Hace más de treinta años (1988-1989) una nueva revolución cultural tomó al asalto el Reino Unido. Música electrónica de baile y éxtasis se dieron la mano en el camino del “segundo verano del amor”. Las raves y las radios piratas tomaron Gran Betraña desde dos epicentros: Manchester y Londres. El impacto fue tan brutal que esa nueva corriente cultural cambió por completo al clubbing, a la industria musical y la relación de la juventud con las drogas -en especial con el éxtasis “E”- : primero en Europa y después en todo el mundo. Los nuevos sonidos que se facturaban en Chicago y Detroit (techno y house), pasados por el filtro ibicenco de los primeros ingleses que “descubrieron” la isla, iluminaron a fogonazos el sombrío panorama cultural y social marcado por el gobierno de una de las peores personas que ha pisado este planeta: Margaret Thatcher. El fotógrafo Dave Swindells estuvo a pie de pista (tanto en clubs como en raves en almacenes o al aire libre) para documentar este hito cultural sin parangón. Captó como nadie los momentos cruciales en el nacimiento del fenómeno rave en la primavera de 1988, cuando Paul Oakenfold, Danny Rampling y Nicky Holloway trasladaron sus experiencias en Ibiza del verano anterior y las soltaron como bombas Acid en la escena de clubes del Reino Unido. Te presentamos hoy una selección de sus fotos de aquella época, algunas de las cuales pudimos ver el año pasado en la exposición colectiva “Sweet Harmony: Rave | Today” en la galería Saatchi de Londres.