Delta Rain Dance: Music For Autumm (Tartelet Records)

Glenn Astro, que se inspira en las sensibilidades del cuarto mundo a partir de su inquieto y curioso flujo de trabajo en el estudio, teje un tapiz de sonido fascinante en “Music For Autumn”.

Entre su constelación de innumerables alias, Delta Rain Dance explica la inspiración que Astro toma del pionero del cuarto mundo Jon Hassell. El proyecto surgió por primera vez con una serie de cintas, LP y lanzamientos digitales alrededor de 2018, todos ellos publicados en un sello del mismo nombre para mantener a Delta Rain Dance encerrado en su propio espacio independiente de los muchos otros esfuerzos musicales de Astro.

Me gusta mucho el aspecto de la construcción de mundos en la ciencia ficción y la fantasía”, dice Astro. “Esta es mi manera de crear mundos y espacios que coexisten unos junto a otros. A veces chocan, pero la mayoría de las veces coexisten pacíficamente o buscan algún tipo de intercambio cultural al colaborar entre sí“, dice Glenn Astro.

Hay una fuerte sensación de equilibrio y cohesión en todo Music For Autumn, ya que la percusión y la instrumentación orgánicas envuelven una síntesis delicada y pulsos de batería pacientes con tanta naturalidad que es difícil detectar las uniones. El sonido tiene mucho espacio para expandirse, desde los timbres y traqueteos tipo mantra de la canción que abre el álbum, “Green Light Fade”, hasta el funk lujoso de “Mmmh, Nice” (con la participación de Nelson of the East, otro ex alumno de Tartelet). A veces, los elementos electrónicos parecen disolverse por completo, sobre todo detrás de las cuerdas que saltan y la percusión que se desploma en “Second Sleep”, mientras que el cierre dolorosamente hermoso “Plucked” se centra en el movimiento y la expresión ondulantes que Astro provoca con su configuración modular.

Fiel a las influencias del proyecto, un estado de ánimo ambiguo constante persiste en el aire en Music For Autumn, en algún lugar entre el misterio lejano y la familiaridad reconfortante, confiablemente tranquilo pero igualmente contemplativo. Es una odisea de serenidad con suficientes matices como para hacerte pensar, perfecta para los días que se acortan, las hojas que crujen bajo los pies y los últimos rayos de calor del sol que se desvanecen.