Del 22 al 24 de junio en el bosque de Can Ribes en La Cellera de Ter (Girona) llega el evento que aboga por un modelo de festival sostenible ecológicamente interrelacionando música, arquitectura, instalaciones artísticas, gastronomía y naturaleza.
La cuenta atrás para la celebración de Rizomes (RZM+), conocido anteriormente como Rizoma (RZM), ya está en marcha. La cuarta edición nacida desde el colectivo RZM se llevará a cabo del 22 al 24 de junio en el municipio de La Cellera de Ter (Girona). Un festival ecosistémico en permanente evolución que busca alcanzar el menor impacto medioambiental posible promoviendo un cambio real en la manera de concebir la cultura.
Rizomes desvela una nueva y última incorporación a su line-up como es Zurito. El sexteto liderado por Javi Pérez y Teresa Sardà es toda una sensación en Londres, ciudad donde residen, gracias a su manera de tocar la guitarra española tradicional transitando por lo psicodélico, el rock y el jazz.
Ellos compartirán protagonismo junto a los 25 artistas anunciados previamente donde destacan nombres como Meritxell Neddermann, Los Sara Fontan, Meritxell De Soto, Mans O, Secretos Profundos, Verushka, Levitation Orchestra, Ciutat, Garru, Kin’Gongolo Kiniata, St Frances, Lanav, Mirlo o Sami Sameer entre otros.
Rizomes también hace públicos la disposición de los artistas por días y los horarios de una experiencia vital en la que música, arquitectura, instalaciones artísticas y gastronomía. Una reflexión sobre nuestro consumo de la cultura proyectada a través de un festival rural sostenible capaz de generar unos días de convivencia y experimentación artística de estética única.
El evento se configura como una comunidad efímera con un consumo mínimo de recursos; una generación mínima de residuos no biodegradables; y una contaminación mínima del agua con un respeto absoluto por el lugar en el que se desarrolla. Dañar al mínimo el entorno es el gran reto de una organización que traza sus líneas maestras para conseguirlo a través de la experimentación y el diálogo con la naturaleza.
Todas las infraestructuras necesarias para RZM+ – desde los lavabos, hasta la barra de bar, las duchas o los espacios para descansar- son construidas desde cero gracias a la colaboración de diferentes arquitectos, diseñadores y artistas. Se aprovechan los árboles como soporte para luces, mesas, cables y diversas infraestructuras; y el agua del río Ter como elemento indispensable para limpiar, lavar y refrigerar bebidas. Se evitan lavabos portátiles construyendo baños secos que, a su vez, nutren la plantación de árboles, entrando en simbiosis con el ecosistema.
También se implantará un horno con la tierra del bosque en que se podrá cocinar la comida sin utilizar energías fósiles a cambio de utilizar un vector de energía renovable como la madera. A mayor conciencia, mayor complejidad entre las necesidades del festival y las posibilidades que ofrece una ubicación que no dispone de red eléctrica, red de agua potable o de saneamiento.
Además, el colectivo RZM+ comparte a través de su web un informe de sostenibilidad. En este se pueden leer los primeros pasos en la reducción de la huella ecológica creada. Documentos, que se irán generando en cada edición del festival, que sirven a modo de cuaderno de bitácora para conseguir crear un festival totalmente sostenible. Una visión con la que se aspira a contribuir al bienestar de nuestro planeta y a crear una herencia ambiental positiva para las generaciones futuras. Desde la organización se demuestra un compromiso innegociable con el medioambiente buscando soluciones factibles para ofrecer la mejor experiencia respetando el ecosistema al máximo.
“Los festivales son espacios que se convierten en plataformas de comunicación cultural, que llegan a despertar emociones en los asistentes; se crean nuevos vínculos humanos; se viven experiencias alejadas de la cotidianidad; y momentos que se recordarán toda una vida. Gracias a estos vínculos emocionales que se pueden generar, creemos que estos eventos son un buen lugar para transmitir valores de sostenibilidad y respeto por el planeta. Por tanto, desde el colectivo Rizomes, queremos convertir esta responsabilidad en una motivación para hacer las cosas mejor y así avanzar en la transición ecosocial” comenta Guille de Pouplana, Director de Sostenibilidad de Rizomes.