
El productor y DJ berlinés Elninodiablo (Stephanos Pantelas) presenta su lanzamiento más personal y desenfrenado hasta la fecha: “The Downey Groove” en su propio sello, El Niño Diablo Music.
Concebido durante una larga estancia en solitario en las montañas de Chipre, el álbum surgió de un período de profunda introspección y juego. Con solo un portátil, auriculares y una grabadora de campo, Pantelas dejó atrás las expectativas y dejó que la intuición guiara el proceso. Lo que comenzó como bocetos informales evolucionó gradualmente hasta convertirse en un álbum completo: libre, conmovedor y lleno de sentimiento.
El resultado es un viaje de ocho pistas a través de la electrónica impregnada de dub, la cálida psicodelia y los ritmos sensuales, ricos en texturas, repletos de matices emocionales y anclados en el ritmo. El tema inicial, «Purple Hypnotic», marca el tono con pads aturdidos, texturas acuosas y fragmentos susurrantes, antes de que «Misteriosa Noche» invierta la atmósfera con un giro brillante y funk. «The Soul Monad» invoca la influencia espiritual de Eno, Byrne y Sherwood con un dub ceremonial con graves potentes, mientras que «Subadrift» ofrece un despegue espacial, impulsado por sintetizadores, que se nutre de ecos de la electrónica de los 80 y 90.

Si bien ningún concepto fijo moldeó el álbum durante su creación, su núcleo emocional se reveló después. Temas de liberación, renacimiento y encarnación femenina cobraron protagonismo: vibracionales, sensuales y arraigados en el cuerpo. Como dice Elninodiablo, su proceso creativo nunca comienza en la mente: “Empieza con un impulso en el cuerpo, una necesidad de expresión. El significado solo se aclara una vez que la música está hecha”. En este caso, el álbum se convirtió en un vehículo de sanación personal, especialmente a través del ritmo, el movimiento y el bajo. “Es sacro, arraigado y conectado con la liberación de la tensión almacenada en mi cuerpo“, explica.
Musicalmente, Elninodiablo desafía los géneros. Describe su sonido como espacial, intrépido, emotivo y sexy, exigente pero profundamente intuitivo. Es música que invita a la entrega, tanto dentro como fuera de la pista de baile. “Para mí, la música es espíritu en sonido, verdad expresada a través de la frecuencia. Te atraviesa. Te transforma“.