Heard, Michael Huckaby, Omar S, Virgo Four…
Otro de los entrevistados, Jose Dubbyman, prefiere no dar nombres, aunque va en la línea de lo apuntado anteriormente. “Creo que actualmente el concepto está muy desvirtuado y sería poco certero decir nombres actuales. Aunque es cierto que en todos los países hay, digamos, una “resistencia” del movimiento, ahora mismo su representación sigue perteneciendo a nombres vinculados al pasado, cuando la escena estaba en pleno apogeo. Pero más por su labor histórica y no por la contemporánea, ya que muchos de ellos ya no forman parte de este movimiento ó ya no están activos”, aclara el propietario de Deep Explorer, otro de los oasis a nivel nacional donde seguir el día a día de las nuevas propuestas del subgénero.
Sin embargo, no es de pasado de lo que viven las listas y muchos festivales contemporáneos. ¿Acaso ahora mismo no se hace deep house? Si uno se acerca a Beatport, la tienda de música electrónica más popular de la red, encontrará que existe una boyante escena de deep house. En su lista de los 100 más vendidos encontramos nombres como los de Damian Lazarus, Noir, Lane 8 o Audiojack. ¿Es eso deep house? “Creo que eso no es deep house, Beatport ha aglutinado a muchos artistas en lo que ellos llaman deep house cuando en realidad se trata de una especie de techno house con lejanas influencias del deep house”, aclara Damian Schwartz, productor muy ligado al sonido primigenio de Chicago y que de alguna manera también se infiltra en su música.
Alex Ferrer, el reconocido productor y máximo artífice del sello Deeplomatic, donde han publicado leyendas del deep como Joeski, Terrence Parker, Rick Wade, Paul Johnson, Jesse Saunders o Stacy Kidd, introduce un nuevo axioma en la conversación: “Creo que hemos sido testigos de una reinvención del género en sí mismo, la música electrónica ha experimentado un nuevo auge en los últimos años potenciada por grupos como Disclosure que bajo la errónea etiqueta de deep house, han acercado esta música a una enorme masa de gente. Esto unido a la decadencia del EDM, la música progresiva y el dubstep ha completado el resto; el Deep House vuelve a renacer situándose como el género más demandado y claro, todo el mundo quiere surfear esa ola“.
Dubbyman matiza el comentario previo y destaca que “simplemente se ha vampirizado el concepto y se está usando de forma errónea. Usar etiquetas es lo que tiene. Ya pasó anteriormente con otras como el jungle, el drum & bass o el techhouse. Parece que etiquetar cierta música como deep house es como más cool que llamarlo solo house…. aunque no tenga absolutamente nada que ver con el concepto”. Y va un poco más allá: “En algunos casos los causantes pueden ser los responsables de los puntos de venta por puro marketing pero en otros pueden ser los propios productores, los cuales que se adjudiquen la etiqueta por su propio interés”
Por eso mismo es necesario celebrar y ver con buenos ojos la vuelta a la producción de Heard como Mr Fingers. “Es uno de mis artistas favoritos, fue el primero en incorporar soul al house, se alejó de las estructuras más cerradas, basadas en la rítmica, del house que se había producido hasta ese momento y dio vida a un sonido distinto, más libre, en el que incorporó las influencias del Gospel y del Jazz, melodías, armonías, rítmicas complejas…Dejó en un segundo plano lo físico de la música de baile, y se centró en el lado más ‘espiritual’, soul o como queramos llamarlo”, declara abiertamente Schwartz. “Es además un artista en el que nunca he perdido el interés, haga lo que haga lo hace bien y siempre es bueno e interesante”, describe el productor madrileño, quien estos días está presentando The Dancing Behaviour, una obra que se apropia del sonido de artistas como Heard para traerlo al presente.
Dubbyman, al igual que los demás entrevistados, ve esta vuelta como un enorme gesto, capital y necesario: “Tengo mucha ilusión en que precisamente su vuelta ponga en su sitio las cosas que no lo están. Su sonido es simplemente la esencia: la influencia sobre todo artista y el primer nombre a poner encima de la mesa para empezar a hablar de todo esto”.
Grande entre los grandes o leyenda viva son otros de los calificativos que aparecen en la conversación cuando hablamos de este músico de 55 años; líder, no hay que olvidarlo, de Fingers Inc, la mítica formación que junto a Robert Owens y Ron Wilson, estableció los patrones más reconocibles del house. Ahora rescata su cara más reconocible, Mr Fingers, para trazar el camino por donde debería transitar el deep de nuestros días o, por lo menos, para no dejar de lado su relación con el pasado. “Es siempre una gran noticia que vuelva a publicar aunque en realidad nunca se fue. Hace un par de años o tres anunció que dejaría un poco de lado su actividad pinchando para centrarse más en Alleviated y se ha notado”, resume Pomeda. “Han salido varias referencias muy interesantes de otros artistas, pero como ya te digo, él no se llegó a ir. De hecho una de las cosas más interesantes del año pasado fue su remix para Kai Alcé en NDATL. Su sonido ha sido y es una enorme influencia para todo los artistas de la música house. Es verdad que en los últimos años, sus herramientas de producción han cambiado, y eso se nota en su sonido y acabado final. Le ha pasado lo mismo a Ron Trent. Aún así siguen siendo los masters de masters”.