Hablamos con el DJ y productor brasileño que vive en Lisboa desde noviembre; profundizamos en su identidad artística, referencias y descubrimos sus próximos proyectos.
Recientemente te mudaste a Portugal. ¿Qué motivó este regreso y qué buscas artísticamente allí? Esta elección dice mucho sobre el momento de un artista, ¿verdad? Cuéntanos qué esperas encontrar — o construir — en este nuevo ciclo.
Portto: Tuve el deseo de vivir aquí desde mi primera visita, así que cuando logré organizar mi vida y traer mis cosas fue genial. La escena aquí es muy diversa y hay buenas oportunidades para muchos. La ciudad de Lisboa rebosa cultura y tiene programaciones musicales diversas a diario. Espero poder conectar con más artistas por aquí y quién sabe emprender en el ámbito de la música; mi sueño es tener una tienda de discos o un listening bar, y así poder compartir más mis experiencias.
Cuando escuchamos tus producciones, algo llama la atención de inmediato: cierta nostalgia en los timbres, en los sintetizadores, como si los años 80 estuvieran coqueteando con el presente. ¿De dónde viene esa influencia? ¿Cómo aparece en tu proceso creativo?
Portto: Me gusta mucho usar referencias estéticas en las músicas. Hay muchas producciones de aquella época que aún escuchamos hoy y tienen una cierta atemporalidad, donde podemos conectar sentimientos con la narrativa de la canción. Esta influencia viene un poco de todo, en realidad: películas antiguas, bandas de rock/electrónico de los 80/90, y especialmente los sintetizadores legendarios que marcaron época.
Y hablando de referencias… Mantienes una serie llamada Portto Selections en Instagram, donde compartes álbumes destacados de tu investigación. ¿Desde cuándo cultivas esta pasión por la investigación musical?
Portto: Esta pasión comenzó a mediados de 2006, cuando siendo un niño empecé a coleccionar CDs de rock, pop y música electrónica. Así me fui interesando más por los artistas y sellos discográficos, y consecuentemente por otros géneros como garage, dub/reggae y hip hop. En los últimos años empecé a buscar más discos y eso ha influido mucho en mis trabajos, incluso en samplear sonidos y rescatar estéticas que siempre me gustaron.
A lo largo de 2024, lanzaste algunas canciones originales e invitaste a nombres como Mau Maioli, PR.A.DO, Armonique y From House To Disco a remezclar tus sonidos. ¿Cómo fue abrir tu trabajo a la interpretación de otros artistas? ¿Qué disfrutaste más de ese intercambio?
Portto: Fue un proceso hermoso. Que mi trabajo fuera revisitado por otros artistas fue divertido y placentero; todes [todos] quienes tuve el placer de trabajar son artistas que admiro desde hace tiempo. Poder tener ese intercambio con ellos y entender un poco del proceso creativo de cada uno también fue muy interesante. Lo más destacado fue escuchar melodías y acordes recreados por ellos con otros timbres de sintetizadores, y la estética que cada uno aportó, como las chicas de From House To Disco con un remix de house tribal y Armonique con su indie dance.
La estética sonora que presentas en tus últimos lanzamientos parece mezclar deep house, electro, acid e incluso una psicodelia discreta. ¿Sientes que estás definiendo esa identidad? ¿Cómo te gustaría ser reconocido como productor?
Portto: Sí, la búsqueda de la identidad sonora siempre es muy delicada porque sabemos lo versátil que es la música y sus subgéneros. Pero cuando logramos alinear la dirección con las influencias y nuestra autenticidad en el proyecto, podemos tener más claridad sobre dónde queremos llegar con esa identidad. Y sí, cada día en la producción parece que perfecciono más mi sonido, pero la verdad es que siempre surgirán más mejoras. Así que tenemos que ser firmes en las elecciones y confiar en el proceso y en las referencias en sí.
A finales del año pasado compartiste un carrusel con algunas canciones en producción. ¿En qué punto están esos temas? ¿Podemos esperar algún EP pronto?
Portto: Las canciones están en proceso de finalización y pronto podría salir un EP. Todavía estamos en conversaciones con el sello discográfico. Esos temas son más recientes, tienen mucha influencia de mis últimas idas y venidas a tiendas de discos y noches en Lisboa. ¡Mantente atento a las redes que muy pronto habrá música nueva! (hehe).
Además de tu carrera como solista, también tienes Bacurau Records, que lleva un tiempo en pausa… ¿La idea es retomar el proyecto? ¿Cómo ves el papel de un sello hoy en la escena electrónica, especialmente cuando el enfoque es más artístico que comercial?
Portto: Bacurau es un colectivo que ideamos con algunos amigos para compartir nuestra pasión por la música y el cine; sí tenemos idea de retomar nuestras actividades muy pronto. Ciertamente es el sueño de muchos fundar un sello discográfico; por ahora quiero emprender en otra cosa, pero quién sabe en el futuro materializar un sello con otros artistas por aquí. El sello es esencial para la escena porque trae nuevos artistas, nuevos sonidos, nuevas mentes pensantes y acoge a su comunidad con lealtad y respeto, aportando más identidad a la escena y más cultura.
Vivimos un momento en que ser artista no es solo hacer música — es comunicar, posicionarse, emprender, innovar. ¿Qué has aprendido hasta ahora sobre cómo mantenerte fiel a tu arte sin perder espacio en este juego tan acelerado?
Portto: Creo que lo más importante es procurar estar siempre conectado con tu comunidad y tener el equilibrio entre autenticidad y determinación sobre dónde quieres llegar artísticamente; sin enfocarse en estéticas o tendencias momentáneas. Eso te lleva al camino del “hype”, cuando en realidad el hype llega al artista si el trabajo es genuinamente auténtico y atemporal. Ser fiel a tu arte es hacer tu trabajo por amor y no por relevancia, es poner la música en primer lugar y respetar las diferencias sin importar quién sea o dónde esté.
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