En los últimos años, el circuito de clubs de Tbilisi, capital de Georgia, se ha erigido como uno de los focos más excitantes del techno internacional, pero esta madrugada ha sufrido un duro varapalo.
Tal y como informan diversos medios georgianos y recoge Resident Advisor, dos de los clubs más importantes de la capital, Bassiani y Café Callery han sufrido duras redadas policiales con agentes cargados de ametralladoras.
Georgia tiene unas políticas extremadamente restrictivas por lo que a drogas se refiere y, a raíz de las muertes relacionadas con el uso de sustancias prohibidas, que las autoridades conectan a Bassiani, el gobierno ha activado estas redadas.
Según informa Civil.ge la policía entró en los clubs para buscar estupefacientes por orden del Ministerio del Interior para probar si hay tráfico de drogas en Bassiani, lo que conllevo la detención de ocho supuestos traficantes.
Los clientes de Bassiani y Gallery protestaron fuera y aseguraron que el uso de la fuerza de la policía fue desproporcionada y que incluso llegaron a poner drogas como cebo para facilitar los arrestos. Una veintena de protestantes fueron detenidos cuando el grupo se dirigía hacia el Parlamento.