Se juntan en este disco varios de los conocidos fetiches que condicionan mi opinión a priori, antes de llevar a cabo la revisión de un disco. A saber: portada horrible, título impronunciable ( en lo malo ) sumado a elenco impecable de artistas a los remixes ( en lo bueno ). De esta suma de agua y aceite sale este paquete de remixes del tema de nombre imposible que firma El Niño Diablo, artista de origen chipriota, criado musicalmente en el underground londinense y ahora afincado en Berlín.
Lo suyo es el funk robótico de sonido crudo y cortante, de rítmica descolocada y sabor mezclado entre orgánico y super eléctrico. La versión original de “Vaugahyde” es un compendio perfecto de lo anteriormente descrito.
Escuchado el original, el primero de los remakes viene de la mano de Aurum Miles, que comienza con marcado beat 4/4 que pronto se completa con un bajo sintético marcial de sabor New Beat que me lleva a la pista directamente.
John Tejada opta por la deconstrucción de riesgo en su versión, con un groove fragmentado y sintético como base, aderezado con pequeños detalles sintéticos asimétricos en uno de sus trabajos más arriesgados de últimamente, nada obvio y muy original.
Matisa opta por llevarse hacia el techno su remix, podría hasta sonarme a Detroit, lo cual nunca es un problema.
Ahora llega mi verdadero favorito del pack, que no es otro que The Emperor Machine, rey del funk analógico, maestro de la robótica bailable y nunca defraudador quien aporta una odisea de beats y sintetizadores que se extiende durante 7 largos minutos de paroxismo y bola de espejos. Brutalisima.
Para terminar, el alquimista sónico Theus Mago se lleva su versión hacia el sonido 8 bit y los noventas y el sonido tracker en otro magistral ejercicio de música de baile sin ataduras.
Impresionante colección a la que no le falta ni una coma, totalmente recomendado.
