DVS1 presenta Aslice: nueva plataforma de reparto de derechos para artistas

DVS1 (4 hour set) + Squaric en Sala 2, Barcelona 20/12/2019 |  SalaRazzmatazz.com
DVS1

El ecosistema del mundo DJ estrena una nueva herramienta, ideada por el artista norteamericano DVS1. Esta, pretende mejorar el reparto de los derechos de reproducción pública que generan las producciones de los creadores musicales y que no era fácil de rastrear y cuantificar de manera adecuada hasta este momento.
La idea, que ya se intentó instaurar de diferente manera con la plataforma Kuvo del fabricante Pioneer, surge de un hecho evidente: los DJs se ganan la vida reproduciendo música que habitualmente es de terceros y son ellos los que se llevan la parte más grande del pastel económico en forma de cachés por esas actuaciones en vivo. Mientras, los artistas detrás de las creaciones no ven un €.

A DVS1 (y a nosotros también, para que negarlo) esto le parece una injusticia, y según sus propias reflexiones que explica a fondo en su Facebook, y en la propia plataforma, propone un sistema en el que los DJs aporten su granito de arena económico para que los creadores vean a su vez su trabajo reconocido económicamente con un sistema que explicamos a continuación:

La plataforma Aslice funciona de la siguiente manera:
Hay tres niveles de suscripción: el primero específico para DJs que ejecutan la música. En segundo lugar, tenemos el dedicado a los productores que crean esa música. Y en tercer lugar un apartado para el público. En todos los casos hay que darse de alta en la plataforma, pero con algunas diferencias en cada posición, con la particularidad de poder estar dado de alta en los tres modelos.
Resumiendo, en el caso 1 pagas, en el caso 2 cobras y en el caso 3 pagas y recibes algo a cambio.
Vamos con el primero de ellos. Aslice propone que los DJs aporten una cifra
económica que aconsejan sea de al menos el 5% de las ganancias de cada
actuación. El artista da de alta su actuación en la aplicación, aporta el tracklist de la sesión y realiza el pago correspondiente. Para ello, en el registro en la aplicación debe dar sus datos personales y una forma de pago que puede ser tarjeta bancaria, Paypal u otros métodos de pago digital; que se comprueban de forma exhaustiva para garantizar la seguridad y la autenticidad del mismo. En el gráfico que hay en la página web se comprende claramente:

Basado en la playlist que aporta el DJ, la cantidad que a su vez paga en base al caché percibido se reparte entre los creadores de los temas que van en ess Playlist.
Como ejemplo práctico, si el DJ cobra 50€ por su actuación y dona el 5%, los 25€ resultantes se reparten de forma equitativa entre los por ejemplo 25 creadores de cada uno de los temas que componen la lista de reproducción. Cada artista se llevaría 1€ por ello. Si nos movemos a un caché exponencialmente superior, como 5000€, serían 250€ a repartir y 10€ para cada creador que figure en la Playlist.
Por el lado de los creadores, el alta en la plataforma es diferente, se debe confirmar de la misma manera exhaustiva la identidad con un sistema de seguridad realmente bueno y fácil de utilizar. En él, la identidad se confirma con documento oficial, ya sea pasaporte, DNI o carnet de conducir y al menos tres enlaces que confirmen que el creador existe, normalmente sus redes sociales, tiendas online y la base de datos de Discogs. En el último estadio, el de los fans, se permite que el público haga su aporte a esta caja común y se disfrute a cambio de determinadas ventajas que aún
están por definir en la propia plataforma.

Stream DVS1 music | Listen to songs, albums, playlists for free on  SoundCloud
DVS1

Ya tenemos una idea aproximada de cómo funciona Aslice, ahora vamos con el análisis y lo que nos parece. Desde luego que a primera vista todo parece muy coherente y legítimo, de hecho lo es, es una verdad meridiana que el reparto de los beneficios en la industria del dance es desproporcionado. Lo que en su origen fue un espacio underground que se retroalimentaba y permitía vivir de la venta de discos a los creadores ha derivado en un mercado digital en el que esos mismos creadores ya no pueden vivir del mero hecho de crear música y han de redirigir sus
esfuerzos hacia la actuación en vivo quieran o no, si quieren vivir de esto. Mientras tanto, los cachés de los artistas se han ido ‘futbolizado’ y subiendo de manera desproporcionada repercutiendo directamente en las ganancias que no reparten con los autores del material que les da de comer.
La idea de Zak es tremenda y está muy meditada, pero requiere de cierto
compromiso y esfuerzo económico por parte de los DJs. Unos DJs que están
acostumbrados en su mayoría a no pagar por nada, que reciben la mayoría de su música de forma gratuita de parte de las agencias de promoción y que en algunos casos la adquieren de forma fraudulenta en formatos digitales alojados en servidores rusos. Con Aslice no importa la procedencia del tema, o si es robado o no, importan las reproducciones del mismo y la autoría. Esto cambia radicalmente el uso de la vara de medir que había hasta ahora, de repente, la piratería deja de ser un problema.

Puede ser una imagen de texto que dice "@aslice @ aslice A Fairer Music Ecosystem"

Para que haya dinero en esta caja de reparto es fundamental que los DJs hagan su aporte de forma honesta, y según vemos en las imágenes que aporta la propia web, en la playlist que se proporciona una vez hecho el ‘bolo’ también se indica que se ha pinchado en ese ‘bolo’ de forma pública y no sabemos si a muchos les gustará que ese dato se sepa. No nos queda claro tampoco si ese dato aparece de manera voluntaria, aplicando la máxima bíblica de que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. También debemos creer que el mínimo aporte del 5% se respetará y no
habrá muchos donantes de céntimos, de la misma manera que podemos esperar que de repente algún DJ que ha cobrado 20.000€ se enrolle y done la mitad.
Conociendo como opera el género humano habitualmente, sospechamos que va a crecer mucho antes la lista de artistas que quieren recibir sus derechos con respecto a la de aquellos que quieren pagar por poner música de otros. Para que la cosa funcione esta balanza debe estar equilibrada, si no habrá fondos y sí habrá una base de datos de artistas muy chula y poco más.

Stream DVS1 live at UNIT club in tokyo.(CLUB ELEVEN EVENT) Recorded on  AUG/03/2013 by DVS1 | Listen online for free on SoundCloud
DVS1

En cuanto a las listas de reproducción de cada ‘bolo’, si utilizas sistemas digitales éstos se generan automáticamente durante la reproducción y reflejan de forma precisa lo que se ha pinchado en esa actuación. En el caso de que la lista se aporte de manera manual, ya sea porque se pincha con vinilo o porque no se usa la funcionalidad incluida, es fácil introducir temas que no han sido realmente pinchados esa noche. Un fraude que se lleva siglos cometiendo con respecto a la SGAE de parte de algunos artistas, que llenan esa hoja roja de recolección de derechos con temas suyos exclusivamente cuando lo que realmente han pinchado es música de otros, para así llevarse beneficio doble. Así pues, como en todos los ámbitos de la vida, hay espacio para el fraude y habrá fraude o intentos de fraude, no sabemos a día de hoy si la plataforma tiene mecanismos para defenderse.
Por otro lado está el tema fiscal. Según se explica en Aslice, la plataforma genera los documentos pertinentes de gastos y ganancias para que sean presentados en las correspondientes administraciones tributarias, excelente idea siempre y cuando todo vaya con factura y en este país, en su mayoría, no es el caso sobre todo a un nivel más doméstico.
Dejamos a vuestra aportación los pensamientos que se os ocurran buenos y malos sobre este tema en nuestras redes sociales, estamos deseando leeros.
Puestos los peros, nuestro veredicto es que se trata de una grandísima idea, que puede sanear en profundidad un ecosistema podrido como las entrañas de Chernobyl. Eso sí, a cambio de esfuerzo y honestidad de parte de aquellos que se ganan la pasta con la música de los demás y no suelen repartir ganancias. Desde estas páginas virtuales, nuestro máximo apoyo para esta iniciativa.