El productor escocés Deepbass edita su nuevo larga duración Inward en su propio sello Informa Records. Un compendio de techno de profundidad repleto de atmósferas y detalle pero con el pulso necesario para ser experimentado en las pistas de baile más atrevidas.
Llevo ya muchos años siguiendo de cerca el trabajo de este excelente productor de más allá del muro de Aurelio, en las tierras altas de Escocia. Su sonido personal se ha preservado intacto con el correr de los años, desde esos días en los que a nadie le interesaba la zona más profunda del techno hasta nuestros días, en los que muchos productores de todo el planeta se dedican en cuerpo y alma a este sonido, muchos seguramente inspirados por el trabajo de este precursor del estilo.
El álbum comienza como no podía ser de otra manera con una intro ambiental y arrítmica que lleva por título Neist. Tras los tres minutos introductorios llega Transit introduciendo los primeros pulsos rítmicos que acompañan a las texturas húmedas y lánguidas especialidad de la casa. La estructura del tema no tiene grandes sobresaltos ni ‘breakdowns’ es lineal e hipnótica sin dejar de ser profunda.
A continuación Storr introduce los ritmos rotos como base percusiva, acompañados de pulsantes frecuencias sub graves además de los tradicionales arpegios preciosistas y pads infinitos.
Isle retorna al pulso cardiaco del 4/4 de nuevo sazonado con bonitas armonías y atmósferas, siguiendo en un alto porcentaje la línea argumental de los anteriores cortes.
Avanzo en el tracklist con Native, más opaca que las anteriores en el ritmo pero un poco más melancólica y sugerente en lo melódico. Un bombo seco se basta y sobra como pulso con el añadido de pequeños detalles de percusión sintética.
Rona hereda el ritmo gris de su antecesora pero esta vez con las atmósferas un poco más monotónicas y otoñales, sin tanta melodía como sus predecesoras.
En Morar recupera los ritmos rotos y expande las partes melódicas en el campo estéreo de manera magistral dando paso a Canna, que hereda las características principales que se llevan escuchando a lo largo de todo el disco y aumentan la sensación de hipnosis y de no saber en qué parte del tracklist te encuentras, una vez inmerso en este viaje sónico.
Holons de repente parece algo más directa a los pies, con mayor tasa de BPM, detalles más mecánicos y sintéticos en los primeros compases, pero regresando pronto a la melodía y la ensoñación para que no abandonemos esta sensación de ingravidez.Mismas sensaciones me transmite Jura, que ya me aproxima al final de esta travesía por la ingravidez.
Como epílogo, Quiraing, que me lleva de repente a terrenos cuasi new age dejándome una sensación muy placentera de haber transitado por la parte más amable del espacio exterior.
Excelentísimo trabajo este que me ha servido para encarar la mañana con mucho mejor humor del que tenía cuando me he quitado las legañas al amanecer.