No hay precedentes históricos: hace ocho meses que casi el 100% de las salas de conciertos permanecen cerradas. El sector de la música en directo es uno de los más perjudicados por la pandemia, en especial las salas de conciertos. En ellas trabajan casi cinco mil trabajadores directos, la mayoría de ellos sumidos en ERTEs desde principios de marzo. De las salas de conciertos también dependen un gran número de trabajadores discontinuos, autónomos y pymes que prestan servicio a la actividad cultural, como también lo hacen un gran número de músicos, técnicos, sellos discográficos, fotógrafos, bookers, promotores y muchos más profesionales afectados por el cierre.
Se han cancelado cerca de 25.000 conciertos. Las pérdidas previstas se acercan a los 120 millones de euros. La situación es insostenible y es muy probable que la mayoría de las salas del país se enfrenten este 2020 a “El Último Concierto“. Más de 15 salas han cerrado sus puertas definitivamente en diferentes puntos del país. Las salas se quejan de la inacción política, ya que no se les reconoce realmente como espacios culturales. Por ello el próximo miércoles 18 de noviembre, las salas se unen para celebrar un concierto muy especial. El concierto se podrá ver en streaming de manera gratuita a partir de las 20h en la web: www.elultimoconcierto.com Puedes consultar todas las salas que se han adherido a esta iniciativa y el manifiesto #ElÚltimoConcierto aquí.