Entrevistar a un icono de la música electrónica como DJ Hell siempre es una tarea de responsabilidad. ¿Qué le preguntas? ¿Cómo va a ser la conversación? Muchas dudas te asaltan cuando tienes enfrente a todo un referente de las cabinas de todo el mundo. Si bien es cierto, ya conocía a Helmut Geier y tenía una relación muy cordial con él gracias a mi amistad con otra gran artista, Yasmin Gate. Como suelo hacer con todas mis entrevistas, intento acudir allá donde toca el artista en cuestión para verle y disfrutarle… que esté fresquita en mi memoria la última vez que pude gozar de su buen hacer musical. Por ello, no dudé en estar en primera fila y bailar toda la noche pegada a la cabina de Moog, mítica sala barcelonesa donde el capo de International Deejay Gigolo celebra, tras la semana Sónar, las clásicas “Gigolo Nights”.
No contenta con bailar hasta el amanecer, tras unas horas de descanso, me dispuse a acudir a mi cita con DJ Hell. Habíamos quedado en el ático del hotel en el que se hospedaba, a escasos metros de la pista en la que unas horas antes había quemado suela con una inmensa sonrisa en mi cara. Y continué escuchando al artista alemán mientras caminaba hacia nuestro encuentro. Me gusta pasear, así que de camino a nuestro almuerzo decidí escuchar esta sesión para MadRadio Bogotá.
Helmut me esperaba tomando un capuccino, resguardándose del intenso sol que reinaba en el cielo de la ciudad condal. La entrevista como tal no llegó una hora después. Y es que estuvimos charlando como dos amigos que se vuelven a encontrar y de temas muy diversos como de dónde viene mi nombre artístico (From Hell – no es un homenaje a él sino a los cómics de Alan Moore -), del tiempo que ambos coincidimos en Berlín, de cómo había cambiado Sónar durante los años, de la independencia de Cataluña…en definitiva, un “off the record” que me guardo para mi y que sirvió para calentar motores de lo que ahora os presento. Disfrutad!!!
Has pinchado recientemente en Moog, Barcelona. ¿Cuál es la diferencia entre el “vibe” de esta última y el de la primera vez que pisaste la cabina de esta mítica sala barcelonesa a finales de los 90?
La primera vez que pinché en Moog creo que fue en 1996. Moog siempre es intenso, es una sala pequeña, para unas 300 personas (y a veces son demasiadas). No ha cambiado demasiado, es lo bueno. Llegas al club, pasas la barra y estás directamente en la pista de baile. Ahora han reformado la cabina, pero está en el mismo sitio, salvo que ya no es tan elevada y está un poco más centrada con respecto a la pista. Pero como dj, para mi, no ha habido una gran diferencia porque sigues estando enfrente del público. Es cierto que me gustaba cuando antes había un pequeño escenario para los lives y ahora ya no lo hay. Y quizás podrían haber hecho la cabina un poco más confortable. Miss Kittin estuvo sentada en el suelo porque no había sitio para sentarse dentro de la cabina, por ejemplo. Cuando voy a un club intento analizarlo todo, qué puede mejorar… . En cualquier caso, Moog es perfecto siempre. Lo único es que no puedes pasar de los 96 – 97 decibelios y normalmente, si un club no puede pasar de 100, no suelo tocar allí porque la música electrónica necesita potencia, dinamismo, sobretodo en los bajos. La electrónica es física, no es sólo para la escucha, es para el cuerpo, lo tiene que sentir el cuerpo. Ahora ha mejorado muchísimo, pero aún así tiene ciertas limitaciones.
Probablemente esas limitaciones a la hora del sonido se deban a la ley, como la hora de cierre y demás…
Sí, claro. Limitan los decibelios de los clubs, limitan la hora de cierre, quizás hasta limiten cómo te debes vestir o lo que debes tomar… pero la música electrónica, la vida noctura, la vida del dj es sinónimo de libertad. Cuando vas a un club o a un festival te dejas llevar y te invade ese espíritu de libertad que es propio de la electrónica.
Puede que los gobernantes no entiendan la música electrónica como parte de la cultura…
Sí, ellos entienden completamente que la música electrónica es parte de la cultura. El lo mismo que Giuliani en NY… Manhattan poseía una de las noches más locas de NY en los 90. Yo fui residente en Limelight, un club que inicialmente era una iglesia. Manhattan poseía una de las noches más oscuras y apasionantes que he vivido. El dueño de Limelight tenía muchos más clubs en la ciudad y no sólo controlaba la venta de alcohol sino también la de otras sustancias como drogas. Cuando subió al poder Giuliani eso acabó completamente. Y ahora no existe una vida nocturna como tal en Manhattan. Intenta ir de fiesta en Manhattan que tendrás que cruzar el puente para ir a Brooklyn. Algo así es lo que siento que está pasando en Barcelona, que quieren llevar la vida nocturna a las afueras de la ciudad. Claro que hay clubs en el centro de la ciudad, pero todos tienen limitaciones. Nuestras “Gigolo Nights” siempre han tenido limitaciones aquí, desde que comenzamos a hacerlas, a finales de los 90. Le comenté a la crew de Moog que trataran de solventar esas limitaciones una y otra vez, porque la situación política cambia, los alcaldes cambian, la gente cambia… así que siempre tienes que intentarlo. Sino en Barcelona va a suceder lo mismo que en Manhattan. En Berlín entienden que la vida nocturna es una industria en su conjunto. De ella dependen restaurantes, hoteles, las compañías de transportes… . El clubbing no es sólo un movimiento es un gran negocio, una gran industria. Así que ¿por qué limitarlo? Barcelona fue una de las mecas de la música electrónica en los años 90 y muchos artistas vivían aquí porque era uno de los centros neurálgicos de la música electrónica en Europa. Todavía sigue siendo un referente con festivales como Sonar y otros que suceden durante el verano. En definitiva, aunque esté cambiando poco a poco, no deberíais bajar la guardia y tendríais que luchar.
Barcelona es una ciudad donde ahora mismo han proliferado muchos sellos pequeños pero con muchísima calidad como Aspecto Humano, Util Records…
Recuerdo que cuando comencé a venir a Barcelona a tocar, había un sello, Minifunk, creo que tenía algo que ver con la crew de Moog, y fundamentalmente publicaban artistas españoles. Sí es cierto que hay una escena potente aquí, pero también es verdad que muchos artistas se mudan a Berlín, para seguir con el hype berlinés.
Hablando de sellos, ¿cuál es el futuro de International Deejay Gigolo Records? ¿Estamos ante una nueva era “electroclash”?
Sí, de hecho es lo que estoy promocionando. Yo lo llamo “nuevo electroclash” porque no es exactamente lo mismo que antaño, pero sí es un sonido que puedes escuchar en todas partes. En mi última sesión en Moog, eché mano de parte del catálogo Gigolo y aún suena fresco, actual. Y es que ese sonido está volviendo después de 20 años. Por poner un ejemplo, en un reciente desfile de Balenciaga sonaba “Sunglasses at night” pero no la versión original de Corey Hart, sino la de Tiga. Pensaba que al estar inmerso en mis propias producciones y pinchando tanto, no disponía tanto tiempo para recuperar el electroclash y de repente, está sonando de nuevo por todos lados. Al final la música es cíclica.
Sí, claro, es como el resurgir del electro, el trance…
Sí, pero el electroclash incluye todo, desde disco, EBM, italo-disco, new wave, gothic, industrial… no hay limitaciones. Creo que Gigolo en ese sentido siempre ha sido muy claro y siempre ha incluido ese tipo de sonido más italo-disco, gothic, acid… nunca hemos tenido limitaciones, así que nunca sabes cómo va a ser el siguiente lanzamiento. Si nos gusta algo, vamos a por ello, sin limitaciones de estilos. International Deejay Gigolo ha lanzado obras de grandes nombres como Tiga, Dopplereffekt, Vitalic, Bobby Konders, Miss Kittin, KLF, Tuxedomoon… incluso descubrimos a Fischerspooner.
¿Qué necesita un artista para ser parte de International Deejay Gigolo Records?
Ser él mismo. Nada más.
Y ¿qué es lo siguiente para Dj Hell? ¿En qué andas trabajando?
Ahora estoy trabajando en un documental sobre mi vida. Realmente ya estaba terminado, pero no me gustó porque hay mucho más que mi faceta musical. Quiero incluir mi pasión por la moda y mis colaboraciones con marcas de moda y por el arte. No se trata de hablar sólo de fiestas y de proyectar mi vida diaria en plan “dar un paseo”, “descansar en casa” y de pronto de nuevo en la vida nocturna. No, eso no es suficiente. También estoy trabajando en mi biografía. Lo primero que verá la luz es un photobook con una gran compañía que distribuyen libros de sobremesa y me propusieron elegir mis mejores fotos de los últimos 40 años. Causalmente, yo siempre tuve ese proyecto en mi cabeza y ahora es el momento. Colecciono más de 1000 fotografías, incluso una sesión que me hicieron para la revista Neo2 en Madrid. Tengo muchísimas imágenes mías y juntando todas ellas puedes ver que realmente algo estaba pasando, no sólo se trata de promocionar algo con una imagen mía en un flyer… . También me gustaría exponerlas en una galería, con una buena impresión, además de en el libro J. Creo que es fundamental para entenderme, para entender quien soy yo, no sólo mi música, no sólo quien es DJ Hell, o qué es Gigolo, sino comprender quien soy. Realmente las imágenes explican muy bien quien soy, desde mi avatar a las primeras sesiones que hice en los 90’s. Un ejemplo es mi experimentación con el látex, algo que hice por aquella época, o con las máscaras hechas a mano… . Creo que es una idea muy interesante llevar esas imágenes a las galerías y hacerlo profesionalmente. Hay mucha gente que aún me pregunta porqué sigo haciendo lo que hago si tengo casi 60 años y no entiendo muy bien porqué me preguntan eso. ¿Por qué no? ¿Por qué me hacen esa pregunta? Creo que es una forma muy interesante de responder el motivo por el cual sigo haciendo lo que hago y que lo voy a seguir haciendo los próximos 20 años.
¿Cuándo vamos a poder disfrutar ese libro y esa exhibición fotográfica?
Espero que en 2023.
Después de esto quiso enseñarme algunas imágenes que había encontrado por su casa, todas ellas impresionantes. Algunas hechas en Madrid, otras en Munich, Los Angeles, México, New York, Ucrania…algunas con Jasmin Gate… incluso algunas tomadas en su propia casa).
La moda y la imagen es algo vital para ti, entonces.
Sí, es parte de un todo. Cuando hago una sesión de fotos, me involucro en cada detalle, en el maquillaje, el peinado, la luz, en todo. No conozco a ningún dj que haga lo mismo que yo en este sentido, pero a mi me sale de una forma muy natural. Y no es nada fácil, porque hay quien no lo entiende y tienes que estar luchando por ello, por cuidar también este modo de expresarte. Lo último que he hecho es mi avatar.
Hemos de recordar que DJ Hell fue coordinador musical del diseñador de moda berlinés Michael Michalsky, para cuyos desfiles de moda producía regularmente la música. Hell ha estado produciendo música para desfiles desde mediados de la década de 1990, para modistos como Hugo Boss, Raf Simons, Patrick Mohr, Dirk Schönberger, y Donatella Versace, desde que el diseñador de moda Kostas Murkudis le pidió por primera vez que acompañara a uno de sus desfiles de moda en Berlín. DJ Hell ocasionalmente trabaja con renombradas firmas de moda y otras marcas como Masserati.
¿Qué opinas de plataformas como Spotify, Bandcamp…?
Creo que puedes usar todas las plataformas a tu alcance, ya sea Spotify, Bandcamp, Beatport, iTunes… y ahora también los NFTs. Siempre he publicado mi música en vinilo pero también en Beatport y en Bandcamp. ¿Por qué limitarse?
Entiendo que también tendrás tus NFTs (como ya han hecho otros)
Sí, los hice en México, con canciones y un arte específico para ellos. No los he promocionado mucho porque tengo mil cosas que hacer, pero sí, los hice en México porque estuve viviendo allí seis meses, escondiéndome del Covid (haha), de las restricciones. Y sé que hay más “djs hells”… alguien que ha hecho NFTs con mi nombre. También he creado el arte… es muy oscuro, tanto el sonido como el arte en sí.
¿Tienes tu alter ego en el Metaverso?
Sí, claro, ya hay programas que usan mi avatar como dj, hay uno que se llama. Rave’s Space. Es muy interesante verlo. Te graban actuando delante de un chroma y realmente el avatar es como tú y lo bueno es que puedes comunicarte con otras personas, los “dancers” pueden hablar directamente con el DJ… Quizás debieran ir un paso más allá porque ahora para poder acceder al “club” tienes que pagar por ser miembro y claro, no es para todos. Además, estás en tu casa y la experiencia clubbing es muy distinta. No es el clubbing real, pero es otra forma de disfrutarlo.
¿Qué música escucha DJ Hell en su casa?
Ninguna. No escucho nada en casa. Ya escucho mucha música en el coche, mientras conduzco; todo el fin de semana escucho música mientras preparo mis sets, o escucho promos, temas que no han sido publicados, demos… 24 horas al día estoy conectado a la música, así que los momentos que más disfruto en casa son sin ella.
Cinco álbums para entender la trayectoria de DJ Hell
Uno de mis últimos álbumes es muy yo, “Zukunftsmusik”, puse todo mi conocimiento en él, todo lo que sabía hasta entonces (2015/2017). Unos años antes, en 2009, con “Teufelswerk” también puse todo de mi. Es un disco que es completamente yo, sin secretos. Muchos artistas de música electrónica han sido muy influenciados por Kraftwerk y también han sido para mi una gran influencia…cualquiera de sus álbumes lo es, como también lo es Jimi Hendrix y Boards of Canada. Tanto Kraftwerk como Hendrix hacen música de otro planeta, es como si estuvieran tocados por la mano de Dios. Son genios. Pueden cambiar tu estado de humor, tu vida por completo. No puedo decir eso de mi música, pero evidentemente me han influenciado enormemente.
¿Cuál es el festival en el que has pinchado que recuerdas con más cariño?
Creo que cualquier Love Parade (Berlín) en la que he estado, porque pinchas delante de más de un millón de personas. Es impresionante porque allá donde mires, lo más lejos que puedas, hay gente escuchándote, bailándote. Además se transmitía por la radio y por la televisión, así que te están viendo más de un millón y medio de personas. Es muy intenso. El creador de Love Parade ahora va a hacer algo similar pero con otro nombre, “Rave the Planet”.
Efectivamente, este mismo fin de semana se ha celebrado en Berlín y ha sido absolutamente brutal la asistencia de público.
No hay una ciudad como Berlín…
No, desde luego que no. Es la ciudad con la mayor concentración de artistas, clubs, raves… . De hecho, la historia de la ciudad se refleja en la música que sale de ella, por la oscuridad y la intensidad.
Y fue eso, intensidad, lo que pude vivir en mi encuentro con DJ Hell, una figura clave en la música electrónica y un artista completo que no puede entender la música sin la moda y la imagen, le pese a quien le pese.