Una charla con Lara Fernández,(Judeline), una gaditana que se ha convertido en una de las artistas imprescindibles de la escena contemporánea.
Tras publicar sus primeros singles en 2019, colaborar con artistas como Alizzz y el lanzamiento de su primer EP “de la luz” su carrera ha ido en ascenso. Judeline tiene todo el potencial para convertirse en alguien muy influyente en el género de la música pop al fusionar elementos de la música electrónica de baile en canciones pop contagiosas y ricas en capas sonoras. Además, su voz y su estilo tienen la suficiente versatilidad como para permitir una mayor experimentación sin que parezca forzada o fuera de lugar.
Con su último álbum, se puede presenciar algo de lo que no se oye hablar a menudo en nuestro país: la paciencia. Hace falta mucha paciencia para dar con algo así. Al fin y al cabo, la receta abarca influencias y es claramente el resultado de la exploración alegre y desconcertante de diferentes sonidos sin ninguna prisa; quizá incluso sin un plan. En muchos sentidos, sus videoclips son una cápsula del tiempo, Judeline capta ese momento y lo presenta de forma accesible.
El futuro de Judeline es brillante, muy brillante. Su lugar estará ahora en el estudio y en el escenario. Sea lo que sea lo que surja de ella y de su equipo en el futuro, ya han alterado el statu quo con su enfoque innovador de la música pop.
Tienes un sonido muy definido, reconocible y a la vez casi inclasificable. ¿Cómo definirías tu música?
No me he educado con géneros como tal, yo creo que los géneros están desapareciendo por lo tanto es complicado clasificar lo que yo hago y nunca he pretendido clasificarlo en ningún sitio. Yo simplemente escucho música de todo tipo, con todo tipo de ritmos, de atmósferas y de planetas. A la hora de hacer una canción jamás tengo en la cabeza hacer un género en concreto, simplemente dejo que fluya, dejo que salga lo que tiene que salir, meter las percusiones que tenga que meter, que me peguen con la canción independientemente de que sean de reggaeton, de indie o de rap.
Tu música bebe de muchas fuentes, tu EP “de la luz” es un crisol de géneros como flamenco unido a otros estilos (“Tonada de luz”, “Otro lugar…) y en sencillos como “En el Cielo” observamos influencia del reggaeton más experimental. ¿Qué influencias musicales tienes?
“Tonada de la luz” es una tonada venezolana porque mi padre es venezolano y durante toda mi infancia he escuchado música de ahí, mucha música llanera y obviamente tengo esa influencia en mi vida, en mi infancia y en mi educación. “Otro lugar” es más flamenquito porque al final yo he nacido en Jerez, soy de los Caños de Meca, toda mi familia es andaluza. Mis influencias musicales vienen de todos lados, cada semana estoy obsesionada con algún artista nuevo pero creo que hay muchas culturas en la música que a mi me ha influenciado.
En tus canciones juegas un papel crucial en el proceso de composición y producción. ¿Cómo te involucras en el proceso de producción?, ¿cómo es tu proceso compositivo?
Normalmente lo hacemos todo de cero, excepto alguna vez que he tenido sesiones con productores que no conocía. Lo hacemos con Mayo o con Tuiste o tengo la canción compuesta con guitarra. Llego al estudio, lo damos la vuelta, nos gusta darle muchas vueltas a las canciones.
Has colaborado con artistas como Alizzz, Ralphie Choo, Oddliquor, Tuiste o Mayo. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con ellos?
Muy chulo. Con Alizzz no trabajé en persona, fue a distancia. Con Ralphie Choo, Tuiste y Mayo son amigos míos, nos personas a las que admiro. Una experiencia preciosa.
Tienes una imagen muy cuidada tanto en tus redes sociales como en los videoclips que lanzas. ¿En qué te inspiras?
Yo creo que es muy importante al final, ser artista también abarca ser dueño de un producto. Soy Lara y soy dueña de Judeline. Es como una empresa, tienes que cuidar como entra por los ojos, como entra por los oídos, al ser un producto artístico y algo sensorial tienes que cuidar todos los sentidos. Si pudiera meter perfume en todas las canciones lo metería también.
“En el Cielo” y “La Pestaña que soplé” han sido tus dos últimos lanzamientos, ¿Qué planes tienes de futuro? ¿Hacia dónde va tu sonido?
“La pestaña que soplé” es un single suelto que he querido lanzar en verano para mantener el movimiento pero creo que es de los pocos temas que se salen de mi línea de sonido. Estoy tirando más por el sonido de “En el cielo”, lo próximo que saque no se que género es, mi sonido va a ir evolucionando mucho, en un futuro se entenderá la evolución y no se hará raro que sean dos cosas completamente distintas.
¿Con qué artistas te gustaría colaborar a nivel nacional e internacional?
A nivel nacional me gustan más productores que artistas vocales. Dellafuente, Steve Lacy… la lista es muy larga.