Aunque la táctica no sea nueva, el alcance de la estrategia C. Tangana crece exponencialmente. Como ya hizo en Pop Your Pussy, single que se publicaba después de inundar las cuentas de memes con su comentario en la SER, ahora el artista libera El Rey Soy Yo, justo después de aparecer en periódicos y televisiones nacionales con su reflexión sobre la monarquía en un debate junto a Yung Beef y Bad Gyal hosted by Alicia Álvarez.
En El Rey Soy Yo, acompañado por un texto que nos incita a tomar el control de nuestra vida, C. Tangana usa la polémica y referencias a la figura arquetipica del ego en nuestra generación, Kanye West, para proponer una reflexión alrededor del poder y la relación Rey/siervo. Además el track incluye algunos guiños a la actualidad de la música urbana (“si yo hablo Sony ficha a Fernandito, si yo hablo la Bad Gyal sale en vespino, el rey de Bogatell soy el Cecilio”).
La canción esta producida por Royce Rolo y Alizzz.
Escucha el track a continuación y lee el statement de Pucho:
“UN PAÍS DE REYES ?
Hoy como muchos domingos he ido a comer a casa de mi madre. Cuando era niño intentaba escapar de sus broncas a toda costa, pero desde que me independicé a los 18, a veces voy a comer con ella solo para evitar que se ampute la lengua de mordérsela. Ella aguanta los disgustos que le doy delante de toda España y a cambio yo me como alguna bronca delante de mi padre y mi hermana. Para alguien como yo, al que nunca que le ha gustado estarse quietecito ni calladito, es un trato más que justo. No sé si alguna vez habéis salido en todos los medios de comunicación de vuestro país insultando a un rey, pero es una situación que a una madre definitivamente no le gusta. Por un lado tiene miedo de que te metan preso, y por otro has dejado en evidencia toda la educación que ella te ha dado. Porque eso de mandarle a la madre de no sé quién que te coma los cojones… bueno, aquí cada madre se come lo que le sale del pepe, porque tú quién coño te has creído para decir eso a la madre de nadie… porque tú no tienes ni puta idea de lo que tiene que pasar una madre y a ver si a ti te gusta cuando a mí me mandan a comermEEE TAL Y TAL…
Hace tiempo que he aceptado los insultos como una parte de mi vida artística, pero es verdad que a nadie le gusta que se caguen en su madre, aunque sea una cosa que nos pasa a conocidos y desconocidos diariamente por motivos tan estúpidos como saltarte un ceda u olvidar un intermitente. Mi madre me enseñó que no debes insultar porque a ti no te gusta que te insulten, porque aquí todos somos iguales y porque tu dignidad no está por encima de la de nadie. Por eso me parece una gilipollez que por insultar a un HUMANO en un atasco me pueda ganar un guantazo, pero que por insultar a un REY deba tener miedo de ir a la cárcel. Es seguro que tendré que pedir disculpas a mi madre delante de toda España, quizá tenga que pedir disculpas a todas las madres en general… pero lo que seguro no voy a hacer es tener miedo de ir a la cárcel. Me da igual con quién te acuestes, con quién se haya acostado tu padre o quiénes sean tus hijos, aquí el rey soy yo y cualquier otro que quiera poner su dignidad por encima de la mía puede ir chupándome el culo mientras cago. Insultar solo es una forma de expresar tu dignidad cuando hay una ley que diferencia los insultos contra ti de los insultos contra otras personas. Tu dignidad esta a la altura de la dignidad de un rey.
Un insulto no es más grave por dirigirse al rey que por dirigirse a tí. Y ahora voy aprovechar el morbo del insulto para hablar de lo que verdaderamente me importa. Me gustaría invitar a todas las personas que leen esto a creerse los reyes. Me gustaría invitar a todas las personas que leen a esto a perderle el miedo al poder. No solo a las represalias de la gente con poder, no solo a lo que los poderosos pueden hacerte, sino al poder mismo. Me gustaría vivir rodeado de reyes en vez de rodeado de siervos ¿Quién podría preferir pertenecer a un país de siervos antes que a un país de reyes? Tú no quieres ser el rey porque te da miedo el poder, prefieres que el rey sea otro. Te da miedo porque te obliga a asumir la responsabilidad de lo que haces y dices. El poder te da miedo porque te hace responsable de tus desgracias. Es más cómodo que sean los poderosos los que tienen la culpa, en vez de tú, pobrecito, que no puedes hacer nada. Hay que pensarlo como un ejercicio de seducción. Hasta que no le pierdas el miedo al poder no vas a poder acercarte a ronear con él y hasta que no te acerques a él no vas a poder hacerlo tuyo. Me gustaría invitarte a que te creas el rey, me gustaría vivir rodeado de reyes.”