Tras la publicación de diferentes singles, colaboraciones y EPs, Depresión Sonora acaba de liberar su primer álbum: “El arte de morir muy despacio”.
Depresión Sonora ha encabezado en poco tiempo la lista de artistas imprescindibles en la escena alternativa española. Un sonido que recuerda a Joy Division, Décima Víctima, The Cure o Esplendor Geométrico y que representa el discurso de una generación condicionada por el desorden y la tristeza cotidiana.
“El arte de morir muy despacio” se estructura en tres actos diferenciados, un disco profundo que sirve para demostrar que su talento está más allá de los roles de género.
“I: Introducción a la entropía”: Primer acto compuesto por cuatro tracks llenos de sintes y riffs de guitarra punzantes. Un sonido lo-fi y melancólico a la vez que oscuro y tenebroso. Depresión Sonora consigue conciliar sus canciones con la suavidad de sus voces, las líneas de bajo y los sintetizadores.
“II: La abrazo con fuerza”: Compuesto por tres tracks en los que explora sus traumas, la soledad, el odio y la guerra de los egos. Con un sonido mucho más oscuro si cabe se adentra en su parte más personal.
“III: Muerte y resurrección”: Es el momento de la aceptación y este acto suena más brillante.
El evidente nivel de talento y experiencia de Depresión Sonora hace que su música merezca la pena. El álbum es un viaje sonoro a través de su dolor, tanto musical como personal, y el resultado es una experiencia reveladora. La moderna mezcla de géneros y sonidos hace que el álbum se sienta fresco y nuevo, a pesar de que muchas de las canciones están construidas sobre estructuras clásicas de rock, lo oscuro y cálido que salta de pista en pista, como un corazón herido que late por última vez en medio de la corrupción y la distopía.
La principal preocupación de Depresión Sonora es arrojar luz sobre la hipocresía con la que este mundo devalúa aspectos cotidianos.
En definitiva, para su primer disco de larga duración, Depresión Sonora nos ha regalado un sonido fresco, ecléctico y moderno. Los once temas no dejan indiferente y seguramente tienen la llave de nuestro futuro mientras abren otro capítulo en su todavía breve historia.