Deri Dako: Low Motor (Autoeditado)

Tengo una especial querencia por lo desconocido, especialmente en lo musical: me encanta descubrir artistas y sonidos curiosos, no solo me encanta, me da la puta vida.
Si esta música viene acompañada de algún tipo de atractivo visual, pues mejor que mejor y este es el caso que me ocupa durante la próxima hora: degustar en mis cascos nuevos del black friday este trabajo de Deri Dako, quien ha tenido el valor de autoeditarse este trabajo que se acompaña de un precioso artwork generativo correspondiente a cada uno de los temas. Si eres tan freak como yo, te puedes imprimir estos archivos tipo fractal e irlos girando ante tus ojos a la par que escuchas las piezas musicales. Te lo recomiendo, es una experiencia única. Para muestra un botón:

La historia que acompaña al disco es bastante sui generis:
El productor, con sede en Vilna, canaliza su propia experiencia traumática en este, su segundo álbum electrónico inmersivo en dos años. “Low Motor” explorando las imperfecciones sónicas inspiradas en un virus extraño y no
identificado que contrajo mientras vivía en Malasia en 2013.
El virus dejó a Dako teniendo sueños febriles, incapaz de caminar, comer o pensar correctamente. Eventualmente el efecto del virus disminuyó, pero regresó unos meses más tarde cuando volvió a Europa. Los médicos nunca pudieron identificar el virus, pero fue una experiencia tan intensa que a menudo ha pesado en la mente del artista, por lo que decidió manifestar
esos pensamientos en este disco.

Deri Dako

Según el propio Dako: “El virus no identificado puso a prueba mis límites mentales y físicos y me hizo pensar en escenarios que podemos y no podemos controlar. A pesar de nuestras mejores intenciones, algunas cosas simplemente suceden. Existe una amplia gama de enfermedades que pueden cambiar instantáneamente nuestra trayectoria de vida. Quería entenderlos mejor, y esa exploración resultó en este álbum“.
Como tal, el álbum encuentra a Dako explorando imperfecciones y cuestionando conceptos fijos con su música. Profundiza en los mecanismos secretos que regulan nuestros deseos y lo hace con sonidos que exigen ser más que una simple escucha de fondo. Se basa en todo, desde grabaciones de campo hasta sintetizadores analógicos, instrumentos en vivo y herramientas digitales para crear sus sonidos impredecibles.
Cada canción se relaciona con un concepto específico, desde la materia blanca hasta la neuroplasticidad, los experimentos de laboratorio y las estructuras del tronco cerebral.
Musicalmente, el álbum trata de trabajar hacia resultados crudos, expresivos y menos prescriptivos, como es el caso de los artistas que continúan creando después de lesiones cerebrales.

La obra se vuelve más abstracta, simbólica y vibrante, mientras que cada vez está menos arraigada en el mundo real. Ese es el caso desde el principio con la electrónica ambiental sombría de ‘White Matter‘. ‘Ataxia‘ tiene modulaciones de sintetizador etéreas, tambores lentos y pesados y el sonido
distante de las voces. ‘Borderline‘ combina ritmos pulsantes con paisajes oníricos de sintetizador de una manera sublime. Está la amplitud cósmica de ‘Ca ++‘ con acordes más desconsolados, y el mundo electrónico brillantemente profundo y solitario de ‘Plastos‘. Las delicadas fusiones de
exuberancia ambiental y ritmos pulsantes continúan a través de la espeluznante e inquietante ‘Paradigm‘ y la esperanzada obra de piano de ‘Encoding‘.
El brillantemente melancólico ‘Neuroma‘ tiene acordes celestiales que brillan intensamente y absorben más cerca que ‘Médula‘ termina en un estado de ánimo pensativo lleno de desesperación y abatimiento.
La carátula del álbum principal de Low Motor fue creada por Rus Khasanov, mientras que cada pista viene con su propia pieza generada por la codificación creativa de Andreion De Castro.

El resultado es un álbum de alto concepto y brillante ejecución, misterioso y seductor que explora varios estados psicológicos intrigantes.