Charlamos con una de las mentes pensantes detrás de uno de una de las propuestas más interesantes y estimulantes de cuantas pueblan actualmente en Barcelona.
Mostra, el festival independiente de pequeño formato de música electrónica de vanguardia y experimental, regresa con fuerza en su edición de 2024 del 28 al 31 de marzo al centro de producción e investigación artística de Hangar y al Castell de Montjuïc. Esta nueva entrega promete sumergir a Barcelona en una experiencia musical y cultural única, consolidando su posición como referente en la escena local.
El festival nace con el firme propósito de permitir a sus asistentes el descubrimiento de otros géneros musicales y nuevos proyectos y músicos, además de dar visibilidad a figuras que tradicionalmente han quedado fuera del circuito de salas y festivales de Barcelona. En su edición de este año, y a lo largo de cuatro jornadas, 25 actuaciones, 30 artistas y 50 horas de música, Mostra —que estrena un segundo espacio en el Castell de Montjuïc este año durante las horas del día y hasta el cierre del equipamiento a las 20:00 horas— repite con su programación de música electrónica experimental, representando los sonidos más vanguardistas de la escena actual. Por ello, y para saber más, hablamos con Felix Beltran, cofundador y director del festival.
Mostra Festival se caracteriza desde su nacimiento por su apuesta arriesgada muy definida por la música electrónica experimental. ¿Podrías contarnos un poco más sobre el proceso que llevó a la creación de este evento tan especial?
Primero de todo os queríamos dar las gracias por la oportunidad de dar a conocer un poco más sobre Mostra a todas las personas que leen Beatburguer. Actualmente, y más en particular después de la pandemia, que se llevó por delante a muchas plataformas pequeñas e independientes, es difícil tener presencia en medios para según qué proyectos más alternativos como el nuestro, así que gracias en nombre de todo el equipo por ofrecernos esta ventana.
La idea de Mostra surge precisamente durante los largos confinamientos por la pandemia durante 2020 y 2021. Parece que fue hace una eternidad, pero fue un momento en el que todos recordaremos que el mundo se paró y a muchxs de nosotrxs nos permitió tener más tiempo para otras cosas. A mí en particular, me dio por aterrizar este proyecto que tenía en mente desde hace unos años. Soy uno de los fundadores de Paral·lel, otro festival de pequeño formato con más años de trayectoria, en un formato y en una localización únicos, pero desde que había llegado a Barcelona después de pasar muchos años viviendo en Berlín me faltaba una propuesta cultural en la ciudad con este tipo de programación como la que ofrecemos en Mostra. En esos primeros años en Barcelona, siempre tenía la sensación cuando volvía a casa después de estar en un festival que me había sabido a poco o que no era el festival al que me gustaría ir. Había pocas propuestas de los programas que me llamaran la atención. Humildemente pienso que a Barcelona, por su tamaño y por su pasado en propuestas musicales más vanguardistas, le hacían falta un festival como Mostra, así que me puse a pensar en desarrollar una propuesta en el que la programación por este tipo de sonidos más experimentales fuera la base de un proyecto que, a su vez, planteamos como alternativa a otros modelos que hay en la ciudad.
Desde abril a octubre de 2021, participé con Mostra en el programa CreaMedia, que es un acelerador de proyectos culturales de la incubadora Barcelona Activa. Mostra llegó a ser uno de los finalistas del programa, y a partir de ahí empecé a trasladar la idea a mi entorno más cercano y a perfiles profesionales que pensaba que podían encajar en diferentes puestos de responsabilidad. Desde ese momento se ha ido uniendo gente al equipo a través de contactos o que simplemente nos ha escrito diciendo que querían participar. El resto hasta hoy ya es conocido, y parece que fue ayer, pero ya vamos por la tercera edición.
Teniendo en cuenta lo underground y minoritario —en principio— de la propuesta, ¿cuál ha sido la curva de acogida y asistencia por parte del público desde su primera edición? ¿Cuáles son las expectativas para la edición de este 2024?
Sí, lo es, underground y minoritario, o así lo podemos dar a entender, por tamaño y por programación artística, como comentábamos. El festival se sigue dando a conocer a día de hoy, pero sinceramente lo que más me ha chocado en las dos ediciones anteriores ha sido la respuesta tan positiva que se ha dado entre el público de Barcelona. Alrededor del 60% de nuestro público es de Barcelona. Siempre hemos hablado de Mostra como un proyecto de ciudad, por eso programamos también una tercera parte de nuestras actuaciones con artistas locales, pero que cuenta con una mirada internacional y que es fundamental para el festival; no solo en la programación de artistas de fuera sino en el interés que también genera en otras comunidades de la escena más allá de Barcelona.
En números globales, de las 1000 personas que estuvieron con nosotrxs en la primera edición pasamos a 1300 en 2023. Este año aspiramos a consolidar la propuesta superando las 1500 personas a lo largo de los cuatro días. No son grandes números, pero esa es también la razón de ser de esta propuesta. No aspiramos a ser un festival con grandes asistencias, pero sí a un número de público que permita que el festival sea también sostenible económicamente. Somos una asociación sin ánimo de lucro, hay mucha gente del equipo dejándose la piel para hacerlo posible, empezando por mí, y todo proyecto cultural debería tener un retorno económico por la dedicación, el esfuerzo y el tiempo de las personas que están detrás.
La sostenibilidad es un tema cada vez más importante en la industria musical, y un factor que no se puede obviar a la hora de organizar eventos multitudinarios. ¿Qué medidas está tomando el festival para reducir su impacto ambiental en la ciudad?
La sostenibilidad aplicada a los festivales es uno de nuestros ejes de trabajo principales junto con la apuesta por lo local y la perspectiva de género. Somos un festival en el que estos tres valores se articulan de forma transversal en todo el proyecto y se aplican a nivel de equipo. Partimos de la base de que cualquier festival de por sí no es un evento sostenible por los traslados de artistas y de público que implica, tal y como explica brillantemente Nando Cruz en su libro Macrofestivales: el agujero negro de la industria, y que recomiendo leer desde aquí. Sin embargo, precisamente el hecho de llevar a cabo una propuesta de las dimensiones de Mostra supone poner encima de la mesa alternativas a ese tipo de eventos y que son de hecho más sostenibles, no solo a nivel de producción sino también por el modelo de consumo musical que se plantea, en un formato mucho más amable y centrado en la experiencia del público.
Desde Mostra hemos ido dando pasos pequeños a un problema que también consideramos fundamental abordar desde este tipo de espacios. Disponemos de la figura de Green Ambassador dentro del equipo, que es la persona que lidera y establece un plan de acción a partir de la adaptación y creación de buenas prácticas referentes. Gracias a la ayuda de nuestro partner estratégico ReRoot, hemos elaborado una hoja de ruta a tres años a partir de la identificación de tres áreas fundamentales de trabajo: 1) cómo nos mostramos; 2) localizaciones y operaciones; 3) viajes y hospitalidad.
Se puede consultar esta hoja de ruta en nuestra página web, pero a grandes rasgos, algunas medidas que hemos incluido hasta la fecha incluyen: limitar los traslados de artistas extranjeros en avión al programar menos nombres de fuera para reducir la huella de carbono; promover el uso del transporte público y operar autobuses colectivos desde el Castell de Montjuïc; desarrollar alianzas con alojamientos de turismo sostenible de la ciudad para ofrecer descuentos en las pernoctaciones al público de fuera; reutilizar instalaciones y materiales reciclables para la producción de los espacios; utilizar vasos reutilizables y vajillas desechables de cartón en los servicios de barras y restauración; o priorizar la contratación de servicios a entidades de inserción social o de la economía social y solidaria de Barcelona, ya que entendemos la sostenibilidad no solo como un tema para minimizar nuestra huella medioambiental directa e indirecta, sino como un eje para mejorar también nuestro impacto social en la ciudad.
Además de la música, Mostra ofrece una amplia variedad de actividades culturales paralelas al festival. ¿En qué consisten y cuál es su relación con la música electrónica y con la ciudad de Barcelona?
Más allá de los cuatro días que dura el festival, Mostra es un proyecto que se mantiene activo durante gran parte del año con una serie de actividades paralelas, como bien comentas. Con el nombre de Mostra’m, organizamos un ciclo de debates, seminarios, conferencias y workshops en relación con los ejes del festival, y que este año tendrán lugar en los mismos espacios donde se celebra el festival, el centro de producción e investigación de artes visuales de Hangar y el Castell de Montjuïc. Tendremos un total de tres jornadas: un taller para jóvenes sobre experiencias de migración y experimentación en tecnología del sonido con el colectivo local de la diáspora africana Jokkoo; la presentación del libro Atom™: el virtuoso inconformista, sobre la trayectoria artística de Uwe Schmidt, por parte del autor Ximo Noguera y con la presencia del artista, quien estará actuando junto a Tobias. el sábado por la noche en el Castell de Montjuïc; y otro taller enfocado en las políticas de editar música electrónica desde el DIY y el trabajo colaborativo a cargo de Magui Dávila, de las lindaspobre.
Por otra parte, los amigos de Binomi y la mitad del proyecto .apart están al frente de nuestro programa de radio en formato pódcast MostRadio. Un espacio radiofónico con periodicidad regular que publicamos a través de nuestro SoundCloud con entrevistas y mucha música, pero que también quiere dar visibilidad a proyectos de la ciudad y tratar temas de actualidad de la escena. Además, sirve como plataforma de difusión de novedades discográficas.
Otra actividad paralela que no gusta poner en valor y que se desarrolla durante el fin de semana del festival es el espacio de la Fira, una zona de stands para dar espacio a colectivos locales, tiendas de discos, coleccionistas privados y otras entidades relacionadas con la música electrónica de la ciudad. Finalmente tenemos que hablar aquí también de nuestra serie de eventos ExtraMostra, que es nuestra programación regular de eventos en diferentes salas y clubs de la ciudad de Barcelona, pero también en otras ciudades de España y el extranjero, para dar visibilidad a artistas locales y a otras propuestas que no tienen cabida en el circuito regular de las distintas programaciones existentes. Desde que empezamos con la serie en enero de 2022 hemos trabajado con casi 50 salas y hemos programado a más de 150 artistas.
El principal objetivo de los ExtraMostra es programar artistas locales emergentes, colaborar con artistas, sellos y colectivos con los que nos sentimos identificados o tienen un sonido similar al nuestro, y también posibilitar la salida de artistas de Barcelona a pinchar fuera. Sin embargo, a veces en otras ocasiones se limita a poder disfrutar de artistas internacionales que nos gustan especialmente y que no suelen programarse de forma habitual en Barcelona.
La escena electrónica en Barcelona es muy diversa, pero quizá demasiado grande, masificada y orientada al turista. ¿Cómo se posiciona el festival Mostra dentro de esta escena? ¿Sois unos outsiders o pretendéis dejar huella?
Diría que las dos cosas. Outsiders por el tamaño de la propuesta y el tipo de programación que se aleja de las propuestas existentes en la ciudad, pero también humildemente un festival que aspira a crear escena, añadiendo más valor con nuestra propuesta al circuito actual.
Mostra es en gran parte un festival independiente de pequeño formato de música electrónica de vanguardia y experimental que surge precisamente como alternativa a los macrofestivales y a la oferta masificada, comercial y más bien impersonal de otros grandes eventos que se celebran en la ciudad de Barcelona.
Nosotrxs no entramos en las lógicas de competición que se han dado tradicionalmente en esta ciudad y que pienso que se siguen dando todavía algunas veces. Hemos venido a sumar y queremos hacer una escena mejor en Barcelona, porque pensamos que Barcelona necesitaba un festival como Mostra. Y lo queremos hacer con una programación diferente y con una identidad propia.
La experiencia del público es un factor fundamental en cualquier festival. ¿Cuál es vuestro approach a la hora garantizar que los asistentes a Mostra disfruten de una experiencia única?
Desde Mostra buscamos que nuestro público pueda descubrir géneros musicales diferentes y dar visibilidad a artistas que tradicionalmente han quedado fuera del circuito de salas y festivales de Barcelona. Por eso programamos artistas internacionales que difícilmente han venido antes por Barcelona, y que es posible que en dos o tres años serán más conocidxs, pero también intentamos reflejar lo que se está moviendo en la escena de Barcelona trabajando con artistas menos representadxs en la escena.
Así pues, la experiencia en Mostra pasa principalmente por una programación musical única que se basa en dos géneros principales de la música electrónica: la música de escucha y la música de baile. En Mostra hay una parte importante de música ambient y de electrónica experimental, estilos que últimamente han cobrado un mayor y merecido interés en la escena, pero que pocos proyectos se atreven todavía a programar. Este tipo de programación la ofrecemos sobre todo en nuestra jornada inaugural el jueves en Hangar, un espacio cerrado con capacidad limitada y una disposición de sonido increíble que permiten una experiencia singular.
Pero, por supuesto, en Mostra hay también mucha música de baile. Sonidos horizontales ricos que invitan a bailar, pero también a escuchar. Música que tiene cabida en un club, pero que también lo tendría en un museo. Podríamos hablar de techno principalmente, pero también de deep techo, breaks o drum & bass, por mencionar solo algunos. Este sería el caso más del segundo espacio, el Castell de Montjuïc, donde programaos de viernes a domingo en dos espacios diferenciados no simultáneos, el Pati y el Foso, como gran novedad este año.
En definitiva, una programación diferente compuesta por estilos y propuestas diversas que forman parte de un todo completo, y que se van construyendo en cada jornada de menos a más. A pesar de que consideramos que se trata de una propuesta arriesgada, queremos que haya una coherencia discursiva en el sonido. Por eso, programamos artistas que se podrían considerar dentro de una escena de música electrónica podríamos decir experimental y que representa ciertamente los sonidos más vanguardistas.
Toda esta programación singular a lo largo de cuatro días, con tres espacios, 25 actuaciones, 30 artistas y 50 horas de música en un ambiente familiar y de comodidad para el público asistente hacen que la experiencia de Mostra sea una experiencia única.
El festival Mostra ha logrado consolidarse como uno de los eventos más importantes de la música electrónica de vanguardia en Europa. ¿Cuáles son los próximos retos del festival? ¿Y los tuyos como director del mismo?
Comentaba anteriormente la necesidad de conseguir que el festival también tenga un retorno económico, aunque sea mínimo, para todas las personas que formamos parte del proyecto. Todxs y cada unx de nosotrxs tiene su trabajo diario más allá del tiempo de esfuerzo y dedicación que invertimos en Mostra. No nos podemos plantear vivir de un festival de este tamaño, y los números son los que son, pero el desgaste después de tres años es importante, sobre todo a nivel personal. Sinceramente, me estoy dejando la vida en este proyecto, pero la confianza y las aspiraciones siguen intactas.
En menos de tres años hemos conseguido armar un proyecto sólido, con pies y cabeza, que se reconoce por su programación singular y que, además, se valora por su forma de hacer y por cómo se presenta de puertas afueras. Pero no solo eso, el proyecto tiene un corazón muy grande, y así lo demuestra el grupo de gente bonita que se ha ido construyendo alrededor del mismo. Aquí hay mucha dedicación y esfuerzo, muchas ganas de hacerlo lo mejor posible, pero sobre todo hay mucho amor en todo lo que se hace.
A corto plazo aspiro a que Mostra se consolide como un festival que es sinónimo de una buena programación y que llegue a ser un referente para otros proyectos en aspectos como la aplicación de la perspectiva de género o la sostenibilidad aplicada a festivales, que son cartas de presentación fundamentales de Mostra. Todavía queda mucho por hacer, y este trabajo no sería posible sin otras compañeras de equipo como Iris o Simon.
¿Cuál o cuáles han sido lxs artistas que más te han marcado en estas tres ediciones? ¿Qué artistas esperas con más ganas de la edición 2024?
Son muchxs la verdad. En la primera edición me gustaron mucho sets como los de Alicia Carrera, Claudio PRC, Cobahn, Paula Koski o Laura BCR. El cierre de Patrick Russell fue increíble. El año pasado destacaría por encima de todo la actuación especial de Son of Chi en Hangar, pero también otras como las de Refracted, Nico, Imox, Marco Shuttle, Mod.1, Jin. Timnah o Sciama. Es muy difícil quedarse solo con una.
En este 2024 tengo muchas ganas de ver varios cierres de jornadas con artistas como DJ Maria., que será la primera vez que viene a actuar a España; el directo de tres horas de Sonic Wave Collective, un proyecto nuevo de improvisación formado por hasta cinco artistas locales de Barcelona; o el cierre de festival a cargo de una de nuestrxs residentes, Timnah. También estarán las tres horas de Atom™ y Tobias. y el debut en España de los americanos Night Sea en Hangar, dos lives que apuntan a highlights este año. Por no hablar de otros nombres como Sybil, Forest Drive West, Fran Campos o Konduku, que me encantan. Es el mejor cartel que hemos tenido hasta la fecha, en mi opinión, y cualquier día mantiene el balance perfecto para convertirse en jornadas inolvidables. Nuestro director de programación artística, Alfonso Pomeda, se ha superado este año.
Para finalizar, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a todxs aquellxs amantes de la electrónica underground que aún no han ido a Mostra? ¿Cómo les convencerías de que es su festival?
Mostra es un festival único a día de hoy en el panorama de festivales de toda Europa por su programación. Sin grandilocuencias, no lo digo yo, lo dicen muchxs amigxs que saben bastante más de música que yo. Si te gusta la música de calidad, o si tú también eres de esas personas a las que les gusta experimentar, descubrir nueva música y disfrutar de un festival cómodamente, tu sitio está en Mostra, sin duda.
Y como extra, ¿podrías contarnos alguna anécdota o momento memorable de las pasadas ediciones del festival?
El primer año en un traslado entre el Castell de Montjuïc y Hangar me dejé una mochila y una caja en un taxi con las pulseras, los tokens de bebidas y los TPV del festival. Estuvimos horas entregando vales en papel al público que preparaban dos compañeros, Xavi y Kentaro (que son responsables por cierto de que el corazón de Mostra luzca tan bien y tan bonito por todas partes)… hasta que conseguimos dar con la empresa del taxi y recuperarlo todo. Imagínate el percal… ¡Las primeras ediciones siempre son las mejores!
Aprovecho esta anécdota para agradecer a todo el equipo que me acompaña en esta aventura y que hacen posible este bonito proyecto.
Tienes toda la info de Mostra 2024 aquí.